Cuando regresaron a casa, Anna coloco las rosas en un jarrón y las llevo a su habitación. Se cambio de ropa y se puso su pijama, salio al balcón a pensar en todo lo que Agustín le había dicho, ella estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se percato que Agustin estaba detrás de ella.
Agustín se acerco a ella y la abrazo por detrás, en un principio se sobresalto, pero al sentir los brazos de Agustín, solo sonrió.— ¿En que piensas? — preguntó Agustín, enterrando, su barbilla en el hombro de Anna, sintió el aroma de su piel Agustin beso el cuello descubierto de Anna.
— En... En nada. — respondió ella, poniéndose nerviosa, pues al sentir los labios de Agustín en su piel, una corriente extraña recorrió en todo su cuerpo.
— Te quiero, te amo y eres lo mejor que me ha pasado, gracias por existir y por a ver entrado en mi vida. — dijo él.
—Si se trata de agradecer, creo que el merito se lo llevan nuestros padres no lo crees.
— Sí, en eso tienes razón, gracias a ellos tu estas a mi lado y jamás te dejaré ir. Anna, también quiero pedirte perdón, por la forma en la que me comporte. —
— Te perdono Agustín, solo espero que jamás vuelvas a dudar de mi— respondió ella y Agustín asintió.
— Eso jamás pasará — respondió él. Anna esperaba que eso fuera así, ella no perdonaría si él volviera a duadar de ella.
Agustin se puso en frente de Anna, no quería apresurar tanto las cosas pero se moria de ganas por darle un beso. Por probar sus labios, la miro a los ojos y se fue acercando lentamente a ella, esperando a que ella no se alejara como tantas veces lo había hecho.
Anna sintió que su corazón iba a salir de su pecho en cualquier instante, pues sabía lo que ocurriría y se puso nerviosa pues este sería su primer beso, ella solo cerro sus ojos.Agustin acerco sus labios a los de ella pero dado que ella no sabia besar no se movió para nada, y eso no le importo en lo absoluto a Agustin. Se sintió feliz al saber que él era el primer hombre en probar sus labios.
Y Anna se sintió apenada y se metió corriendo a la cama se cubrió de pies a cabeza.
Agustin sonrió al ver a la chica escabullirse de él y fue tras ella— Anna, lo siento fue muy impulsivo de mi parte el besarte.
— No... No es eso, es que yo. Bueno no se como decirlo, supongo que ya lo notaste. — ella se quito la sabana y se sentó en la cama, sin mirara a Agustín.
Agustín la tomó de su barbilla y la hizo mirarlo — cariño no te preocupes por eso, ven vamos a dormir. — Agustin se acomodó en la cama, y le quito parte de de las sábanas, que aún cubrían sus piernas.
— ¿Que haces Agustín? — preguntó Anna sentir como sus brazos rodeaban su cintura y la pegaba a él.
— Nada, solo quiero abrazarte para dormir. — respondió él, pues había descubierto que esa era una manera cómoda para dormir con ella. Anna se volteo para mirarlo.
— dime como le haces. — dijo ella y Agustín no entendía a lo que se refería.
— ¿Hacer que? , no eh hecho nada malo o ¿si? — preguntó Agustín y ella negó con la cabeza.
— Hm.. olvídalo.
Agustín suspiro — dime que es lo que pasa.
— dime como le haces, para que mi corazón lata muy rápido. —
Agustin abrazo a Anna— tú también haces lo mismo con el mio. — dijo él. Anna se acerco a su pecho y escucho los latidos de su corazón.
— Ves, tú tambien haces que mi corazón lata muy rápido cuando estas cerca de mi. — dijo el y ella, sonrió al escucharlo.
Después de un tiempo se quedaron dormidos.Al día siguiente Agustín se levanto muy temprano, pues el día anterior tenía muchos pendientes.
Cuándo Anna se despertó, se encontraba sola en la habitación.
Ella se levanto y se dirigió al baño para darse una ducha. Se arreglo y salio de su habitación a desayunar.— buenos días niña. — saludo Joanna.
— Buenos días — respondió ella.
— ¿Ya va a desayunar niña? — le preguntó Joanna. Ella se quedó pensando, pues no le gustaba comer sola, estaba a punto de contestar, cuando vio llegar a Sofia.
— Buenos días sra Sofía. — ambas, saludaron al unísono.
— Buenos días. — respondió Sofia y luego se dirigió a Anna — Anna hija, no me digas sra, llámame de otra manera, si quieres solo Sofía, así como a ti no te gusta que Joanna te diga sra, a mi tampoco me gusta que tú me digas así. Ya somos familia o no?
— Bueno si, pero...
— Pero nada, ya te dije, ven vamos a desayunar.
Sofía y Anna se sentaron para desayunar.
El teléfono de Anna comenzó a sonar. Anna no tenia intenciones de contestar.— Anda niña contesta, tal vez sea importante. — insto sofia a Anna.
— Está bien, con su permiso. — dijo ella y deslizó su dedo en la pantalla de su teléfono, para contestar.
— Hola — respondió Anna al ver el número de Agustín. Él sonrió al escuchar la voz apenada de ella.
— Hola cariño ¿Ya desayunaste o aun no? — Anna se puso roja, esta chica era muy penosa. Y Sofía se imagino quien era.
— Apenas vamos a desayunar y ¿tú?
—Sí ya lo hice, David trajo algo para mi.
— Que bueno.
— Bueno te dejo desayunar, te quiero nos vemos al rato. — dijo él, para no incomodarla más.
— Yo... Ok nos vemos al rato.
Agustín, termino la llamada, a pesar de que Anna, no mostraba algo hacia él, Agustin sentía que Anna ya lo quería, solo que ella no sabia aun como expresarse.
Cuando Sofía y Anna terminaron de desayunar, fueron a la sala a platicar.
— ¿Cómo se sientes hoy? ¿Quiere salir a dar un paseo?
— Eso me encantaría pero ¿A dónde vamos?
— ¿Tiene algún lugar a cual quiera ir?
Sofía lo pensó por un momento — que te parece, si vamos al bosque de chapultepec un rato.
— ¿Podemos ir las tres? — preguntó Anna con entusiasmo.
— Claro Joanna a trabajado por tantos años en esta familia que se lo merece.
Así fue como Anna, Sofía y Joanna pasaron un día lleno de relajación en el bello bosque de chapultepec y se quedaron ahí hasta el atardecer.
Eran las seis de la tarde cuando Agustín llego a casa y no encontro a nadie.
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EL CONTRATO
RandomAnna una chica de 18 años que lucha por perseguir sus sueños, pero su padre, prácticamente la obliga a casarse con un hombre que ella no conocia. Agustin director ejecutivo de carter Corp con tan solo 25 años habia hecho muchas cosas, pero se decia...