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Capítulo 40

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

Ya han pasado más de dos horas de la conferencia, observo a Yam muy centrado en ella y yo me distraigo con cualquier ruido. Veo a mi alrededor una y otra vez. Sonrío al toparme con su perfil. Me acerco a él y golpeo su hombro con el codo, voltea hacia mí y levanta una ceja, yo sonrío, sólo quiero distraerme con algo para evitar quedarme dormida.

—Olvidaba que eres un hombre de pocas palabras— le digo con una sonrisa.

Frunce el ceño y vuelve su vista el ponente, empiezo aburrirme y no se que hacer, yo que pensaba que amaba la medicina y con poco más de dos horas de anatomía no soporto el sueño, saco mi celular y veo la imagen de mi hermoso Demon y sonrío. Alana ha llegado esta mañana con un iPhone nuevo para compensarme el que se me ha estrellado y lo primero que he hecho a sido colocar una imagen de mi hermoso novio en él.

—Es lindo, ¿no crees?— le coloco el celular frente al rostro de Yam.

—¿Por qué me interesaría ver a Gabriel en ropa interior?— me cuestiona alejándose un poco de la pantalla de mi celular —¿Quieres que me enamore de él o qué?

Yo no puedo evitar reír ante su comentario me ha resultado muy gracioso pero más aún la seriedad con la que lo dice.

—No está en ropa interior, observa— coloco nuevamente el celular frente a él.

Ve hacia mí con su mirada inexpresiva y baja mi mano de forma suave.

—¿Me dejas escuchar?— me cuestiona de forma pausada.

—Sólo responde y dime si no es lindo— continuo molestándolo.

—No es mi tipo, ¿contenta?. ¿Ahora me dejas escuchar?— sonríe y yo con él.

Tecleo para escribirle a mi Demon pero enseguida lo borro no quiero despertarlo, tenemos diferencias horarias, me deslizo un poco sobre la silla para colocarme más cómoda, suspiro y atraigo la mirada inexpresiva de Yam, veo hacia el piso y encuentro mi libro de anatomía que he olvidado levantar, lanzo una risa tengo los pies sobre él y no lo había notado. Me agacho para levantarlo .

—¿Qué haces?— me cuestiona Yam.

—¿Ahora o antes?— cuestiono con una sonrisa.

—Olvídalo— responde.

Noto que todos empiezan a colocarse de pie, veo hacia el frente y la conferencia ha terminado, ni siquiera he notado que el ponente ya se había retirando. Yam se encuentra frente a mí, su estatura es tan imponente como la de Gabriel.

—Ven acompáñame a mi dormitorio, Isis y Fernanda estarán felices de verte.

—Okay, pero después las tres me aceptan una invitación a comer... hoy— su sonrisa aparece una vez más en su rostro.

—Vaya te ha salido lo cortés. Cuenta conmigo— sonrío.

Llegamos hasta mi dormitorio y lo hago pasar, las chicas aún no han llegado, arrojo mis cosas sobre mi cama.

—¿Quieres tomar algo?— asienta con la cabeza y camina observando todo —¿Qué haces?, ¿reconocimiento del lugar?— lo bromeo y traigo un vaso con jugo para él.

—Anda siéntate— me subo a la cama y recargo mi espalda contra la pared.

Se quita los zapatos para subir a la cama, se sienta a mi lado, deja su vaso sobre mi buró, sólo tarda unos segundos y se desliza para quedarse acostado, coloca sus manos detrás de su cabeza para sentirse más cómodo, su mirada se clava en el techo y yo sonrío.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora