𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔

Capítulo 28

Contiene escenas fuertes y subidas de tono, no quiero que nadie se sienta ofendido, se pide la mayor discreción posible.
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Vegeta.

—El Jet del Rey Vegeta III ha sido rastreado —informa un subordinado— esta en Roma, aquí en Italia, viajó con alrededor de veinte hombres, todos desaparecieron, al parecer le tendieron una trampa donde los asesinaron a todos… incluyendo a su padre.

—¡Eso es algo que ya sé! —grito aventando la botella de whisky contra la pared— ¡lo que quiero saber es quien lo mató! —saco el revolver que cargo en la cadera matándolo con un tiro en la cabeza— más les vale que me traigan información de quien lo asesino si no quieren ser los próximos en morir —les advierto a los que están en el salón— ¡largo! Y limpien esa basura.

Dos guardias se llevan el cuerpo a rastas.

《¡Pero que jodida mierda!》

Odio que todos sean unos completos incompetentes.

—Hola, baby —la voz chillona de Cherry llega a mis tímpanos logrando ponerme de mal humor.

—No quiero ver a nadie, lárgate.

—Tu siempre tan gruñón —me ignora, coge dos vasos de vidrio y sirve whisky de una botella de la estantería— ¿gustas? —extiende uno y lo tomo.

—Creí que te había dado una misión —bebo todo el líquido y le pido más.

—No hay nada, los muy hijos de puta son hábiles —toma asiento sobre el escritorio— deja de gruñir y mejor hay que divertirnos.

Me guiña un ojo y bebe de su vaso de manera lenta. No me vendría mal un polvo. Tomo asiento frente al escritorio.

—Pues ve y no regreses hasta traer al responsable.

—Vamos, mi amor, juguemos como los viejos tiempos —insiste abriéndose de piernas dejando a la vista sus bragas rojas de encaje.

—¿Jugar como los viejos tiempos? —preguntan en la puerta.

Ambos volteamos a ver a la persona que ha hablado, la cara de Cherry se descompone en un segundo.

—¿Qué hace ella aquí? —me recrimina enojada.

—Vine a ver a mi amorcito —le responde Cherry.

—¿Osea que ella sí puede venir a verte y yo no? —camina  hacia nosotros cruzada de brazos.

—No seas niñata y ándate a hacer cosas de niñas —se burla la pelinegra.

—¿Por qué no te vas a ver si ya cago tu puta madre? —le devuelve la peliazul impresionándonos a ambos.

《¿Desde cuándo se volvió agresiva?》

—Fíjate con quién hablas, mocosa —la pelinegra se baja y queda frente a frente con Bulma.

—No, fíjate tú con quien hablas —la reta— ahora me apetece que te largues de aquí, de la mansión y del puto país.

—Vegeta —me llama Cherry— dile algo a esta idiota.

—Él no dirá nada, obedece a tu Reina si no quieres que te lo haga saber a golpes.

—¿Re…reina?

—¿No te dijo? Nos casamos, no hace más de dos meses.

Bulma le muestra el anillo que tiene en la mano con una sonrisa divertida. Ambas se miran con odio, podría interferir pero es mas divertido ser un espectador.