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Capítulo 17

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

No suelta mi mano en tanto salimos del restaurante, me siento tan feliz, siento que camino entre nubes al estar con él.

—¿Así que por él me haz dejado?— escucho la voz de Armando a mi espalda.

—¿Eso te causa algún inconveniente?— cuestiona Gabriel poniéndose a la defensiva, suelta mi mano y se coloca frente a Armando con la intención de pelear con él.

—¡¡No Gabriel!!— le digo tomando su mano de vuelta.

—Solo aléjate de ella, ahora está confundida pero volverá conmigo, soy a quien ama y siempre será así— Armando me da un tirón para alejarme de Gabriel y suelta un golpe sobre su rostro.

—¡¡Nooo!!— grito y corro hacia ellos pero Gabriel ya le ha pegado tan duro a Armando que lo tiene en el suelo —Gabriel, por favor, ya suéltalo— lo tomo por el brazo para quitárselo de encima —Gabriel, por favor, ya es suficiente— Gabriel me hace caso y se quita de encima de Armando, yo lo abrazo para alejarlo de él y me toma con un brazo por la cintura mientras señala con el otro brazo a Armando.

—Si te acercas a ella te voy a matar idiota, comprende que ahora está conmigo— dice furioso, Armando se reincorpora y sonríe.

—Si está contigo para vengarse de mí pero cuando culmine con su venganza estará de vuelta a mi lado— sonríe burlándose y Gabriel intenta golpearlo de nuevo.

—No Gabriel— le doy un ligero beso en los labios tratando de calmarlo
—No Armando, yo no volveré contigo nunca, estoy con Gabriel porque deseo estar con él, no por venganza— digo alterada y le pido a Gabriel que subamos a su coche, él accede y me lleva a casa.

—Sube a que te cure esa herida— digo cuando me abre la puerta para bajar de su coche —El imbécil te a pegado en la ceja que ya tenías rota— toco la sangre que aún está fresca de su rostro, me sonríe y me da un ligero beso.

—¿Te preocupas por mí?— toma mi rostro y lo acaricia, mientras me ve con dulzura.

—Más de lo que quisiera— sonrío y lo abrazo —Vamos, sube, te limpiaré el rostro, no creo que sea muy buena idea que llegues a tu casa con el rostro ensangrentado— subimos hasta mi recámara.

Se sienta a la orilla de mi cama y yo voy por una toalla humedecida al baño y un poco de alcohol, me coloco frente a él y limpio su herida, rodea mi cintura con sus brazos mientras lo hago.

—Venus, gracias.

—Gracias, ¿por qué?— lo cuestiono sin dejar de limpiar la sangre de su rostro.

—Porque estamos aquí, pensé que terminarías eligiéndolo a él— dejo de limpiarlo y lo veo a los ojos.

—Armando es un "flacucho sin chiste"— digo recordando lo que él me dijo hace un par de días atrás. Lo hago sonreír —No voy a dejar ir la oportunidad de estar contigo, aunque sea sólo un juego temporal, quiero estar con él patán que me eriza la piel con cada uno de sus besos— sonrío y él conmigo.

—Bonita yo no quiero que sea un juego— me da un tirón de la cintura para quedarme a horcajadas sobre sus piernas, sonrío de felicidad al escucharlo decir aquello, alcanza mis labios y me besa con intensidad —¿Quieres ser mi novia?— me pregunta en medio del beso, mi corazón se acelera como un loco, casi siento que lo tengo fuera del pecho ante su pregunta.

—Sí, si quiero— respondo nerviosa sin desprenderme de sus labios, le doy un ligero mordisco, él me presiona por la cintura ajustándome más a su cuerpo, se lo que pretende y yo accedo.

—Venus eres hermosa y no hago otra cosa que imaginarte desnuda entre mis brazos— me besa con intensidad y yo no opongo resistencia alguna aún cuando se a donde me llevarán esos besos.

—Gabriel espera— intento pararlo un poco, estoy nerviosa y tengo miedo —Soy virgen— le digo con la respiración acelerada.

—Lo sé, es la segunda vez que me lo dices— responde sin detenerse, sus besos se intensifican y me acaricia por todas partes, sus manos recorriendo todo mi cuerpo me causan cierto grado de locura. —¿No quieres que sea el primero en tu vida?— me cuestiona mientras besa mi cuello.

—Quiero que seas el único— le digo entre  gemidos. Se detiene por completo y me ve directo a los ojos.

—¿Por qué?— me cuestiona con una tierna mirada.

—Porque estás en cada uno de mis pensamientos, porque cada día que me despierto eres lo primero que llega a mi mente, porque solo anhelo llegar al colegio para verte de nuevo...— se lanza nuevamente a mis labios sin permitir que diga nada más, retoma las caricias y nos desvestimos de apoco.

—Venus sólo han bastado un par de besos para que provoques un incontrolable deseo por poseerte, me encantas.

Mi primera vez me resulta la experiencia más placentera que jamás me hubiese imaginado, a sido delicado pero sin dejar de lado la pasión y la intensidad. Mi primer experiencia ha superado mis expectativas.

—Prométeme que serás sólo mía, que no importa que suceda mañana, siempre me pertenecerás únicamente a mí— besa mi frente y me estruja con fuerza.

—Me quitas el aire— le digo ante su fuerte abrazo. Me acuesto sobre él y le sostengo el rostro para responderle —Soy sólo tuya desde que me besaste por primera vez— él sonríe y me besa —Te parecerá una locura pero te quiero y no me importa que sólo haya pasado tan solo una semana de haberte conocido, te has posesionado de mi corazón sin darme cuenta.

—No es una locura bonita, yo siento lo mismo, un deseo inexplicable de verte en todo momento y estar contigo, besarte y ahora que ya eres mía el deseo acrecienta a cada segundo. Venus algunas personas simplemente nacimos para estar juntos.

Mi primera vez no podría ser más perfecta, estoy con el chico que me enloquece al verlo, que no se aleja de mi mente y del cual estoy enamorándome a tan solo días de haberlo conocido y él dice que siente lo mismo por mí, todo es básicamente perfecto. Nos quedamos dormidos por algunas horas hasta que una llamada nos despierta. Es su celular.

—¿Qué hora es?— cuestiona mientras estira sus extremidades.

Se levanta de la cama completamente desnudo y sin inhibiciones, su desnudes se ilumina con la luz tenue que entra a través de mi ventana, parece que su cuerpo hubiese sido esculpido por un artista, tiene cada músculo donde debe de estar y es un imán para mis ojos, se agacha para sacar su celular del pantalón, voltea hacia mí y sonríe al descubrirme observándolo, me sonrojo y tapo mi rostro con las sábanas.

—Pervertida— dice al colgar y se mete entra mis sábanas ya con el bóxer puesto.

—No tengo la culpa de que estés tan bueno— respondo viéndolo a los ojos cuando estamos debajo de las sábanas.

—Tengo que irme, ha llamado Miguel para decirme que mis papás han vuelto de viaje y han preguntado por mí— me da un ligero beso —Paso por ti mañana para irnos al colegio.

—¿Ahora llegaremos juntos al colegio?— lo cuestiono con una sonrisa.

—No puede ser de otra forma, todos deben saber que estamos juntos, así nadie se atreverá acercarse a ti— me toma por el rostro y me besa con intensidad —Pasó por ti a las 6:30, recuerda que tenemos química y hay que llegar a tiempo— sonríe y me besa nuevamente, se levanta de la cama y se viste por completo, yo me envuelvo entre mis sábanas quedándome acostada, él ve hacia un punto en específico sobre mi cama y sonríe, veo hacia dónde dirige su mirada notando una mancha de sangre sobre ella.

—Podría llevarlas a casa y guardarlas como un trofeo— dice bromeando.

—¡Tonto!— sonrío y le arrojo una almohada —¡Ya vete!, no quiero que Damián o Alexa te vean al salir.

—¿Solo me has utilizado y ahora a me desechas?— me bromea y se acerca para darme un beso antes de irse.

Lo veo partir y sonrío llena de felicidad, cómo puede ser tan distinto al chico que conocí, me encanta su parte romántica y dulce.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora