Capítulo 19

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Axel Ferrara había hecho grabaciones de las imágenes que ofrecían las cámaras de seguridad con el propósito de utilizarlas cuando fuera el momento. Sin embargo no pensó en ello hasta que el gigante de cabello negro cruzo su puerta; Isak Larsson estaba nervioso y no dejaba de caminar de lado a lado en la pequeña habitación.

—Odio mucha esta habitación, hermano. No me gusta volver a este pequeño lugar— murmuro con rapidez.

—Harás que vengan a la habitación si sigues actuando de esa manera— el de ojos grises lo señalo su marcador de forma amenazante.

—Necesito un café y voy a ir a buscarlo— aseguro luego de detenerse abruptamente a pocos metros de su amigo y salió apresurado de allí.

— ¡Aquí no ofrecen cafeína!— grito Axel con la esperanza de que el gigante lo haya escuchado.

El chico jaloneo su cabello con fuerza y gruño con frustración. Se levanto apresurado y trato de cerrar la puerta de su habitación, sin embargo, algo se lo impidió. Frunció el seño y la abrio completamente encontrándose con un enfermero con cara de pocos amigos.

Mierda, pensó Axel mientras que el empleado entraba sin permiso alguno. El mensaje que su amigo dijo fue claro; necesitamos que te pongas a trabajar. En el almuerzo decidieron, todos, que la palabra clave para comenzar con el plan era "café". Axel tendría que apresurarse con esta visita inesperada si no quería que sus amigos fueran descubiertos.

—Vengo a revisar tu pierna— dijo con simpleza y le hizo una seña para que se sentara.

Axel se sentó en la cama impaciente y se dispuso a quitarse el objeto que le inmovilizaba la pierna con rapidez. El hombre se arrodillo y aparto sus manos de un solo movimiento, sin decir palabra alguna quito aquella cosa. Observaron con el ceño fruncido la piel amoratada pero que tenía mejor aspecto. Mientras el enfermero esparcía crema en la zona afectada, el adolescente apretaba la mandíbula para no quejarse por el dolor.

El hombre volvió a poner todo en su sitio para salir de ahí. En cuanto Axel estuvo solo, pensó en su debilidad más que nunca. No era algo extraño ni mucho menos desconocido para nadie, desde su nacimiento ha sido débil y las personas sienten lastima o repudio por él por esa simple razón. Su madre decidió dejarlo porque era un caso perdido, ella misma lo ha dicho. Este tipo de cosas han hecho de Axel un ser débil en su completa expresión. No importa que tanto trate de disimularlo con sonrisas y conversaciones que desvían el tema, todos están conscientes de su situación.

Ferrara gruñe y cojea hacia el baño para ayudar a mis amigos. Enciende la laptop y se pone manos a la obra, esperando el momento justo para sustituir las imágenes de las pantallas del centro de vigilancia por las grabaciones. Suelta una carcajada divertido cuando Amelia y David junto a un montón de adolescentes— supone que con problemas psiquiátricos— empiezan a correr alrededor del patio, destrozando todo. Los guardias corren a controlarlos mientras que la de rulos y el rubio huyen rápidamente del lugar. Sophie, Isak y Leslie llegan corriendo y en ese momento es cuando sustituye las imágenes por las grabaciones que había hecho.

...

Leslie observa impaciente a su novio cuando este abre la puerta lentamente para dar un vistazo al interior de la administración. En cuanto Isak da el visto bueno, ella lo empuja hacia dentro con todas sus fuerzas haciendo que caiga con fuerza en el mármol. Leslie se le arroja encima cuando el chico hace amago de levantarse. La pelirroja cierra la puerta con rapidez y se pone a la altura de sus amigos.

Una persona se acerca a la puerta, las chicas contienen la respiración y solo llenan de nuevo sus pulmones de oxigeno cuando la silueta borrosa pasa de largo.

HurtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora