Capítulo 37.

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“Así que eres amiga de los Jonas.” Me sobresalté.

“Alison, me espantaste.”

“¿Eso es un sí?” Dijo sentándose en el banco que estaba junto al mío.

“¿Cómo sabes?” Pregunté aun copiando los ejercicios de matemáticas del pizarrón. El profesor ya había salido, pero siempre he sido un poco lenta.

“Sabes que aquí todo se sabe.” Y tenía razón, más cuando se trata de las celebridades. Pero no siempre todo lo que se dice es verdad. Yo no respondí. “¿Por qué no me dijiste?”

La miré por una milésima de segundo y de nuevo al pizarrón. “Err, no sé. No es la gran cosa.”

Vi como hizo una mueca y luego de levantó de donde estaba. Luego se le pasará. 

••••

¿Recuerdan a Amber? La chica rubia que le pidió a Nick una foto en la tienda de ropa. Vamos en el mismo colegio, solo que ella va un año más adelante. El punto es, ha pasado toda la semana tratando de entablar una conversación conmigo. ¿Creen que las fotos de la pizzería tengan algo que ver? Ya lo creo. Antes éramos amigas. Muy amigas. Pero luego ambas cambiamos y las cosas no se dieron bien entre nosotras.

“El sábado haré una pijama, ¿Quieres venir?” Me invitó con una gran sonrisa.

“Oh, gracias.” Dije amablemente.

“¿Qué te parece? ¿Vendrás?”

Y esa fue una de las tantas conversaciones que se esforzó por tener conmigo. No la culpo, tener una conexión hacía la estrella pop adolescente sería genial para ella, pero no creo ser la persona indicada.

Digamos que no era la única que me trataba diferente ahora.

••••

“¿Segura que no quieres ir a esa pijamada?” Me preguntó Nicholas mientras jugaba con mi cabello. “Aun tienes tiempo para ir. Además, todas tus amigas estarán allá.”

“¿Esa es una forma de deshacerte de mi?” Bromeé.

“Lo último que quiero es tenerte lejos.” Bajó su mirada hacía mi.

Era sábado por la noche. Mis padres habían salido a una fiesta/reunión de trabajo, por lo que yo me había quedado a cargo de Tyler. Con un poco de ayuda de Nick, nos las arreglamos para entretenerlo toda la tarde y hacer que se durmiera temprano. Pero no crean que queríamos un tiempo a solas ni nada por el estilo. Claro.

Ahora estábamos en el jardín viendo las estrellas. Él estaba sentado una banca y yo tenía mi cabeza sobre sus piernas.

“Pero te irás dos semanas a L.A.” Le recordé.

“Si fuera por mí, no iría y me quedaría contigo. Tú lo sabes.”

“Lo siento.” Me disculpé. “No quise que sonara como reclamo.”

“No tienes que disculparte. Otra opción sería que vinieras conmigo, pero ahora que estas en el colegio no creo que sea tan fácil.”

“Nick, soy yo la que tiene que entender tu loco calendario.” Me incorporé y me senté a su lado. “Yo sé que no estarás disponible las veinticuatro horas del día. Pero también sé que encontraremos la manera para pasar un tiempo de calidad juntos.”

Él sonrió y me abrazó. “Gracias.”

Estuvimos unos minutos sin hablar. Solo mirábamos al cielo como esperando a que algo maravilloso pasara. Estaba todo en silencio, lo único que podía escuchar era el latir de su corazón ya que tenía mi cabeza sobre su pecho. Lo extrañaría mucho estas dos semanas.

“Pronto entrarás a la universidad.” Rompió el silencio.

“Lo sé. Y no sé si estar feliz o aterrada por eso.”

Él rió un poco. “Es solo un capitulo nuevo en tu vida. Tarde o temprano tiene que pasar.”

“Si, crecer no es algo que se puede evitar.” Por más que uno quiera.

“¿Qué estudiaras?” Oh, no. Esa es como la pregunta del millón.

“Definitivamente no lo que quería ser cuando tenía nueve años.” Reí.

“¿Y eso qué era?” Preguntó interesado.

“Solo si prometes que no te reirás.” Lo miré.

“No lo haré.” Prometió.  

Lo miré esperando algo más, pero no. “Modelo. Desfiles de modas. Revistas.” Dije imaginándome todo eso, tal y como lo hacía hace siete años atrás o más. “Siempre soñé con eso. Recuerdo que había este lugar en el que te enseñaban todo acerca del modelaje, pero nunca me decidí en entrar.”

“¿Qué fue lo que te impidió hacer todo eso?”

“No sé.” O tal vez sí. “Digamos que no soy la persona más…” Buscaba la palabra correcta, pero nada venía a mi mente. “Siempre he sido un poco tímida.”

“Si, lo noté desde el primer día que te conocí.” Sonrió. “Pero esa fue una de las cosas que hizo que me interesara en ti.” Confesó y por alguna extraña razón me sonrojé pero él no lo notó. “Aun no es demasiado tarde para cumplir tus sueños. Además, tienes mucha ventaja.”

“¿A qué te refieres con ‘ventaja’?” Lo miré confundida.

“Oh, me refiero a tus padres y sus trabajos, sus puestos.”

Ahora entendía. “Esas compañías solo buscan chicas lindas y con una buena figura. Yo no encajo ahí.”

“Claro, porque tú eres hermosa.  Las demás se pondrían celosas.” Dijo con un todo de voz que me provocaban ganas de querer besarlo ahí mismo. Pero el solo besó mi mejilla.

“No creo que te gustaría ver a tu…” Hice una pausa. “A mi modelando ropa interior de Victoria’s Secret.”

Yo solté una carcajada al ver la cara que hizo ante mi comentario. Y en lugar de ser yo la que se sonrojara, fue él.

••••

“¿Segura que no quieres que me quede hasta que lleguen tus padres?” Me preguntó a escasos centímetros de mi cara.

“Es más de media noche y tienes cara de estar cansado. Ve a dormir.” Respondí mientras ordenaba sus rizos que caían a todas direcciones, mientras que él me tenía rodeada por la cintura.

“Si tuviera sueño ya me hubiera ido desde que salimos hace veinte minutos.” Volvió a besar mi nariz. “Lo siento, eres demasiado linda como para dejarte sola en tu casa.”

“Y tú te preocupas demasiado.” Lo rodeé del cuello.

“Acércate un centímetro más y no soy responsable de mis actos.” Sonrió con un poco de picardía.

“Buen intento, Nick.” Le devolví la sonrisa y lo abracé. “Te voy a extrañar.” Dije en un susurro.

“Yo más.” Me abrazó con más fuerza. “Te llamaré siempre que pueda, o por lo menos un mensaje te enviaré.”

“Que descanses, Nick. Sueña conmigo.” Me despedí de él finalmente.

Rió un poco y tomó mis manos. “Dulces sueños.” Y besó mi frente. “Te quiero, bonita.” Dijo sin despejar su mirada de mí e hizo que mi piel se enchinara un poco.

“Te quiero.” Y me volví a acurrucar en sus brazos.

Así eran nuestras despedidas, ya llevábamos casi treinta minutos aquí afuera tratando de decir un ‘nos vemos mañana’ o en este caso ‘nos vemos en dos largas semanas’. 

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Give me love (Nick Jonas y tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora