Capítulo 22

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Maraton
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Wuhan, China.

—Creí que nunca llegarías —digo viendo como el pelinegro entra a la habitación— ya me estaba aburriendo —comento colocando mi pendiente.

—Estaba cerrando unos negocios con el alcaide —responde simple, su ceño se frunce al verme— ¿qué haces?

—Saldremos —aviso y retoco mi labial— vamos.

Camino hacia él dejando un beso en su mejilla dejando marcado mi lápiz labial.

—Anda, cariño —salgo de la habitación del hotel.

Juntos salimos del edificio, sus guardias se han quedado, este paseo será solo de él y yo.

Paseamos por los alrededores y hago que me compre tontería y media.

—Vamos allá —señalo un mercado de puros puestos llenos de cosas raras.

—Te asustarás si entramos, es el mercado de animales mas grande del mundo —responde cansado.

—No importa —comienzo a caminar pero una señora interrumpe mi paso.

—Aquí tenemos los mejores sapos que pueda encontrar —dice señalándome su puesto lleno de animales— los puede cocinar en guisado, sopa o como quiera.

—Eh, no, muchas…

—También tenemos liebres bebés, su carne es más suave y deliciosa —trata de convencerme pero solo logra que haga una mueca de asco

—¿Eso es legal?

—¿Qué tal un murciélago? —dice y pone cerca de mi rostro dicho animal.

Retrocedo petrificada.

—¿Es seguro comerlos?

—Pero claro que sí —comenta y miro una vez más al animal muerto que está de cabeza amarrado.

—No deberían de vender animales salvajes, sepa Dios que enfermedades traen consigo —digo, intenta volver a hablar pero comienzo a caminar de nuevo a Vegeta dejándola con la palabra en la boca— tenías razón, solo un paso me bastó para arrepentirme.

—Vamos —dice.

Camino a su lado y entrelaza nuestros dedos como una pareja normal, una extraña sensación se instala en mi estómago.

—¿Para que me trajiste? —pregunto después de unos minutos.

—En la mayoría de mis negocios me acompañaras, serás mi esposa, yo seré el próximo Rey y por lo tanto tú La Dama de la Mafia —avisa, sus palabras me hielan la sangre.

—¿La Dama De La Mafia? —pregunto en un susurro.

—Así es, querida.


***

Isla Bejīta, Japón.

Ha pasado una semana desde la noticia de que seré la Dama de la Mafia y no puedo quitar esa idea de mi ¿me convertiré en un monstruo al igual que ellos?

Estamos a pocos días de la boda.

Mi teléfono suena y atiendo la llamada.

—Hola, Krilin ¿todo bien? —contesto.

—Bulma, si todo bien por acá, quería pedirte un favor —habla entre susurros.

—¿Por qué susurras? —pregunto desconcertada.

𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora