Give me love (Nick Jonas y tú).

Capítulo 36.

Hacía tanto que no venía a la casa Jonas. Bueno, una semana. Aunque se encontraba en la misma ciudad, para mí era como respirar aire nuevo. Simplemente se sentía diferente, bien. Entramos por la parte trasera atravesando el gran jardín. A lo lejos pude ver a un Labrador Golden Retriever y a su dueño acariciándolo. Cuando bajamos del auto el perro salió corriendo hasta nuestra dirección, y como la primera vez que vine a esta casa, Elvis se acercó a mi entusiasta. Pero a diferencia de aquella vez, Nick y Samantha no eran novios y yo no era una simple conocida. ¿Ven a lo que me refiero cuando les digo que las cosas cambiaron mucho?

“Elvis, sigues igual de lindo.” Dije poniéndome a su altura. “Oh, parece que alguien acaba de ir a que le cortaran el cabello.” Lo acaricié por última vez y me incorporé.

Miré a Nicholas quien no despegaba su mirada de mí. “¿No hay abrazo para mí?” Dijo con un tono de inocencia que me causó ternura, abriendo sus brazos y con una sonrisa en sus labios.

Me acerqué a él y lo rodeé por la cintura. Besó mi cabello y me apretó más. Sus abrazos eran los mejores.

“Ustedes dos no tienen para cuando separarse.” intervino Joe por primera vez. “Si nos disculpan, mi novia y yo iremos adentro.” Y escuché como si le hubiera dado un piquito en los labios.   

“Lo siento.” Se disculpó y se separó de mí. Yo lo miré confundida. “Debí haber ido por ti al colegio pero no recordaba que Elvis tenía cita con el veterinario y—”

“Nick.” Lo interrumpí. “Está bien. Lo entiendo. No pasa nada.”

Sonrió un poco aliviado. “¿Qué tal tu día hasta el momento?”

“No estuvo mal. Pero creo que está mejorando.” Reí un poco. Caminábamos por el jardín hasta la entrada principal.  ¿Alguna vez les comenté acerca del tamaño de esta casa?

“Me alegra escuchar eso.”

Y fue cuando recordé el motivo por el que me encontraba aquí. “¿Qué es eso tan importante que tienen para decirnos?” Insistí ahora con Nicholas.

“No es a mí a quien le corresponde responderte esa pregunta.” Enserio que esto me estaba consumiendo por dentro. No sé por qué estaba tan ansiosa.

Estaba por abrir la puerta, pero lo detuve. “Espera. ¿Tus papás saben sobre…?” Dejé la frase incompleta, pero nos señalé a ambos.

“Uh, digamos que a mamá no es alguien a quien le puedes ocultar cosas como estas. Supongo que su sexto sentido consiste en detectar este tipo de cosas.”

Yo reí por su último comentario. “Los conoce muy bien.” Afirmé. Pero luego me quedé pensando.

“______, no tienes porque preocuparte. No es que te vaya a tratar diferente o algo. Además siempre le has agradado. Demasiado a mi parecer.” Me animó. Besó mi mejilla y entramos por fin a la gran casa, aunque esa palabra no le hacía justicia.

••••

Esto era una comida algo… familiar. Digo, solo se encontraba la familia Jonas, Danielle, Demi y yo. No veía de qué forma tenía yo que ver en todo esto. En fin, la comida estuvo más que deliciosa.

“¿Hay postre, mamá?” Preguntó Joe mirando hacía la cocina.

“¡Lo había olvidado!” Exclamó ella y rápidamente se paró.

“Yo la ayudo, Denise.” Se ofreció Dani.

“No, cariño. No podría dejarte que lo hicieras cuando… bueno, tu sabes.” A juzgar por la cara que hizo mamá Jonas, puedo estar casi segura que estuvo a punto de revelar la gran noticia. “¿_______, me ayudas?”