𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔

Capítulo 9

Bulma.


El miedo y el pánico me invaden, el hombre que está de pie frente a mi analizándome es más que atemorizante, sus ojos inexpresivos le dan un toque más psicópata.

—Llévensela de aquí —ordena.

Los dos tipos me vuelve a cargar llevándome afuera.

—¿La dejamos en el salón? —pregunta el pelinegro de cabello largo.

—¿Quieres disfrutar de una buena golfa esta noche? —le pregunta el calvo.

Se miran cómplices haciéndome temblar de miedo.

—¿Por qué no? —le responde y doblan en la esquina.

—¿Qué… que me van hacer? —titubeo.

—Esto te gustará, zorra —me dice el calvo y comienzo a gritar hasta más no poder.

Siguen bajando por unas escaleras, me llevan a una clase de túneles donde hay jaulas y muchas personas dentro de ellas gritando por ayuda igual que yo.

Hay niños, mujeres y hombres, todos golpeados y demacrados.

《Son unos animales》

Mi cuerpo rebota contra el frío suelo haciéndome jadear de dolor, mis lágrimas comienzan a caer.

—¡Ayuda! —pido pero me veo callada por un golpe reventándome la boca.

—¡Cierra la boca maldita puta! —espeta enojado el pelinegro.

Comienzan a quitarse sus armaduras, intento huir pero todo es en vano, mi final se acerca y sé lo que significa. Empiezo a arrastrarme por el sucio suelo.

Me sujetan las piernas jalándome y comienzan a desgarrar mi ropa y mi peluca. Me colocan cadenas en los pies y manos limitando mis movimientos.

—¡Por favor no! —suplico entre llanto.

—Mira esta piel tan blanca y dedicada —dice el calvo y lame desde mi cuello hasta mi mejilla haciéndome sentir asquerosa.

Su sucio aliento rebota en mi cuello.

—¡Suéltenla! —dice alguien abriendo las enormes puertas de roble— ¡aléjense de ella! —ordena y los sujetos se alejan.

Intento cubrirme como puedo, mis lágrimas se han mezclado con mi sangre.

—Lo siento, jefe, solo queríamos probarla —responde gracioso el calvo pasándose la lengua por el labio inferior.

—Ahorita mismo no la llevamos a otra parte si es que le molesta el ruido —dice el pelinegro de cabello largo.

—Quiero que la lleven a mi alcoba, que la bañen y vistan —ordena dejando sorprendidos a los hombres— ¿acaso no escuchan? —les recrimina.

—Como usted ordene —se apresuran a soltarme de las cadenas.

《¿Porqué hace esto?》

—¡No me toquen! —grito horrorizada.

—Si la tocan, los mato —dice antes de dar la vuelta y marcharse sin mirar atrás.

—Al parecer le has gustado al jefe —dice uno— lastima, tenia tantas ganas de follarte por el culo —susurra cerca de mi oído y lo rasguño por todo la cara.

—Maldi… —levanta la mano en forma de puño, cierro los ojos para recibir el impacto.

—¡Clámate Nappa! El jefe nos matará si la ve más golpeada de lo que ya está —responde su compañero.

Me levantan y me sacan de ahí, todos los que están encerrados me piden ayuda, me hacen sentir tan mal al no podemos ayudar.

Salimos de los túneles y seguimos por el gran salón. En la tarima hay mujeres desnudas colgadas de cadenas, y varios hombres hacen cortes en su piel desprendiéndola de su cuerpo.

《Son unos enfermos》

Los llantos desgarradores rezumban en mis oídos, tal vez es lo mismo que me espera a mí.

***

La mujer enjabona mi cuerpo y lo limpia, yo solo me quedo pensativa en la ducha. Aún no asimilo todo lo que vi.

《Me iban a violar y a matar》

《Las mujeres imploraban mi ayuda y yo no hice ni lo más mínimo por ir a socorrerlas》

—Señorita, deje de llorar —la amable voz de la mujer me saca de mis pensamientos— al Príncipe Vegeta no le va a gustar verla así.

《Príncipe Vegeta, el mismo que impidió que me violaran》

—¿Porqué hacen eso? —le pregunto volteando a verla.

—Tengo prohibido dar información —responde y pasa la esponja por mi brazo— solo le suplico que se comporte o sino será ejecutada enseguida.

Sus palabras me llenan de miedo, no quiero morir.

《Ni siquiera he encontrando al amor de mi vida》

Después de la ducha la mujer me ayuda a vestirme con un hermoso vestido rosa coral con encaje plateado y pequeños adornos del mismo color.

Me maquilla y peina. Cubre todos los golpes que he recibido. Es tan amable y linda.

—¿Por qué me vistes así? —le pregunto.

—Así lo pidió el Príncipe Vegeta —responde simple.

La puerta se abre de golpe y entran los mismos hombres del sótano, me levanto rápido e intento alejarme lo más que puedo.

—Ya vámonos, el jefe te quiere abajo ¡ya! —dice el calvo que se llama Nappa si mal no recuerdo.

La mujer solo se retira con la cabeza inclinada, yo no me muevo de mi lugar muerta de pánico.

Fastidiado me jala del brazo y me conduce por toda la mansión.

—Más vale que te comportes, al jefe no le gustan las niñerías —dice el pelinegro.

Entramos a otro salón aún más grande, todo está oscuro a excepción del escenario donde hay bailarinas y bailarines exóticos.

Me conducen por las mesas hasta llevarme a una que esta en la parte de enfrente, más cerca del espectáculo.

La música que se escucha es sensual y atrevida, hay muchas mesas rodeadas por cortinas distribuidas por el enorme salón.

—Aquí esta jefe, tal y como lo pidió —anuncia el pelinegro.

Volteo a ver al hombre que está sentado en el sofá de cuero, no se le ve la cara por la sombra que emana la cortina color vino pero sé quién es.

—Largo —ordena y antes de que se vayan me hacen sentar a su lado.

Sostiene un vaso de whisky y lo mueve de un lado a otro sin despegar su brazo del sofá.

Intento levantarme para huir de aquí.

—Ni lo intentes —me limita— nadie te puede ayudar, ya me encargue de todos tus amigos.

Me quedo congelada en el mismo lugar.

《Los Guerreros Z》

—¿Qué… que pretendes hacer conmigo? —le pregunto miedosa.

Un rayo de luz rosa le pasa por el rostro dejándome ver sus facciones masculinas, esta viéndome fijamente a los ojos.

—Muchas cosas —dice serio bebiendo de su vaso de whisky— de ahora en adelante harás todo lo que diga —ordena.

—¿Por qué tengo que hacer eso? —le pregunto llevándome de valor aunque mi voz no salga como pienso.

—Porque me perteneces —sentencia.

_______________
Holaaa ¿qué tal?
Aquí les dejo el vestido de nuestra peliazul 👌💕