“Estaba delicioso”
“Completamente de acuerdo.” Dijo Samantha después de mí.
“Gracias, chicas. Me alegra que les guste.” Respondió Denise. Comenzó a levantar los platos para llevarlos a la cocina.
“Yo le ayudo.” Dijimos Samantha y yo al mismo tiempo, levantándonos de la silla. Pero ella inmediatamente nos detuvo.
“No se preocupen. Ustedes son las invitadas.” Y dicho esto entró a la cocina, dejándonos a nosotras dos, Joe, Nick y el padre de los chicos.
“¿Y cuáles son los planes, chicos?” Preguntó Paul.
“Estaba pensando que podríamos ir al boliche, ¿Qué les parecé?” Dijo Nicholas, mirando a Samantha, luego a Joe y después a mí.
“¡Si! Me parece perfecto.” Aceptó Joseph, quien estaba sentado a mi lado.
“Por mi está bien.” Dijo ella. Luego las miradas se posaron en mí. Yo asentí con la cabeza y sonreí, dando a entender que estaba de acuerdo.
“Entonces diviértanse.” Nos animó Papá Jonas. “¿Deberíamos esperarlos despiertos?” Él rió.
“¡Papá!” Se quejó Joe. “Ya no tenemos 12. Somos adultos responsables.” Dijo con orgullo.
“Especialmente tu.” Dijo sarcásticamente Nick, lo cual me causó gracia y no pude evitar reír. Después todos me imitaron.
Luego de unos 30 minutos, salimos de la casa para dirigirnos hacia los bolos. Enfrente de nosotros –Joe y yo- iban Nick y su novia. Ella iba agarrada de su brazo y ambos sonreían. Ella parecía estar feliz a su lado, el modo en que lo veía y le sonreía. Parecía que nada más importaba. Por otro lado estaba Nick. Él la veía de la misma forma, pero algo no andaba bien. Pero mi opinión cambió cuando ÉL se acercó a ella y le besó los labios delicadamente por no más de dos segundos. Y luego le dedicó una gran sonrisa y la abrazó por la cintura.
“¿En qué piensas?” Interrumpió Joe mis pensamientos.
“¿Dónde está Kevin?” Dije cambiando el tema. “Pensé que llegaría para la cena.”
“Con Dani.” Se limitó a responder.
Joe sería el conductor, y por supuesto, los novios irían en el asiento trasero. Yo adelante con Joe. Cuando llegamos al auto, Nick abrió la puerta para ella. Como el caballero que era. El viaje duró alrededor de 15 minutos. Con Joe, hablamos de cualquier cosa, cosas sin sentido. Hablar con él era tan fácil. Y si se preguntan qué pasó con los otros dos… ellos no hablaron mucho. Solo pude ver que estaban abrazados sin decir nada, tal vez compartiendo uno que otro beso.
“Joe” Le susurré. El me miró atentamente, esperando a que continuara. “Debo confesarte algo. Nunca he jugado bolos.” Dije algo apenada, mirando a mis manos, mientras entrabamos al lugar.
“Aw” Dijo antes de mirarme. “Nosotros te podemos enseñar.”
“Seguro soy pésima en esto.” Admití viendo a algunas personas que se encontraban ahí. Por suerte no nos encontramos con paparazis a la entrada, y tampoco había mucha gente.
“Ahora te confieso algo yo.” Se acercó a mí y me susurró. “Soy malísimo jugando bolos.” Ambos soltamos una carcajada.
¿Se sorprenderían si les digo que Nicholas se ofreció a enseñarme a jugar? Yo sí.
Nick’s POV
“¡¡SI!!.” Gritó ______ emocionada después de derribar casi todos los bolos. “¿Viste? Me siento orgullosa de mi.” Dijo sonriendo. “Eres buen maestro.”
“O simplemente eres buena jugando.” Le sonreí también.
“Nah. Tal vez fue suerte.”
“¡______, buen trabajo!” Se acercó Joe a nosotros y la abrazó. Desvié la mirada, algo dentro de mi no me permitía verlos así. Con la mirada busqué a Samantha.
