Capítulo - 70 - No la encontré

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Las tres personas llegaron al restaurante. Maximiliano era una persona muy conocida, así que los camareros se dirigieron a él con mucha cortesía.

— Buenas tardes señor D' Lucca, permítame llevarlo a su mesa.
Maximiliano solo siguió al camarero.

Carolina y Alexandra lo siguieron con la mirada, se dieron cuenta que lo esperaban en la mesa, otro camarero les hablo para llevarlas a su mesa.

Carolina hablo ella había reservado ahí asi que el camarero cortésmente las llevo a su mesa -Señoritas buenas tardes, permítame llevarlas a su mesa.
Las situaron en una mesa que quedaba justo en frenta hacia donde estaba Maximiliano.

— Alexandra sin querer vio hacia enfrente y sus miradas se encontraron.

En la mesa de Maximiliano.

La chica que estaba esperando a Maximiliano estaba emocionada, llevaba ya mucho tiempo esperando concretar una cita con él, y por fin había tenido la oportunidad de tenerla, sus ojos se iluminaron cuando escucho su nombre, pero ella disimulo.
Maximiliano llego a la mesa, él ya sabia su nombre, su padre se lo habia dicho.

— Buenas tardes señorita Stella Rinaldi un placer conocerla.

Al oirlo la chica se sonrojo. — Buenas tardes señor Maximiliano D'Lucca el gusto es mio.
Ellos tomaron asiento, Maximiliano miro hacia donde se encontraba Alexandra y pensó. "como me gustaría que la mujer en mi mesa fuera ella" la chica lo saco de sus pensamientos

En la mesa de Alexandra.

Alexandra sentía la mirada de Maximiliano, se ponía roja al ver que aquel hombre la miraba de vez en cuando y Carolina se dio cuanta de eso.

— Alexandra amiga, por lo que veo el señor Maximiliano no te quita la vista de encima o me equivoco.

— Porque dices eso, estas equivocada, ya mejor apurate ya nos trajeron nuestra comida, hay que comer rapido para irnos.

— Mm... Me doy cuenta tus mejillas estan rojas, además yo quiero disfrutar de nuestra comida, el trabajo puede esperar un poquito.

— Carolina por favor no empieces de acuerdo.

— Alexandra a que le temes, dime a qué le tienes miedo.

— Miedo yo, te equivocas, sabes bien a que vine a este lugar y esa es mi principal prioridad en este momento.

— Ya no te enojes, solo dejame decirte algo, le gustas a ese hombre, de eso no me cabe la menor duda y estoy cien por ciento segura que a ti también te gusta.

— No digas tonterías Carolina, por dios como se te ocurren esas cosas, además por si no lo has notado el señor D'Lucca esta muy bien acompañado.

— Eso no significa nada, si fuera su novia hubiera llegado con ella y no solo.

— Da igual Carolina, y mejor hay que apuarnos recuerda que tenemos que ir mañana a la embajada.

Carolina solo observo a su terca amiga y siguieron comiendo.

En la mesa de Maximiliano.

Stella se percato que la atención de Maximiliano estaba en otro lado menos en ella, así que decidió ir directo al grano y sin rodeos, ella era una mujer decidida a todo con tal de obtener lo que queria.

— Señor D'Lucca, bueno sere directa con usted. Usted me gusta desde hace mucho tiempo, solo que no había tenido la oportunidad de acercarme a usted, y me gustaría saber que piensa sobre lo que le digo.

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