𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔

Capítulo 26

Bulma.

Todo se ha vuelto un caos, no puedo ni dar un paso sola, tengo como veinte hombres cubriéndome la espalda ¡literal!

Desde el incidente de la boda, que ya fue hace un mes, no hemos tenido mucha información sobre la Mafia Amarilla.

Me es difícil pensar que el equipo élite viniera por mi ¡tengo de hacer algo al respecto!

Vegeta está insoportable, casi nunca esta en el Palacio y si su carácter ya era feo ahora es una mierda.

Debo admitir que estar sentada en un trono es muy genial, de verdad, todos muestran respeto ante ti, bien podría acostumbrarme a esto.

—Reina —llega una mujer y se posa frente a mi recargada en una rodilla.

—¿Investigaste lo que te pedí?

Hace una semana que mande a una criada a estudiar el horario de mi esposo, todo estaba normal, bueno, si tortura, matar y esclavizar personas se le puede llamar normal. Pero el día de ayer no vi mucha de su ropa en nuestra habitación así que sospecho que saldrá y por lo visto por un largo tiempo.

—Sus sospechas son ciertas —habla con la cabeza inclinada— el Rey Vegeta saldrá esta misma noche a Italia para verse con el señor Frezeer.

《¡Lo sabía!》

—Puedes retirarte —ordeno y se marcha.

《¡Yo no me quedaré aquí como una idiota esperando su regreso!》

Sonrío para mis adentros y comienzo a caminar hacia la alcoba, el vestido que tengo puesto pesa mucho al igual que las joyas que adornan mi cuerpo, sobre todo la jadeíta que me regaló Vegeta, pero igual ya me estoy acostumbrando a todo este tipo de cosas.

Es totalmente increíble todo esto. No logro concentrarme mucho en los asuntos políticos, en los que claramente me veo involucrada como la nueva Dama de la Mafia.

***

Me escabullo por la pista de aterrizaje que posee Vegeta, hay demasiados aviones, y muchos guerreros, tal vez sea la mitad de su ejército.

《¿Este que hará? ¿Se irá a la Guerra o qué?》

—Sus maletas ya están en el Jet privado, su alteza —llega el grandote de Bardock.

—Gracias, llévame con él Rey —pido.

Me escolta hasta las escaleras del Jet donde las subo tranquilamente, pero un vaso es lanzado haciendo que se estrelle a un lado de mi cabeza.

—¡Largo! —la voz cargada de odio de Vegeta llega a mis oídos— no te permitiré venir.

Lo miro atómica, sabía que era un hijo de puta pero nunca, nunca me ha hablado de esta forma.

—Wow, tranquilo, viejo —camino despacio hasta pasarme frente a él— ¿todo bien?

Su aspecto es totalmente atemorizante, no de la manera malévola sino de otra forma, tal vez… ¿preocupado? ¿vengativo? No lo sé, pero puedo ver sus ojos llenos de ira.

—Deberías de irte, no quiero descargar toda mi ira en ti —se aleja dirigiéndose a la puerta que lleva a la habitación del Jet.

—Te vine a apoyar —corro tras él pero me detengo ante el portazo.

《Maldito》

Resignada me siento en el sofá esperando que el Jet despegue.

《Serán unas largas y aburridas horas de vuelo》