Epílogo

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Cinco años después. Narra Alexandra.

Mi vida en estos cinco años de casada, ha sido maravillosa. Tengo tres hijos maravilloso y un esposo fantástico, he compartido casi ya nueve años de mi vida, con mi italiano - mexicano y han sido los mejores. Alexander y Ariana, han cumplido ocho años y mi pequeño Aldair, cumplirá cinco. Los cinco formamos una hermosa familia, hay veces que ni yo misma me la creo, jamás en mi vida creí ser la mujer más feliz del mundo, pero si lo soy, Maximiliano es un hombre fantástico un hombre comprensivo, pasiente, bueno. Él es mi amigo, mi esposo y mi amante, no le puedo pedir mas a la vida, con él soy inmensamente feliz.

Se preguntaran que ha pasado con todos mis amigos y familia, pues les cuento. Mi hermana y David tienen dos hermosos hijos una adorable niña y un travieso niño. Si en ellos fue al revés el niño es un pingo que le saca las canas verdes a mi madre y Thomas y que decir de sus padres.
Javier y Eva, como ustedes saben tienen a victoria la mayor y un bebe de dos años, se llama Josue, si se esperaron seis años o mas bien fue el pilón, porque mi amiga se negaba a tener otro bebé, pero diosito le dijo que no y pues salió embarazada de nuevo.
Carolina y Rodrigo, son los que mas nos han sorprendido, ellos tienen cuatro niños que han sido gemelos, los dos embarazos y este último al parecer será la concentida, porque es una niña, y creo que sera el orgullo de su suegra, porque los cuatro chiquillo la vuelven loca.

Las abuelas se vuelven locas con sus nietos, lo sabre yo con mi madre y la madre de Max, hay veces que se pelean por querer tener a los nietos un fin de semana y eso me causa gracia.
Y por último esta Sophie y Agustín, ellos tambien tienen tres hijos, Ana la mayor, Angus es el de en medio y Sam la más pequeña.

Cada vez que toda la familia se reúne, ya sea en México o aquí en Milán, nos reunimos todos, ustedes saben que quiero mucho a Carolina, Eva y Sophie, son una parte de mi familia, y siempre que hay una reunión todos estamos presentes o tratamos de estarlo.

Mi hijo Alexander a pesar de tener ocho años, es un niño muy inteligente, lo único que no me gusta es que molesta mucho a Victoria y a Ana, le hemos llamado la atención, Ana es casi dos años menor que él, y Victoria siempre se molesta por lo que Alex hace, creo que tiene el impulso de proteger lo injusto, como lo hace su padre, y ahi me vez detrás de él, no entiendo porque molesta tanto a Ana, Max ha decidido castigarlo, así que este verano no iremos a México, esto molesto a Ariana y no le habla a su hermano, es gracioso como hay veces que estos dos se adoran y hay ratos en los que se odian, aunque sé, que Alexander daría todo por proteger a sus hermanos.

Veinte años después.

Es increíble como pasa el tiempo, mis hijos ya son unos adultos, uno de ellos ya formó su propia familia. Todavía recuerdo cuando nos dijo quien era su novia, yo de verdad no lo podía creer.

Flashback.

- papá, mamá, quiero presentarles a mi novia, ustedes la conocen muy bien, y quiero decirles que la amo, ya llevamos seis meses de novios y quiero que sepan que quiero casarme con ella.

-¿estás seguro de lo que dices hijo? - preguntó Max - por supuesto papá, soy un adulto, y sé que ella es el amor de mi vida.

Al escuchar a mi hijo, recordé cuando Max dijo, que yo era el amor de su vida y me emocione - quiero conocerla - le dije. Y resultó que si la conocíamos y me llene de alegría al saber quien era - ¿Ana? - dijo Max, y yo corrí a abrazarla.

Fin del flashback.

Ese día quedamos de acuerdo para ir a México y pedir la mano de Ana, realmente no sabía cómo lo tomaría Agustín y Sophie, pues Alex siempre molestaba a Ana, cuando eran pequeños, o tal vez era que desde ese entonces, ya le gustaba a mi hijo y no sabía cómo decirlo o que hacer.

El día del compromiso fue maravilloso, Agustín sólo pidió que cuidaramos bien de ella, pues era lógico que tendrían que vivir aquí en Italia.
Recuerdo cuán triste y alegre se sentía Agustín, porque decía que su pequeña había quedado en buenas manos.

Un año después de eso, cuando Alex tenía ya veinticinco y Ana cumpliría veintitrés se casaron, la verdad hicimos una gran fiesta. Ellos se fueron de luna de miel, por casi todo México, y unos cuantos meses después Ana nos dio la noticia de que seríamos abuelos, tengo un nieto de casi tres años y soy feliz.
Es aquí donde me doy cuenta que nuestras vidas, de alguna u otra forma están entrelazadas, pues quien diría que nuestros hijos formarían una hermosa familia y nos darían un hermoso nieto, la verdad no le pido más a la vida.

Quiero darles las gracias, a todas y cada una de ustedes, sé que la historia no fue como la mayoría pensó, pero quiero que sepan que yo quería llagar con esto más allá de la ficción y llevarla un poco a la realidad, sé también que a muchas las decepcione, pues la mayoría pensó que que los primeros personajes quedarían juntos.

No me queda mas que agradecerles todos sus comentarios y me gustas también por las vistas de verdad gracias por ser parte de esta historia y espero que me sigan acompañando en la siguiente, espero que les guste cómo les ha gustado esta, se llama ¿Podrías volver a amarme? Las aprecio mucho y muchas, muchas gracias.

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora