De un tiempo para acá había aprendido a amar los domingos. Este día me aseguraba que vería a Nicholas. Los domingos me pertenecía. Mi día comenzaba a las ocho de la mañana y terminaba hasta que mis ojos no dieran para más.
Me levanté con energías y abrí las cortinas de mi habitación, dándole paso a los rayos del sol. Revisé mi teléfono. Un nuevo mensaje de texto.
Buenos días, pequeña. ¡Adivina que día es hoy! Espero que no lo hayas olvidado. Ya quiero verte. Nick J.
¿Cómo es que un simple mensaje podía ponerme de tan buen humor?
Casi corriendo tomé un cambio de ropa limpia y entre al baño. El agua tibia recorriendo mi cuerpo se sentía tan bien.
Ya estábamos a mediados del mes de Octubre y el clima era fresco. El invierno estaba cada vez más cerca. ¡La boda de Kevin y Danielle también! Oh, esos dos. Cada día más enamorados.
Sequé un poco mi cabello y lo dejé suelto sobre mis hombros. Justo como a Nick le gustaba. Busqué unos zapatos que le hicieran juego a mi blusa y bajé las escaleras tan pronto como escuché el timbre.
Abrí la puerta solo para encontrarme con la perfección usando una sonrisa y una rosa roja en la mano. Su sonrisa era tan cálida y dulce. Inspeccionó el lugar rápidamente. Me tomó por la cintura, atrayéndome a él y me besó en los labios. Con cuidado fue entrando a la casa y cerró la puerta detrás de él con facilidad. Ambos sonreímos en medio del beso antes de apartarnos.
“Un mes.” Me dijo entregándome la rosa que traía entre sus manos.
“No sé como pensaste que lo olvidaría.” Respondí de forma graciosa, aceptando su regalo.
Soltó una pequeña risita. “Te quiero y lo sabes.”
“Y yo a ti.” Lo rodee por el cuello y lo abracé. Su colonia varonil me invadió en cuestión de segundos.
Caminamos hacia la cocina en busca de un recipiente con agua para mi flor.
“¿Quieres algo de tomar u alguna otra cosa?” Le ofrecí pero él negó con la cabeza.
“¿Y tus padres?” Preguntó mientras me seguía con la mirada.
“Deben de estar arriba. No los he visto desde ayer por la tarde.” Me encogí de hombros. “No te preocupes, ya les avisé que estaría todo el día fuera.” Dije leyendo su mirada.
Sonrió y miró su reloj, el cual había sido su regalo de cumpleaños de parte mía. “Será mejor que nos vayamos.” Se levantó de donde estaba. “¿Lista?”
“Claro. Solo iré a dejar esto a mi habitación,” dije señalando al pequeño florero. “le aviso a mis padres y nos vamos.”
Él asintió y fue hacía la sala mientras que yo subí a la segunda planta lo más rápido que pude.
“Mamá. Papá.” Dije tocando la puerta de su habitación y abriendo la puerta lentamente. “Nick está aquí y ya es hora de irnos.” Les avisé.
“Oh, mucho cuidado, _______.” Respondió mi mamá. Yo hice una seña en forma de aceptación.
“Diviértanse. Pero no demasiado.” Comentó mi papá, provocándome una risa. “Me saludas a tu novio.” Bromeó. Yo le respondí con un gesto gracioso y cerré la puerta.
Me miré por última vez en el espejo y bajé a la sala.
••••
Cuando llegamos a la iglesia, la misa estaba a punto de dar inicio. Recorrimos el lugar con la mirada hasta que nos encontramos con toda la familia Jonas sentada en una de las primeras diez bancas del lado izquierdo. Sin hacer mucho escándalo caminamos hacia ellos y tomamos lugar a un lado de Demi, quien a su lado tenía a Joe. Mi amiga me empujó con su codo ligeramente en forma de juego. Yo la miré tratando de contener la risa.
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Give me love (Nick Jonas y tú).
FanficUn amor adictivo que puede ser enfermizo. En lo personal, es una linda y gran historia pero estaría mintiendo si dijera que yo la escribí. La re-publiqué puesto que está en tumblr. Toda buena historia merece que mucha gente la lea, ¿No es así?.