“¿Buscabas a alguien?” Me dijo la voz a mis espaldas. Di media vuelta y la vi ahí. “Creo que estoy algo celosa. Casi no hemos pasado tiempo juntos.” Confesó ella. Rodeó mi cuello con sus brazos. Por alguna razón no me sentía cómodo.
“La noche aún no termina.” Respondí sin saber que decir exactamente, pero creo que ella me malinterpretó porque me sonrió antes de besarme. Al principio le respondí, pero me di cuenta que no era lo mismo. No se sentía tan bien como hace dos meses o una semana. Me separé con cuidado.
“¿Sucede algo, Nick?” Me preguntó preocupada. Yo por encima de sus hombros pude ver a ______ y Joe comprando no se qué cosa y riendo. Sentí algo en mi estomago, pero traté de ignorarlo. Ella siguió mi mirada. “¿Quieres ir a comprar algo?” Dijo inocente.
“Creo que no me siento bien del todo.” La miré.
“¿Revisaste tu nivel de azúcar?”
“Si, está perfecto.” Mentí. Volví a mirarlos y vi como Joe se acercaba más de la cuenta a ella. Inconscientemente retiré los brazos de Samantha y fui hacia ellos, sin ni siquiera pensarlo dos veces. Simplemente lo hice. “¿Se divierten?” Pregunté sarcásticamente.
“Que humor, hermano.” Rió Joe. “______ tiene una pestaña en su ojo.” Dijo sinceramente, pero desde lejos, no parecía eso. “Pide un deseo.” Ella cerró sus ojos, sonreía, su linda sonrisa. Una sonrisa se escapó de mis labios, pero disimulé con un bostezo. Y aunque yo no debí haber pedido el deseo, lo hice. No creo mucho en esto, pero no tenía nada que perder. Inmediatamente la imagen de Samantha apareció en mi cabeza. Fue cuando la vi llegando a la puerta de salida. Corrí hacia ella.
“¿Por qué te vas?” La detuve del brazo. “Si te quieres ir solo dímelo, nosotros te llevamos.” Ella no vivía aquí, solo estaba de visita por unas semanas. Vive en Londres, pero se está quedando con una tía, o algo así.
“Estoy bien.” No me miró.
“¿Nos vamos?” Preguntó Joseph, comiendo chocolate y tomado café, una pésima combinación para mi gusto. Solo asentimos y salimos del lugar, sin decir nada. Podía escuchar la conversación de mi hermano y ______.
“Joe, deja de comer eso. No vas a dormir.”
“¿Por qué?”
“Ya te lo dije. Chocolate y café de noche no es bueno. Solo te mantendrán despierto.”
“¿Por qué no lo dijiste antes?” Preguntó horrorizado.
“¡Lo hice!” Se quejó ella. “Tonto.” Le dijo divertida. Cuando menos pensé, Joe la iba persiguiendo por todo el estacionamiento. La forma en que corría era… adorable. “¡Sueltame!” y volvió a reír.
Primero fuimos a dejar a Samantha. Cuando llegamos a lo de su tía, abrió la puerta y solo dijo “Gracias, Joe.” Y cerró la puerta. Sin despedirme de mi o de la chica de cabello castaño y un poco rizado que se encontraba delante de mí.
“Si no duermo, te llamaré por la noche.” Le advirtió Joe a ______ una vez que nos encontrábamos frente a su casa.
“Oh, estaré esperando tu llamada.” Rió ligeramente. “Gracias, la pasé muy bien.” Se dirigió a ambos. “Hasta luego.” Fue lo último que dijo. Y solo la vi caminar hacia la puerta de entrada. Y antes de entrar, agitó su mano en forma de despedida.
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Give me love (Nick Jonas y tú).
FanfictionUn amor adictivo que puede ser enfermizo. En lo personal, es una linda y gran historia pero estaría mintiendo si dijera que yo la escribí. La re-publiqué puesto que está en tumblr. Toda buena historia merece que mucha gente la lea, ¿No es así?.