Capítulo - 66 - Es ese hombre, que le destrozó la vida a mí hija

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Las chicas llegaron al apartamento, y ya que no tenían nada mas que hacer, Carolina por fin pudo hacer sus preguntas sobre lo sucedido en el aeropuerto.

— Alex amiga mía, dime que tal el tipo del aeropuerto, esta guapísimo, además creo que le gustas.

— Carolina no digas tonterías, como se te ocurre, solo fue amable y evitó que me cayera imagínate si eso hubiese sucedido, que pena.

— Alexandra, no creas que no note como tus mejillas se pusieron coloradas cuando te tenia entre sus brazos.

— Carolina no es por lo que piensas, y sabes bien porque motivo me puse así.

— Si bueno lo sé, pero Alex ya han pasado dos años y medio de todo eso, acaso no piensas olvidarlo, tu mereces ser feliz, mereces a una persona que de verdad te quiera, que de verdad te respeté, pero sobre todo que de verdad confié en ti, mira que has tenido una suerte con los muchacho, solo que no te das la oportunidad.

— Carolina, no quiero hablar mas del tema, por favor y ahora mejor me voy a mi habitación.

— Alexandra no te enojes, perdoname si, se cuanto te duele todavía, pero ya es tiempo de que lo olvides y te des una oportunidad, que le des una oportunidad al verdadero amor.

Alexandra se puso triste, ella creia que ya lo había superado todo, pero lo cierto era que todavía seguía pensando en ese dolor, ese era el verdadero motivo por el cual, ya no volvio a  comunicarse con sus amigos en México.

—Carolina por favor no sigas, se que tienes razón, pero no creo estar lista aun para eso, creo que necesito mas tiempo, así que mejor olvidate de esas tonterias de acuerdo.
A demas dudo mucho que lo vuelva a ver, se que le di mi tarjeta, de verdad quiero reponer su telefono ya que por mi culpa se estropeó, pero supongo que te diste cuenta, que es una persona muy importante, y ocupada así que olvídalo.

— Hay esta bien, pero sabes bie que pocas veces me eqivoco, acuerdate de mi, dejaste una impresion muy grande en ese hombre, eso lo pude notar, ahora si me callo.

Alexandra ya no le dijo nada a Carolina, y mejor se fue a su habitación.

— Oye a donde vas, acaso no piensas cenar, recuerda lo que dijo tu madre.

—No tengo hambre Carolina, pero cena tú, iré a terminar unos diseños, que descanses.

Carolina solo movió su cabeza, en negación

En la habitación de Alexandra.

Hay mi amiga que ideas locas tiene, aunque he de confesar, que tiene razón, ese hombre en el aeropuerto, es muy atractivo, eso no lo puedo negar, y si me puse un poco colorada sentirme en sus brazos fue algo extraño para mi, ya que el único qué me había tomado entre sus brazos era Agustín, pero mi amiga se equivoco en algo dudo mucho que lo vuelva a ver.

Además mi corazón todavía no sana completamente y estoy aquí para trabajar y hacer mi sueño realidad, no buscando el amor, ahora recuerdo por que Carolina es mi amiga, pues es igual de elocuente como Eva, hay Eva como estarás, amiga mía ¿ya te habrás casado? un día de estos me comunicare contigo, espero me perdones por haberte abandonado y no haberme comunicado contigo. Y también espero que comprendas mis motivos.

Alexandra se quedo dormida pensando en su vieja amiga, y poco sabia ella, que haber llegado a Milán no solo le traería suerte en el ámbito laboral si no tambien en lo sentimental.

Al dia siguiente en París.

Cómo Agustín lo había planeado, se levanto muy temprano, para ir a la universidad de Anna, puso la dirección en el GPS del auto.
Después de una hora de trayecto ya se encontraba en el lugar y al estar en la gran puerta de la universidad, recordó la primera vez que asistió a la  universidad buscando ah Anna y ahora esperaba que tuviera suerte como aquella vez. Toco la ventanilla y salió un hombre del personal de seguridad.

— Buenos días señor, en que puedo ayudarle.

Agustín no le entendía, ahora empezaba a creer que hubiese aprendido a hablar ese idioma o al menos haber conseguido un traductor, decidió hablar en ingles.

— Buenos días, me llamo Agustín Álvarez Fuentes, disculpé pero me gustaría hablar con el director de esta universidad, estoy buscando a una persona y me informaron que estudia aquí, y espero puedan ayudarme, pues me urge encontrarla.

El hombre de seguridad le entendió perfectamente, al ser una universidad prestigiosa requería qué todo el personal, estuviera bien preparado.
El personal de seguridad se comunico, con la secretaria del director.

—Buenos días, aquí hay una persona que quiere hablar con el director, el esta buscando a una persona y su informe dice que estudia aquí.

— Bueno el director no ha llegado aún, pero la subdirectora ya, hazlo pasar, solo dime su nombre para anunciarlo.

— Si claro, se llama Agustín Álvarez Fuentes, en un momento lo mando para allá.
La secretario colgó.

— Señor Álvarez, puede pasar, mi compañero lo llevara a la oficina del director.

—Muchas gracias.

— Por aquí por favor acompañeme. 

La secretaria se comunicó con Daniela.
— Subdirectora, afuera hay una persona, que esta buscando a una alumna, dice que le urge encontrarla, y quiere hablar con el director.

— Hm.. Y como se llama esa persona que viene a buscar a una alumna de esta escuela.

— Oh, si el se llama, Agustín Álvarez Fuentes.

— Que! ¿Como dijiste que se llama?

La secretario volvió a decir el nombre — Agustín Álvarez Fuentes, subdirectora.

— No lo hagas pasar aun, dile que estamos en una reunión en lo que llega el director.

— Esta bien subdirectora.

La secretaria quedo desconcertada, nunca había visto o oído alterada a la subdirectora, en todo el tiempo que llevaba trabajando para ellos.

Daniela.

No maldita sea, ¿que demonios hace ese hombre aquí? ¿ que es lo que quiere? que ni crea que dejare que lastime a mi hija de nuevo, primero muerta antes de darle alguna pista sobre ella. Esto no es una casualidad, no creó que haya dos personas con el mismo nombre.

Daniela llamo a su esposo, el era el único que podía ayudarla en ese momento.

Thomas, vas a tadar mucho en llegar, necesito que estés aquí ya.

Tranquila mi vida que es lo que pasa ¿todo esta bien?

No, no todo esta bien ese hombre, esta aquí, ese hombre esta buscando a mi hija y siento que si yo lo veo, soy capaz de quererlo matar.

Tranquila mi amor, tal vez es otra persona, dudo mucho que ese hombre se atreva a buscar ha Alex despues de mas de dos años y medio.

No, Thomas estoy segura que es el, mi intuición de madre me lo dice es ese hombre, que le destrozó la vida a mi hija.

Daniela cálmate, ya voy para allá, yo lo atenderé, de acuerdo tu no te preocupes, en unos cuantos minutos sabremos si es el, y a quien busca.

Escuchar a su esposo tranquilizó un poco a Daniela, así que lo espero pacientemente, aun sabiendo que aquel hombre estaba afuera esperando al director.

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora