Espacial de Cumpleaños

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| Felices 18 |

¡ATENCIÓN! Este no es un capítulo, es un especial, no es necesario leerlo.
Esto es con la intención de que conozcan la vida de los personajes que no son los protagonistas... besos.

Pd: el especial es porque es mi cumpleaños 👌
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18.

Las balas rebotan en el auto mientras Krilin conduce a toda velocidad.

—¡Te dije que no era buena idea! —me reclama mientras conduce como bestia.

—Solo concéntrate en el camino —respondo serena, no es la primera vez que me encuentro en medio de una balacera.

Vuelvo a recargar la ametralladora y salgo por la ventana del techo del BMW, disparo a las camionetas que nos persiguen, sus vidrios polarizados no me sirven de mucho, apunto a las llantas y descargo el arma en ellas.

La primera camioneta se desvía chocando contra una tienda de música, me agacho rápido esquivando las balas, adrenalina pura se filtra en mis venas, amo esta sensación. Le disparo a todo lo queda, la camioneta se vuelca dejando una explosión que me empuja haciendo que mis caderas choquen contra la cabeza del enano.

—Vamos al barrio —ordeno y pisa el acelerador.

Estamos en Hamburgo, Alemania. Llegamos hasta las playas pacíficas del oeste.

—No debiste haber matado a su jefe con ese cuchillo —dice Krilin sentado en la arena con sus manos entrelazadas— si hubieras hecho lo que te dije no estuviera pasando todo esto.

—Relájate, todo va a estar bien —lo tranquilizo— aquí lo importante es encontrar  Al Turco —le recuerdo— ese infeliz tiene una cuenta pendiente conmigo.

—Para ti todo es sangre y muerte ¿verdad? —estalla levantándose bruscamente.

—No me hables así, bien sabes que podría matarte ahora mismo —amenazo.

—Bien ¡hazlo! —extiende sus manos— ¡hazlo de una maldita vez! No sé porque sigo con vida, prefiero estar muerto a ser uno como ustedes —sus ojos se llenan de odio— yo no quiero ser un ejecutor ¿sabes todo lo que he sufrido? —sus ojos se cristalizan con lágrimas, no de tristeza, no, sino de coraje— ¡mate a personas que no quería, en las cloacas en las que me encerraron! ¡sobreviví a base de muerte! —se tira al piso y lo comienza a golpear— yo juré proteger a la gente, no a lastimarla —las lágrimas comienzan a gotear de su rostro— ya no quiero esto… ya no más.

Tomo asiento a su lado admirando el cielo del amanecer, contemplando el mar pacifico mientras la brisa golpea mi cara refrescándome. Inahalo profundo.

—Yo nunca deseé ser así, no tuve opción. Cuando era un bebé fui robada junto con 17, unos científicos locos nos usaron para sus experimentos, somos mutantes, nosotros no elegimos este camino. Ellos nos marcaron, no sabemos nuestros verdaderos nombres, quienes son nuestros padres, ni siquiera de donde somos —comento sin dejar de ver el cielo, el sol comienza a asomarse— desde pequeños fuimos entrenados para esto, cuando no estábamos entrenado estábamos en tubos enormes llenos de líquido verde dormidos mientras los doctores trabajaban en nosotros perfeccionándonos —siento como se sienta a lado mío— tiempo después le tomamos gusto a la muerte, era lo único que sabíamos hacer.

𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑱𝒂𝒑𝒐𝒏𝒆𝒔𝒂 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora