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Capítulo 35

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

Ya llevamos un día en la playa con nuestros amigos pero Gabriel se resiste a dirigirme la palabra y no hemos pasado tiempo juntos, se muestra indiferente y distante pero eso solo cuando estamos uno frente al otro pero ya lo he descubierto en varias ocasiones observándome a lo lejos.

Me dirijo a su habitación siendo muy temprano, lo encuentro aún dormido y me meto entre sus sábanas recostándome a su lado.

—Feliz cumpleaños mi amor— le susurro al oído —Por favor ya deja pasar tu enojo, quiero que estemos juntos, nos estamos perdiendo el fin de semana— beso su espalda en repetidas ocasiones y lo rodeo con mis brazos.

—Gracias— es lo único que emana de sus labios y se levanta sin darme la cara.

—¿En serio pretendes que pasemos de esta forma tu cumpleaños?. Recuerda que el mío está próximo y te haré lo mismo si continúas con esa actitud— su forma de actuar empieza a sacarme de quicio.

—¿Es con amenazas que pretendes solucionarlo?— me cuestiona antes de entrar al baño, me paro de la cama y corro hacia él, lo abrazo.

—Feliz cumpleaños mi amor, no dejaré de insistir, de Bahia nos vamos siendo novios— le doy un ligero beso en los labios y me salgo de su habitación.

Minutos más tarde lo veo salir de su habitación mientras yo camino de vuelta a la mía con un bote de helado en la mano, sólo trae puesto unos pants negros, no puedo evitar ver su marcado abdomen mientras saboreo una cucharada de helado, sonríe y se rasca la parte trasera de su cuello.

—¿Qué?— lo cuestiono cuando estamos a unos pasos de distancia —Estas bueno, es natural que mis ojos me traicionen pero eso no significa que quiera algo contigo— digo bromeando mientras me lamo los labios y sonriendo.

Él sonríe una vez más y levanta las manos en señal de derrota cuando pasa a mi lado, yo extiendo mi mano y le doy un apretón en uno de sus glúteos y él da un ligero brinquito.

—Es que también tienes un trasero espectacular— digo para molestarlo y él no se detiene, se mantiene digno y eso me hace reír.

En verdad que estoy loca por él, maldito Demon porque estará tan bueno, volteo para ver su trasero en ello nuestras miradas chocan puesto que también él voltea hacia mí.

—Estas loca Venus— me dice con una sonrisa.

—Pero te aseguro que extrañas a esta loca— digo ya a varios pasos de él y entro a mi habitación.

Me siento sobre mi cama recargando mi espalda al cabezal de la misma, tomo el control y paso los canales para buscar algo para ver, encuentro "siempre el mismo día" me detengo en ella, prometo que la película me cautiva por completo y no siento pasar los minutos, de pronto Isis entra a mi habitación.

—¿Qué haces aún en pijama?, todos estamos en la piscina desde hace una hora— habla Isis al entrar.

—¡Shhhh!— hablo para callarla —No me dejas escuchar... Emma y Dexter por fin estarán juntos— aplaudo un par de veces emocionada, Isis voltea hacia la pantalla con el ceño fruncido.

—¡No inventes!, no vienes a la playa para encerrarte en tu habitación a ver películas, anda ponte un traje de baño y vamos a la piscina.

—Okay, enseguida bajo, sólo deja ver el final — Deigo sin desprender la mirada de la pantalla, Isis toma el control y apaga el televisor.

—Emma y Dexter pasan poco tiempo juntos porque ella muere arrollada por un camión, ¿feliz?, ya sabes el final. Ahora vístete y vámonos— me quedo en shock por algunos segundos lágrimas ruedan por mis mejillas. —Artemisa se trata de una película, los actores sobrevivieron, deja de llorar.

—Me moriré, una historia de amor no puede terminar de forma tan trágica, eso es horrible— me limpio las lágrimas.

—Ya supéralo, nada de eso es real. Te esperamos abajo no tardes— expresa al salir.

Yo no tardo más de diez minutos en ponerme el traje de baño, me vuelvo a emocionar sabiendo que mi Demon está en la piscina, al llegar mientras camino escucho a Gabriel preguntar por mí con Isis.

—¿Y Artemisa?, pensé que habías ido por ella— cuestiona sin saber que estoy detrás suyo.

—Viendo películas en su habitación mientras se comía un litro de helado de chocolate.

—Es que necesito mucha teobromina, feniletilamina y la anandamida, sabes mi novio me dejó porque es un celoso inseguro que cree que sólo él puede tener amigos de otro sexo, y para sobrevivir a la  depresión por su abandono es chocolate o cannabis— digo mientras lo abrazo por la espalda y le doy un beso en ella, él retira mis manos de su torso y se arroja a la piscina.

—Muñequito me encantas cuando te haces el difícil— digo cuando se lanza.

Camino al camastro que se encuentra a un lado de Fernanda y me coloco el bronceador, Gabriel continua nadando sin voltear hacia mí, escucho que Damián lo llama y él sale de la piscina pasándome en frente.

—Bombón, ¿me ayudas con el bronceador?— le digo cuando pasa frente a mí y me muerdo los labios, él no se inmuta. —Papacito cuando más te resistes más loquita me vuelvo por ti— voltea para verme y yo le guiño un ojo. Fernanda se ríe.

—¿Cómo es que puedes articular tantas locuras?— ella me cuestiona casi sin poder hablar por tanto reír.

—Porque está así precisamente... loca— responde Gabriel deteniéndose por un segundo.

—Es verdaaaaaaaad, estoy loca por ti bombón y deja de pasear tu trasero frente a mí que terminaré en un psiquiátrico por tu causa— vuelvo hablar casi a gritos y él mueve la cabeza en negación pero sonríe.

Observo que Damián conversa por uno minutos con Gabriel, mientras Damián vuelve con Isis. Mi Demon se queda sentado en el bar de la piscina.

—¿Entonces me colocaras el bronceador?— lo cuestiono con una sonrisa y mostrándole el envase.

—Pueden hacerlo Fernanda o Isis— me responde serio y yo sonrío puesto que sólo ha mencionado a las dos chicas.

—Mi amor, ¿te das cuenta que nos estamos perdiendo un excelente fin de semana juntos?— Lo cuestiono acercándome a él

—¿Te das cuenta que siempre que te veo noto tu tatuaje y el sólo denota que no has encontrado al chico indicado?— su mirada aún irradia molestia.

—¿Cómo quieres que te explique que eres el chico al que amo y que con lo que está escrito no tuve nada que ver?— me coloco frente a él quedándome entre sus piernas, se acerca a mis labios y me da un beso intenso, no logro contener el llanto y algunas lágrimas ruedan por mis mejillas —Has tardado demasiado tiempo molesto— le digo distanciándome unos pocos milímetros de sus labios.

—Me has hecho enojar mucho— limpia mis lágrimas y vuelve a besarme —Te amo Venus, te amo y no quiero imaginarme que desees conocer a alguien más para compartir tu vida, yo llegué para ello, no importa que seamos jóvenes, te amo y así será siempre— sonrío y me cuelgo a su cuello.

—Yo también quiero compartir mi vida contigo y que así sea siempre, sin importar cuánto tiempo pase, quiero despertar siempre a tu lado— me desprende de su cuello y me toma del rostro.

—Así será mi amor— me da un ligero beso.

—Entonces dejemos de arruinarlo o terminaremos haciéndonos daño y quizá uno de ellos sea irreparable— digo con mis ojos inundados en llanto.

—Te prometo que intentaré dejar los celos a un lado y mi forma tan explosiva de ser, no voy a perderte— me besa una vez más.

Me siento tan feliz de estar a su lado, cada vez que me dice que soy con quien quiere permanecer para siempre mi corazón se acelera de alegría.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora