EL CONTRATO

Capítulo - 87 -

Mi hermosa mujer, sale de la habitación, tallandosé los ojos — buenos días mi amor — hola — me dice bostezando estira su cuerpo, me encanta verla con mis camisas — que bien huele aquí — sonrío — ven vamos a desayunar — se acerca a mi y me abraza, enterrando su cara en mi pecho, como no trae zapatos altos, hay diferencia entre nuestras estaturas, la cargo y la siento en la encimera de la cocina — tienes algo mi amor ¿que pasa? — le pregunto, pero ella toma mi rostro entre sus manos, y me hace verla a los ojos — te amo Max — pega su frente con la mía, su nariz juega con la mía — yo más mi vida ¿que tienes? — Nada solo quiero que me abraces y que no me sueltes — me meto por en medio de sus piernas, ella sube sus manos hasta mi nuca, empieza a jugar con mi cabello dándome caricias que hacen despertar mi deseo por ella, ella sonríe al sentir lo tenso que me he puesto — lo logre ¿verdad? — tu que crees — le digo, creo que se esta vengando, por lo de anoche, ella rodea mi cintura con sus piernas, me ha provocado y ahora tiene que pagar...

Amo cada detalle que tiene conmigo, cuando es tierna, cuando es provocativa y cuando se enoja, amo todo de ella.

Narra Alexandra.

Como dije, todo este fin de semana estare con mi italiano, y me hizo pagarle, por a verlo provocado, aunque no me arrepiento, me gusta cuando me toca, me gusta cuando me hace el amor.
Mi italiano salió y yo estoy en el balcón, disfrutando un poco del sol y el viento que me esta regalando Milán, estoy aquí sentada pensando en todo lo bonito que he vivido en éstos meses junto a Maximiliano, soy tan feliz que nada podrá apagar esa felicidad que siento, tengo una hermosa familia, una mamá que me adora, una hermana y un papá adoptivo, que me apoya, unos suegros que a pesar de algunas diferencias que tuvimos, me quieren, no puedo pedirle mas a la vida me a recompensado de la mejor manera.

Max y yo pasamos un fin de semana hermoso, nos relajamos y disfrutamos de la compañía del uno al otro, platicamos de muchas cosas, suspiro a partir de mañana se vienen muchas cosas y lo mas emocionante es que se viene la boda de mi amiga quiero ver su reacción, cuando sepa que fui yo, la que hizo su vestido, muero de ganas y todo esto lo sabré, porque estare en video llamada con Carolina, ya quiero que sea ese día, ellas se irán una semana antes por que probarán el vestido en ella y si hay algún ajuste sopita se encargara de ello, aunque yo creo que le quedara perfecto.

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Dos semanas después.

— Alex, estás segura de esto, no me necesitarás aquí.

— vamos Caro, estaré bien, tu solo disfruta una semana allá y disfruta la fiesta, quizás por allá encuentres a tu media naranja — le digo guiñandole un ojo —Javier ira por ustedes al aeropuerto, ya todo esta planeado, anda sube y no te preocupes y me avisas en cuanto lleguen siii, por favor.

Mi amiga suspira algo frustrada — bien está bien, prometo divertirme — eso es, sé que no te arrepentirás anda, Sophie te espera.
Le digo eso último y Max y yo las despedimos vemos como se pierden en el pasillo y yo suspiro.

— ¿estás segura que no quieres ir? — pregunta él — amor no es solo eso, hay algunas cosas con las que tengo que lidiar todavía, este desfile es muy importante al igual que la boda de mi amiga, que mas daría yo por poderme partir a la mitad y estar en los dos lugares al mismo tiempo, pero eso no se puede — el suspira y rodea mi cintura — bueno en eso tienes razón mi amor — le sonrío y salimos del aeropuerto.

—Bien ¿que haremos esta noche?

— que te parece, si hacemos noche de películas — le respondo.

— suena interesante — dice él sin quitar los la vista del camino.

Llegamos a su departamento y miro a Ann en la cocina y corro a verla.
— hola Ann, que bien huele — ella sonríe.