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Capítulo 7

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

Diego ha resultado ser un chico muy agradable me hace reír a cada instante y para no variar esta tan "hot" como él pesado de Gabriel, que por cierto tiene ya dos días sin fastidiarme, para mi mala fortuna hoy tendré que hablar con él puesto que mañana a primera hora tendremos química y hemos dejado inconclusa nuestra práctica debido a su estúpida actitud.

He querido hablarle en la cafetería pero al verlo con sus amigos no me he atrevido acercarme, es capaz de hacerme un desplante y dejarme en ridículo frente a todos ellos. Lo veo caminar hacia el salón después del desayuno y corro detrás de él apartándome de Diego y Fernanda.

—Gabriel ¿puedes detenerte? —le digo caminando de prisa para alcanzarlo pero él muy tonto me ignora— ¡¡¡Gabriel, necesito que terminemos la práctica de química¡¡¡ —grito más fuerte esta vez pero él continúa ignorándome, corro de prisa hasta quedarme frente a él y coloco mi mano sobre su torso para detenerlo, al hacerlo me es inevitable sentir sus marcados músculos—. ¿Acaso te has quedado sordo? ¿O te gusta que corra detrás de ti? —cuestiono molesta.

—No, Venus, simplemente no tengo nada de que hablar contigo por ello te ignoro —quita mi mano de su torso y continua caminando.

—¡¡¡Demon, me tienes harta!!! —grito al entrar al salón detrás de él. Todos mis compañeros posan su atención en nosotros pero me tiene sin cuidado— ¡¡¡Eres un completo idiota, si alguna chica te hizo trizas no tienes porque desquitarte con el resto de nuestro género, ya deja de portarte como un patán. Analízate y ve si no fuiste quien provocó todo para que te hicieran daño y con ello dejarte tan afectado o bien ve y desquítate con ella!!! —le grito molesta, Gabriel retrocede unos pasos y se coloca frente a mí.

—Sí, tienes razón, iré a sacarla de la tumba y me culparé por haberse enfermado y le diré que como ha tenido la osadía de morirse y dejarme en esta situación. Gracias por tu consejo, no lo había pensado —vuelve sobre sus pasos para salir del salón.

—Tonta —me reprendo a mí misma en un susurro después de escucharlo.

Sabiendo que ha sido una completa estupidez decirle aquello, corro tras él para disculparse, al alcanzarlo lo detengo colocándome frente a él.

—¡Lo siento! No tenía idea —le hablo en tono dulce viéndolo a los ojos, me siento en verdad arrepentida por haber sido tan impulsiva.

Sin esperarlo él tiene una reacción sumamente extraña ante mis disculpas.

—¡Ja, ja, ja, ja, ja!... si me enamorase de alguna chica en el futuro quiero que sea como tú, tan inocente y crédula —no comprendo su comentario y el por qué de su risa—. Claro, no te hagas ilusiones, nunca serás tú —sonríe y sigo sin entender—. No he tenido novias, mi hermosa Venus, todas las chicas andan conmigo porque quieren pasársela bien. No existe ninguna novia muerta, pero debiste ver tu cara.

—Eres un idiota —le doy una bofetada, no puedo creer que bromeé con algo tan serio, me enfurece su inmadurez.

—No vuelvas a tocarme —me toma de la mano presionándola— Yo no soy para nada un caballero y puedo responderte de una manera muy desagradable si me lo propongo —suelta mi mano de forma agresiva y camina nuevamente alejándose aún más del salón.

—¡¡¡Me acabas de dejar como la mala frente a toda la clase!!! —grito molesta y un tanto asustada.

Gabriel camina hacia mí y me toma con fuerza de la mano para llevarme de vuelta al aula, jalándome hasta quedarme frente al grupo, él llama la atención de todos hablando casi a gritos.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora