𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔

Capítulo 6

Vegeta.


—No iré a una tonta fiesta de adolescentes —respondo fastidiado.

—Tienes que ir, ver el ambiente y hacer dinero ¿sabías que el ochenta porciento de los consumidores son adolescentes? —me pregunta la rubia mientras abotona mi camisa blanca— además harás negocios con el dueño del local.

—Hace no mucho que abrió, no creo que quiera que sus clientes consuman drogas —opina Nappa.

—Con más razón tienes que ir, Vegeta, opino que si ve tu cara de asesino no durará en darte el si —responde graciosa la ojiazul.

Me miro en el espejo, un traje de dos piezas hecho a la medida, un corbatín negro al igual que los tirantes.

《Esto es ridículo》

—Jefe —entra Raditz a la habitación del hotel— el chófer lo está esperando.

Vuelvo a verme una vez más para después salir seguido de mis hombres.

Abordo el vehículo y salimos directo a la famosa fiesta.

Llegamos en menos de quince minutos, un local grande llamado Glow In The Dark Party.

Me adentro al lugar, los idiotas quisieron colocarme pulseras y collares fluorescentes.

Me guían al área VIP donde ya me está esperando el dueño de aquí.

—Que gusto tenerlo por aquí, joven Vegeta —dice extendiendo los brazos pero paso de largo sentándome.

—Un Martini seco —le ordeno al mesero.

Recargo mis brazos en el sillón, el tipo toma asiento a mi lado.

—A lo que vine —volteo a verlo de forma amenazante— ¿Cuánta mercancía quieres para empezar? —le pregunto, el mesero llega y me entrega mi Martini.

—No estoy muy seguro que a los chicos les guste —responde nervioso rascándose la nuca— ellos son más de consumir pastillas a inyectarse.

—Bien, también manejo narcóticos —contesto simple.

—De acuerdo, puedes distribuirla esta noche y si te beneficia puedes hacerlo todos los días —contesta sumiso.

《Esto es tan fácil》

Le hago una seña a mis hombres, traje a una guardia de Saibaman, rápido todos se dispersan para vender la droga.

《Espero que sea una noche productiva》

Me levanto con la intención de irme pero soy detenido por el dueño.

—Oh, que descortés soy, permítame tantito —se disculpa y hace una seña con la mano hacia alguien.

Rápido llegan tres mujeres, no pasan de los veinticinco años, les susurra algo y todas asienten felices, me escanean de arriba abajo con una sonrisa en el rostro.

Vienen hacia mí y me hacen sentar de nuevo.

—Hola —me saludan coquetas— no me digas que ya te ibas —pregunta una chica de cabello rosa jugueteando con mis tirantes.

No sé qué rayos hace pero estas comienzan a prender al igual que el corbatín de un color verde fluorescente.

《¿Qué mierda?》

—Me gusta mucho tu corbatín —susurra la pelirosa muy cerca de mis labios.

La miro directo a los ojos, no tiene nada de especial, es igual a las demás.

Paseo la vista sobre el club, lleno de universitarios precoces, un vestido en especial me llama la atención, parece huele que refleja todas las luces de colores.

Detallo esas piernas y muslos blancos apetecibles, subo la mirada por sus caderas que las mueve de manera sensual, paso por su pequeño escote, su cuello se ve tan erógeno y exigente, sus labios rosas se ven apetecibles y esos enormes ojos azules que hacen juego con su cabello.

La miro, la observo, la detallo, más chicas llegan a mi alrededor pero no les tomo importancia.

Esa peliazul me dejó intrigado, se ve muy ingenua e inocente.

Observa el lugar como si buscara a alguien pero deja de hacerlo después de un rato, se ve nerviosa casi preocupada, vuelve a pasear la mirada, sus ojos conectan con los míos, no le quito la mirada de encima incluso cuando me empino el vaso de whisky.

Me observa unos segundos más para volver a bailar más sensual y atrevida que antes, tocándose.

《Nada nuevo, siempre hacen eso para mi》

Los minutos pasan y no me canso de observarla, toma asiento en la barra junto a una castaña.

Ambas ríen animadas, se susurran algo entre ellas y voltean a verme, sé que están hablando de mi, la castaña sonríe perversamente mientras le dice algo a la peliazul, esta voltea a verme tímida y niega rápido.

《¿Porqué las mujeres son tan metiches y poco disimuladas?》

La castaña la toma por los hombros sacudiéndola, la peliazul asiente y se levanta del asiento, toma aire y se echa a andar hacia a mi.

《Otra más que cae》

—Ho… hola —su saludo es apenas audible, acomoda un mechón de su cabello atrás de su oreja.

Entrelaza los dedos, está nerviosa.

No la saludo, simplemente la observo, es más bella de cerca.

—Largo, niña —dice una mujer que está  a mi lado— creo que te equivocaste de guardería —todas comienzan a reír, la peliazul agacha la cabeza dando vuelta para irse.

La tomo de la muñeca, voltea a verme asombrada, de un jalón hago que caiga en mis piernas.

—¡¿Eres una idiota o que?! —pregunta enojada la pelirosa— ¡me has tirado la bebida encima!

La peliazul no sabe que hacer o decir.

—Largo —espeto, todas callan sin moverse— ¡que se larguen!

Rápido todas salen despavoridas.

—Eh, yo… —se aclara la garganta— creo que debería irme.

Trata de levantarse pero la sostengo fuertemente de la cintura.

Me dejo de rodeos, tomo su cuello con mi mano de forma posesiva haciendo que me vea, bajo la mirada a sus labios y se los reclame, es una clara invitación a que la bese.

