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Capítulo 25

Escrito por: Alendra Mac
Wattpad: AleMacAmor

La semana entera hemos estado con eventos culturales y deportivos en el colegio, es mitad de semana y casi no he visto a Gabriel en el colegio, hemos asistido en horarios distintos a las diferentes actividades y casi no hemos coincidido. El percance de esta mañana me genera cierta tensión, casi lo siento a mi espalda para hacerme una escena como lo tiene por costumbre. Mientras camino repartiendo los volantes recibo un mensaje de un número que no tengo registrado, pero una corazonada me dice que es Gabriel y que es para discutir por lo sucedido en la mañana con su hermano, lanzo un gruñido antes de leer.

====¿Qué te ha dicho Allison?, ¿por qué te has portado de tal manera el fin de semana?====

Es extraño que me escriba de otro número, pero más extraño que no sea para reclamarme lo de esta mañana.

Decido ignorar su mensaje y me quedo observando las presentaciones del grupo de danza del colegio mientras reparto los volantes para la clausura. Mi celular vibra una vez más.

====¡Por favor!, responde====

Es como si lo tuviese frente a mí mostrándome una mirada dulce. Guardo nuevamente mi celular y camino para continuar con mi tarea, esto de repartir volantes no es lo mío, he caminado como loca por todo el cole.

====Bonita sólo dime que sucedió en el antro y te dejaré en paz, ¡lo prometo!, creo que he ganado puntos al no molestarte en estos días, anda responde preciosa====

Me resulta imposible ignorarlo cuando me llama "bonita". Empiezo a teclear para responderle.

====En resumen me ha dicho que cuando te cansaras de mí volverías con ella como sueles hacerlo siempre==== Le envío el mensaje y él responde de inmediato

====Te prometo que no es así, ella y yo si tuvimos algo que ver pero de ello hace mucho y fue cosa de una sola vez. Puedo sostenerlo frente a ella si gustas==== Lo que escribe me eriza la piel, me hace pensar que le importo, sonrío
====Te invito a comer después del partido de fútbol, ¿vendrás a verme?, dime que sí==== Sonrío y continúo caminando mientras sigo repartiendo los volantes, moriré de cansancio aún me faltan demasiados por repartir, mi celular no vibra más, camino en medio de uno de los jardines.

—¿Necesitas ayuda para terminar con eso?— la voz de mi Demon a mi espalda me hace sonreír, me arrebata los volantes y camina a mi par, se encuentra con el uniforme de fútbol y veo sus musculosas piernas, la perfección a su máxima expresión, podría ganarme el infierno por culpa suya.

—Creo que he sido a la que más volantes han dado, estoy muerta— respondo arrugando la nariz.

—¿Vendrás al partido?— se coloca frente a mí para preguntarme y sonríe.

—¿Crees que haya terminado para entonces?— veo hacia su mano y levanto una ceja.

—Tengo la solución— sonríe y saca su celular llama a sus amigos para que ellos terminen con mi trabajo, sonrío. Observo que el celular no es el mismo, este es de color negro cuando el anterior era plata.

—¿Qué le ha pasado al otro?— señalo su celular con el dedo índice.

—Tuvo un accidente en el antro el fin de semana, se arrojó contra el suelo, creo que se sintió ignorado y decidió suicidarse— sonríe y yo muevo la cabeza en señal de negación —¿Prefieres que hablemos ahora?, aún falta poco más de una hora para el partido o ¿prefieres que lo hagamos durante la comida?— me toma de la mano para llevarme hasta la sombra de un árbol y nos sentamos debajo de él.

—¡Disculpa!, no puedo aceptar tu invitación a comer, tengo que ir a la academia, ya me he ausentado por mucho— digo un tanto seria, me hará otra escena lo sé.

—Ok, te disculpo sólo si vienes al partido— sonrío y asiento con la cabeza, es extraño que se encuentre tan sereno, algo trama.

—Te invito al cine después de tus clases de baile o ¿te acompaño a ellas?— vaya que se está esforzando para parecer un sujeto distinto.

—Gabriel, no me gusta la forma en la que reaccionas al enfadarte, Armando no te cae nada bien y es mi pareja de baile, yo soy la maestra de kizomba e intuyo que no te agradará para nada la forma en que se baila. No quisiera que me hicieras una escena frente a mi familia, todos los que enseñan algún género en la academia son parte de mi familia a excepción de Armando.

—¿Y si te prometo comportarme?, quizá hasta me anime a inscribirme a tu clase— sonríe

—Dudo que puedas controlarte, eres demasiado voluble— digo incrédula a su afirmación.

—Ok, te probaré que por ti puedo controlar mi carácter— lo veo a los ojos y sonrío —Quiero que empecemos de nuevo, Venus quiero estar contigo, hagamos todo de la forma correcta, confía en mí y yo confiaré en ti, nos demos otra oportunidad, ¡por favor!— acaricia mi rostro, tomo su mano, yo también anhelo estar con él.

—¿Deberíamos conocernos un poco no crees?, hemos hecho todo demasiado de prisa y por ello no nos hemos podido entender.

—No quiero ser tu amigo, quiero ser tu novio. Podemos serlo y conocernos en el proceso— se acerca a mis labios con la intención de besarme pero yo me alejo luchando contra mi cuerpo, soy tan tonta por desear besarlo sin importar lo que pueda suceder después, pero logro controlarme.

—Gabriel no cometamos los mismos errores, vámonos despacio. No quiero que nos hagamos daño, yo quiero estar contigo pero todo nos ha salido al revés por precipitarnos.

—Está bien, será una tortura pero valdrá la pena al final. Iré contigo a la academia y te probaré que por ti puedo cambiar— me da un beso en la mejilla.

—¡Gracias! —sonrío, él toma mi mano para besarla.

—Vaya, por ello necesitan ayuda— es la voz de Miguel que viene con los amigos de Gabriel para que repartamos los volantes más de prisa, Gabriel se coloca de pie y me da la mano para levantarme, me abraza en el acto y besa mi mejilla.

Después de un rato y con la ayuda de todos terminamos con los volantes, nos dirigimos al campo de fútbol para que inicien con el calentamiento antes dar inicio al partido.

Me encuentro sentada en las gradas junto a Fernanda, Miguel, Alexa e Isis, estoy afónica hemos gritado durante todo el partido animando a los chicos, he visto el partido detenidamente, a decir verdad mi mirada se dirige más a la portería que al resto de la cancha, por supuesto Gabriel es el portero del equipo, es obvio que así sería con la estatura que tiene basta un sólo estirón para tapar cualquier jugada, escucho el pitar al árbitro y finaliza la reñida contienda, entiendo poco de fútbol pero al parecer han ganado algo más que un partido. Veo a Gabriel que se dirige hacia nosotros.

—¿No me felicitarás?, soy la estrella del equipo— dice al acercarse mientras se hidrata, está tan rojo como un tomate.

—Cuando te hayas duchado— le digo arrugando la cara pero él hace caso omiso y me abraza estrujándome.

—Eres un bobo— le digo sonriendo y lo abrazo, me deja un beso sobre el cabello.

—Ya ves soy irresistible— me bromea mientras me encuentro aferrada a su cintura.

                            ««••••••»»

Llamo a mi prima Alana para que en lugar de llegar por mí nos veamos en la academia, acepto que Gabriel me acompañe, he decidido tomar el riesgo, pero confío en que cumpla con su palabra y no me haga una escena al verme bailar con Armando, es básico bailar con él para enseñar a bailar en pareja a los chicos que toman nuestra clase.

MI IMPERFECTA VIDA AMOROSA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora