Decido dejar de pensar en eso, tengo mucho que preparar,, tengo mucha suerte de tener a Carolina hemos contratado a más personas desde ejecutivos de ventas hasta diseñadores, y si tuvimos que hacer las cosas necesarias para obtener el edificio de al lado, todo esto esta superando mis expectativas, y eso me da mucho gusto.
Max, Carolina y yo hemos estado haciendo todo lo posible para dejar todo bien en New York, la que viajara y se quedara allá por dos o tres semanas soy yo, pero Max se ha encargado de buscar a personas capacitadas para que se queden al frente de ese punto de venta, muy posiblemente después de todo esto se tenga que abrir una oficina allá tambien, bueno todo depende de como se manejen las cosas.
Estoy algo estresada, bueno creo que todos estamos algo estresados, pero no importa no hay nada que nos pueda vencer, suspiro ya es la hora de irme a casa Max pasara por mi en un rato así que tengo que ir a arreglarme.
Al llegar a casa, corro a mi habitación, a darme un baño, después de unos quince minutos, en el baño estoy enfrente de mi armario, no se que ponerme hoy, pienso y pienso hasta que me decido por un vestido color vino, zapatillas negras, mi cabello lo dejo suelto y algo ondulado y mi maquillaje como siempre algo sencillo

Bueno ya estoy más que lista, aunque no se a donde vamos, ahora que lo recuerdo no me dijo a donde iríamos, sacudo mis pensamientos, cuando llega un mensaje diciendo que ya viene en camino y llegará en diez minutos...
Max ya llego por mi, no se porque siempre me emociono, bajo por el elevador y ahí esta mi italiano, vestido con un exquisito traje hecho a la medida color azul marino, se ve tan apuesto, muerdo mi labio inferior al verlo.
Le sonrío mientras me dirijo a él — estas hermosa, definitivamente el color vino es mi nuevo color favorito — sonrío y me sonrojo al escucharlo, siempre logra sonrojarme.
— Mmm. Tu no te quedas atras — sonreímos al mismo tiempo —¿a donde iremos? — pregunto curiosa.
— es una sorpresa, pero se que te encantará.
Solo sonrío, subimos al auto para ir ¿a donde? no lo sé.
— ¿ya llegamos? — pregunto impaciente, y él sonríe, pero también detiene el auto.— aún no, pero tienes que ponerte esto — me mira y yo también hago lo mismo, pues trae en ana mano un antifaz para dormir, frunzo un poco mi ceño, a donde quiere llegar con todo esto.
— ¿es necesario que me lo ponga? —pregunto y el asistente con la cabeza — si falta poco para que lleguemos a nuestro destino, pero es una sorpresa, por favor hazme caso bonita — suspiro — esta bien — tomo el antifaz de su mano y me lo pongo, él me ayuda a amarrarlo.
Después de unos veinte minutos más llegamos, él me ayuda a bajar del auto, siento que caminamos en una calle con adoquines, realmente no sé a donde me ha traído, pero no importa, lo importante es que estoy con él.
— ya llegamos — me dice y empieza a desatar el antifaz, cuando mis ojos, ya no están cubiertos parpadeo un par de veces, para acostumbrarme y cuando lo hago me quedo impresionada.
— ¿estoy en un sueño? — le pregunto, pues estamos en un hermoso jardín, a la luz de la luna, con una mesa en el centro, cerca hay una fuente muy hermosa, esto esta impresionante, me ha degado sin palabras.
— Max, esto esta hermoso — lo veo sonreír — te dije que te gustaría — me encanta — contesto emocionada.
Él aclara su garaganta — este jardín era de mi abuela, lo cuidaba mucho, ella amaba este lugar y ahora lo cuida mi madre.
— es hermoso — le digo dándole un abrazo — Alex, te traje aquí, porque...
Lo noto nervioso, pero continúa — porque quiero decirte que eres una mujer maravillosa, me siento afortunado al tenerte a mi lado, tu has sacado de mi, facetas que ni yo mismo conocía, al conocerte yo deje de encerrarme en mi trabajo, porque queria buscar la manera de conquistarte y llegar a tu corazón Alex, yo te amo, todo esto que siento por ti jamás lo había sentido por alguien más, estas muy a dentro de mi corazón y nada ni nadie te sacara de ahí, porque tu y solo tu eres la dueña de mi corazón.
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EL CONTRATO
RandomAnna una chica de 18 años que lucha por perseguir sus sueños, pero su padre, prácticamente la obliga a casarse con un hombre que ella no conocia. Agustin director ejecutivo de carter Corp con tan solo 25 años habia hecho muchas cosas, pero se decia...