Junto nuestros labios en un segundo, al principio no reacciona pero después me  sigue el beso torpemente.

La beso con fervor y necesidad de más, mi mano en su cadera aprieta el agarre al igual que la del cuello.

Pone sus manos en mi pecho alejándome.

—Wow, wow, wow —niega— no soy una chica fácil, al menos invítame un trago antes —sonríe inocente.

《Esta un poco ebria》

Le hago señas a un Saibaman y viene de inmediato, pido que traigan el coche.

Cojo el antebrazo de la peliazul y salgo con ella de ese club de niños.

No pone resistencia, solo camina, nos metemos al auto con camino al hotel.

—¿Qué pretendes? —pregunta desconcertada.

—Follarte —respondo simple, se sobre salta con mi respuesta y comienza a hiperventilar.

Apenas se cierra la puerta de la habitación y la empotro contra la pared. El calor de su cuerpo y el mío es evidente.

《¡Joder, es excitante!》

Con mis manos recorro su cuerpo por encima de la ropa, dirijo mis manos a su culo por abajo del vestido arrancándole las bragas, mis dedos encienden su piel.

《Lo sé, lo siento》

Se retuerce buscando mi contacto. Rodea mi cuello con su brazo y aprovecho para comerle la boca.

Su lengua lucha contra la mía para ver quién es el vencedor, quita mi corbatín y mis tirantes, comienza a arrancar mis botones y yo comienzo a subir su minúsculo vestido hasta la altura de sus caderas.

Comienzo a repartir besos húmedos en su cuello mientras ella desabrocha mi cinturón y pantalón. Adentra su mano dentro de mi bóxer tocando mi polla dura como una piedra, bajo los tirantes de su vestido para dejar expuestas sus tetas. Grandes y rosadas. Saco un preservativo del bolsillo y los rasgo con la boca.

—Date la vuelta —ordeno mientras me coloco el condón, ella obedece sin rechistar dándome una excelente vista de su trasero— ábrete para mí —digo al mismo tiempo que rozo la piel de su espalda con mis manos de una forma sensual.

Hace lo que pido, deslizo mis manos a sus caderas y deja salir un gemido retenido por el placer y deseo que embriaga la habitación.

—¡Te voy a follar! Te la voy a meter profundamente en ese coño húmedo y caliente. Es lo que quieres ¿no? —pregunto dándole una nalgada.

—Sí, es lo que quiero —gime— ¡Fóllame de una maldita vez! —grita y me abro paso entre sus nalgas deslizándome rápido haciendo que grite aún más.

La embisto de forma ruda y fuerte, intenta seguir el ritmo que marco con las manos en sus caderas, haciendo que cada vez me meta más profundo en cada embestida. Deslizo uno de mis manos a su monte de Venus, rozando su clítoris haciéndola explotar en un orgasmo revelador. Unas estocadas más y me uno a su placer, me detengo completamente para dejar que se vacíe toda.   

Su cuerpo se contrae por los espasmos del orgasmo que acaba de tener. Enrollo su cabello azul en mi mano y dejo un beso candente en su hombro sacándole un gemido sensual, la tomo del mentón volteándola para besarla de manera urgente. Salgo de ella, me quito el condón, acomodo mi polla dentro de mi bóxer, me imita y arregla su aspecto.

Estaba a punto de correrla como siempre lo hago pero me brinca encima enrollando sus piernas a mi alrededor uniéndonos en un beso lento y suave lleno de erotismo.

La llevo a la cama dejándome caer junto con ella, le vuelvo a bajar los tirantes del vestido pero ahora me deshago de él, sus pequeñas manos quitan mi pantalón junto con mi bóxer dejándome desnudo.

Me coloco sobre ella besándole y comiéndole los pechos, cambia de posición quedando arriba de mi con sus piernas alado de mis costados, puedo sentir su humedad en mi torso.

Levanta su cadera tomando mi polla deslizándose lentamente sacándome pequeños gruñidos de placer.

Succiona mi cuello mientras la guio con mis manos en sus caderas dejándole marcas. Intento cambiar de posición pero me lo impide colocando sus palmas en mi pecho empezando a cabalgarme.

—¡Joder! —espeto y trago grueso.

Sus uñas se entierran en mi piel y acelera el ritmo, tiene los ojos cerrados disfrutando, los pechos le rebotan, esta sonrojada, la boca semi abierta con los labios rojos e hinchados, una imagen totalmente heroica, trato de grabar cada uno de sus gestos y gemidos.

Sus paredes se aprietan contra mí erección, tenso mi mandíbula, abre un poco sus ojos que están llenos de deseo.

Levanta más la cadera y se deja caer con fuerza.

—Para… —pido entre jadeos.

Esta vez no me he puesto un maldito preservativo.

Me da una sonrisa maliciosa. Aprieto con fuerza mi mandíbula. La tensión en nuestros cuerpos es palpable, hunde más sus uñas en mi piel y echa la cabeza atrás gimiendo con fuerza, le agarro las nalgas y acelera el ritmo aún más.

《No resistiré mucho si sigue así》

Sus paredes me aprietan con fuerza y explotamos juntos, se deja caer en mi torso abrazándome, su respiración choca contra mi cuello. Nuestras respiraciones son jadeantes. Levanta la mirada sonriéndome besando mi mandíbula.

Después de unos minutos la giro quedando ahora yo encima, reparto besos húmedos por todo su cuerpo hasta llegar a su vientre, la miro con deseo y ella igual, bajo aún más empezando a comérmela dando lugar a un nuevo raund.

《Será una noche larga y placentera》

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Hola. ¿Qué tal les pareció?
No estaba muy segura del capítulo pero ya lo publiqué y despubliación no hay xD