Capítulo 56
Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmorMe encuentro sentada en los escalones que dan a la calle, frente al pórtico de la casa de mi abuela a la espera que Alana llegue para irnos juntas a la academia, durante los últimos dos años no he pisado el lugar y extraño bailar. Tengo un par de equipajes a mi lado puesto que hoy vuelve mamá y me iré directo a su casa después de la academia.
Mi mente se inunda de recuerdos, es en casa Aramburuzabala que he conocido a Demon y me resultará extraño estar en ella sin verlo, cada rincón de esa casa está repleta de recuerdos, quizá termine por volver aquí de no poderlo soportar.
—¿Lista zorrita?— Alana me toca la bocina de su coche y grita desde la ventanilla, me levanto con premura arrastrando mis maletas.
—¿Creerás que me encuentro nerviosa?— me siento en el asiento del copiloto después de colocar mi equipaje en la cajuela y sonrío.
—No me salgas con tus tonterías que ya se hacia dónde se dirige tu pregunta. El idiota ese tiene novia si es lo que pretendes averiguar y tú deberías de sacarte a tus ex novios de la cabeza— sonrío una vez más.
Y es verdad me siento nerviosa al saber que veré nuevamente a Armando después de no tener contacto alguno con él desde hace un par de años atrás.
—O porque mandaste al carajo a Gabriel quieres volver con el menso de Armando. Ese sí que te pinto el cuerno de lo lindo y al pobre demonio que sólo besó a una resbalosa le diste pena capital al pobre. Fuiste muy injusta— me hace puchero haciéndome reír.
Me molesta que tenga razón, Armando me pinto el cuerno mas de una ocasión y siempre accedía a volver con él o bien no terminábamos, pero con Gabriel es diferente, lo que siento por él es más grande y no me hago a la idea que besara otros labios que no fuesen los míos y eso me dolió más que todas las traiciones juntas de Armando.
—¿Entonces zorrita vas en plan ligue con Armando?— me sonríe y yo a ella.
—No es que me interese, es extraño saber que lo volveré a ver después de dos años de no saber de él, Armando ya no me interesa en lo más mínimo, sólo somos amigos.
—¡Ummm!, seguro también se le irán los ojos en ti al verte pero por favor mantén tus hormonas en su nivel para no andar de ofrecida.
Su comentario lejos de molestarme me arranca una risa y golpeó su hombro con suavidad, lo que para otros puede parecer un insulto por parte de Alana para mí es algo habitual, he inclusive siempre he dicho que si no recibes una mala palabra por su parte es porque para ella eres un cero a la izquierda.
Por fin llegamos a la academia, Alana se estaciona a pocos pasos de la entrada, al bajar el aire invernal azota mi rostro y me froto los brazos del frío, no he traído puesto un abrigo aún sabiendo que de este lado de la ciudad siempre es por mucho más fresco debido a la altura, vengo dispuesta a tomar todas las clases para sacar un poco de estrés acumulado de las últimas semanas de exámenes, bueno creo que son meses de estrés desde que he terminado con Gabriel.
—Bruta— me reprende mi prima al verme como sufro con el frío, sonrío, me arroja un sweater a la cara.
—Dentro ya no sentiré frío, bailaré hasta que mis pies no respondan— se lo arrojo de vuelta sin borrar la sonrisa de mi rostro.
Veo al frente de mí y veo a Miguel junto a otros chicos en el local de al lado de la academia, parados a la espera de alguien, me vuelvo dándoles la espalda básicamente de inmediato, me pongo nerviosa al no saber si Gabriel está entre ellos, he volteado antes de reconocer a cada uno, mi corazón está tan acelerado que siento que se saldrá de mi pecho.
—Alana, Alana— llamo a mi prima en tono bajo que ya está dirigiéndose a ellos —Alana, carajos, ¿puedes hacerme caso?— digo un poco más alto viendo hacia ellos solo con el rabillo del ojo, todos ven hacia mí al escuchar mi voz, pero regreso de inmediato la mirada hacia el otro lado, estoy tan nerviosa como una adolescente en su primera cita.
—¿Qué te sucede?— me cuestionamiento volviendo algunos pasos hacia mí, me ve con extrañeza aunque intuyo que sabe lo que me sucede pero se hace la tonta.
—Dime que Gabriel no está entre ellos— la veo sonrojada y perdiendo el tiempo con mi celular para disimular que no me acerco a ellos por temor a que Gabriel esté allí .
—Eres como una tonta adolescente, ¿y qué si está?, le digo que se largue?— pongo mis ojos en blanco y ella sonríe burlándose de mí —Okay, no, no está. ¿Feliz?
Suspiro en realidad esperaba que su respuesta fuese otra y me dijera que Gabriel estaba junto a Miguel, me giro en dirección a la entrada y veo que en realidad Alana me ha mentido, Gabriel está entre ellos, me sonrojo de nuevo y el calor me corre por todo el cuerpo, el frío invernal de pronto desaparece, por lo menos así es para mí, mi corazón pierde su ritmo una vez más, si continúa latiendo tan acelerado me moriré de un paro cardíaco.
—Maldita lunática, me has dicho que no estaba— la tomo por el brazo propinándole un pellizco y camino a su par.
—¡Tonta!— le da un tirón a su brazo para alejarlo de mí y se soba donde le he dado el pellizco —Me dijiste que te dijera que tú demonio no está allí, no preguntaste si lo estaba.
—¡Ah!, ¿qué puedo esperar de ti?— me adelanto caminando de prisa pero Alana me detiene para saludar a los chicos, yo soy un manojo de nervios y desvío la mirada a todas partes.
—¡Hola muchachos!— dice Alana saludando a todos aunque es primera vez que ve a André y a Lissandro, a ella se le da excelente socializar.
Me acerco a cada uno de ellos y los saludo con un beso en la mejilla, me detengo al ver a Gabriel frente a mí, me sonríe y lo saludo no queriendo ser descortés, cuando me coloco de puntillas para alcanzar su mejilla él abraza para estrujarme con fuerza, coloco mi rostro apoyando sobre su torso y correspondo a su abrazo para después besar su mejilla.
—Te amo Venus— susurra a mi oído, me separo de él de inmediato al escucharlo, por mi cuerpo corre esa sensación de electricidad que sólo él me hace sentir.
—Creo que los dejaremos para que puedan conversar— es la voz de Miguel quien hace la sugerencia.
—No será necesario, no tenemos nada que decirnos— replico alejándome de él—Te veo dentro— me dirijo a Alana y camino de prisa para entrar a la academia.
Me alegro que no haya venido detrás de mí intentado que hablemos sobre algo que quizá ya no tenga sentido. Al entrar unos brazos rodean mis hombros desde mi espalda, puedo reconocer su colonia, es Armando, me giro para abrazarlo, me estruja con fuerza y me levanta en el aire, sonrío al verlo, puedo decir que la sensación que siento al verlo no es ni una pizca de lo que acabo de sentir por Gabriel, cuando sentí los brazos de mi Demon rodear mi cuerpo miles de chispas se dispararon en mi interior, lo que siento por Armando es sólo fraternal.
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MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA
Romance««Cuando te encuentre no sólo serás el dueño mi cuerpo, te pertenecerá mi alma y estarás en cada uno de mis pensamientos»» OBRA REGISTRADA POR DERECHOS DE AUTOR Registro: 2007194796137. Queda prohibida toda adaptación o publicación de esta obra en c...