Capitulo 16

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Leslie Baker


Thalia expresó su preocupación por Axel. Ella parece desconcentrada y fuera de sí, hace mucho me di cuenta que el chico de ojos grises es quien hace que olvide sus alucinaciones y mantiene a raya sus ataques de ira y pánico.

Mis ojos se desvían para concentrarse en mi padre, el cual está sumamente emocionado porque gané unos kilos demás y no parezco tan "demacrada". Aun aferra a mi brazo de manera protectora, no lo ha soltado desde que le conté que Isak es mi novio.

Luego de pasar un rato sentados hablando llega el final de las visitas. Nos levantamos y ordenamos todo, David se adelanta para acompañar a su madre a la administración mientras el resto nos dirigimos hacia la puerta. Despido a mi papá y antes de perderse en la multitud de personas él promete volver para la próxima visita. Amelia y Sophie se van rumbo al comedor, me quedo con Isak y Thalia, los cuales aún están despidiéndose de sus padres. Observo las puertas atentamente, deseando poder salir para nunca más volver.

Una mano se aferra a mi brazo con fuerza, volteo, extrañada, a ver a la persona esperando encontrarme con los ojos verdes de mi novio. En cambio, unos feroces ojos avellanas que pertenecen a una chica bajita me devuelven la mirada, su cara se me hace familiar.

— ¿Eres Leslie Baker? — pregunta con insistencia. Tras ella una mujer mucho mayor de cabello blanco me observa fijamente, parecen venir juntas. Ellas comparten algunos rasgos físicos.

—Sí, ¿te conozco? — posiciono mi mano en su hombro en muestra de apoyo.

Sus ojos resplandecen. Suelta mi brazo para luego hacer una seña a la que supuse que es su abuela, esta se acerca con una sonrisa.

—Soy Johanna Ferrara, tal vez conozcas a mi hermano; Axel Ferrara. Él me ha hablado de ti— informo ella emocionada. Oh, como no me di cuenta antes. La chica tiene los mismos rasgos físicos que mi amigo, en especial su ceño fruncido y la forma en que sus ojos me escanean. Asiento como respuesta— ¡Genial! ¿Sabe dónde está? Queríamos sorprenderlo, pero al parecer ha prohibido sus visitas.

Estoy a punto de responder, pero una gruesa voz me interrumpe.

— ¿Quién te dijo eso? — cuestiona Isak a mi lado.

—El guardia de la puerta —contesta esta vez la mujer mayor con voz risueña pero preocupada—. Nos han dejado pasar hasta aquí para que no obstruyéramos el paso.

— ¡Voy a buscarlo! — salta Thalia apareciendo de la nada para luego salir corriendo.

— ¿Quién era ella? — pregunta Johanna arrugando la nariz.

—Thalia Cambar, la novia de tu humano— rio ante sus caras de asombro.

—Voy a pedirle ayuda a David para que las dejen quedarse un rato.

Nos sentamos en las sillas de espera. Ellas pronuncian todas las preguntas que rondan por su mente: quien era yo, como estaba Axel, si Thalia era realmente la novia del ojigris y cuando habían afirmado su relación, quienes era el alto chico de ojos verdes. Luego entablaron una conversación muy amena sobre nuestras similitudes. Johanna es bastante ruda pero amigable y la señora Camila es la abuela que todos quisieran tener; amorosa pero bromista al mismo tiempo.

Isak decide ir en busca de Thalia y Axel debido a su tardanza. A los pocos minutos David llega con su madre para hablar con los guardias, ellos dejan que se queden por media hora. Nos trasladan al patio y cuando la señora Camila está a punto de sentarse llega Isak corriendo.

Parece asustado, como si hubiera visto a la muerte a los ojos. Me acerco a él con inquietud, ya cerca el temblor en su cuerpo es evidente y la sangre en sus manos llamativa. Tomo su rostro entre mis manos, no tarda en fijarse en mí. Sé de su claustrofobia y me preocupa que uno de sus ataques decidiera hacer acto de presencia.

HurtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora