Capítulo - 58 - Anna me necesita

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Las chicas llegaron a la mansión.

–Anna bienvenida a mi casa, bueno a la de mis padres. Ven vamos a dejar nuestras cosas a mi habitación y nos vamos al jardín.

Las dos chicas subieron dejaron sus cosas y se fueron al jardín.

—Oye Lana ¿tus padres no estan en casa?

– no, ellos por lo regular, llegan mas tarde, por eso te dije que me aburro yo sola aquí.
Por cierto me ocurrió una idea.

— cual idea, presiento que no es nada bueno.

– bueno ya que me aburro aquí ¿podrías conseguirme trabajo en donde estas tu?

—Lana hablas en serio, en primer lugar tus padres se opondrian, en segundo eres menor de edad, pero dime por que se te ocurrió semejante idea.

–ya te dije me aburre, estar sola hasta la tarde, que es cuando llegan mis Padres, además no tiene nada de malo, solo quiero ser como tu.

— como yo ¿por que como yo?

– pues tu trabajas para ti, para lo que tu quieres, Anna te admiro, no se ha ciencia cierta que es lo que paso en tu vida, pero eres igual que mi mamá.

— igual que tu mamá, no entiendo ¿en que sentido?

– bueno una mujer que lucha por lo que quiere, fuerte, valiente, con un espíritu libre.

— tu madre también es así, bueno no es nada del oteo mundo, por cierto yo quiero preguntarte algo.

– dime que es lo que quieres preguntar.

— como es que sabes hablar perfectamente el español, y tambien tu mamá me eh dado cuenta de eso.

– bueno, mi madre también es mexicana, solo mi padre es de aquí. Así que soy mitad mexicana y mitad francesa, nunca he conocido México, mi mamá no habla mucho de allá, cada que le pregunto se pone triste y mejor dejo el asunto aun lado.

—oh, ya veo.

Anna se perdió en sus pensamientos, seguía creyendo que la madre de Lana le era conocida, pero por mas que pensaba, no daba de donde la podría conocer.

Ellas estuvieron toda la tarde en el jardín, los padres de Lana llegaron a casa.
Daniela  subió a la habitación de Lana, siempre que llegaban la encontraba ahí, pero no la encontró así que se imagino que estaría en el jardín y fue a buscarla.

–Anna yo quiero preguntarte algo tambien, solo que no se como hacerlo.

— dime, no tengas miedo, tu solo pregunta y ya.

– bueno, te he notado algunas veces ausente, no se como que no estas aquí, a veces como que estas Triste, a la hora del almuerzo te apartas de todos, es como si, una parte de ti no estuviera aquí, y la otra prefiere evitar contacto con los demás, si eres mi amiga creo que es por que te insistí.

Anna sonrio — no, es eso, solo que he pasado oor muchas situaciones en mi vida que me ha hechoas precabida con las personas, y acepte ser tu amiga, porque te me haces una chica muy dulce.

– Anna puedo saber que situaciones, quiero saber mas de ti, tu conoces a mi familia, y quiero que sepas que puedes contar conmigo, tal vez pueda ayudarte.

Anna suspira— eres a la segunda persona que le contare esto, bueno mis padre y mi nana fallecieron en un accidente, y desde entonces todo cambió para mi.

Anna estaba contandole una oarte de su triste historia a Lana sin saber que alguien las estaba escuchando.

– oh, Anna lamento escuchar eso, pero dijiste tu padre y tu nana, y tu mamá.

Anna ya no sabia que contestar pero aun así lo hizo.

— yo en realidad no la conozco, tampoco se como se llama, ni de donde esta, solo se que nos abandono a mi padre y a mi, Y el es el único que estuvo para, mi fue mi padre y mi nana. Y no me interesa saber nada de ella, si no se preocupo por mi durante años, que caso tiene que se preocupe ahora

Daniela escuchó todo lo que las chicas platicaban, el saber que Anna, se encontraba sola, hizo que le doliera el corazón, pues su hija estaba sufriendo y se hacia la fuerte.

Pero lo que mas le dolió fue lo último que Anna dijo.
Daniela se armo de valor y les hablo se guardo muy bien lo que sentía en ese momento.

¯ Lana por fin te encuentro, oh tines visitas. Hola Anna

—hola sra Daniela.

– mamá han vuelto ¿ya vamos a cenar?

¯ si ya vamos a cenar ¿Anna te quedaras a cenar con nosotros?

— yo.. no muchas gracias ya me voy tengo algunas cosas que hacer.

– vamos Anna quedate a cenar y después te vas, que el chófer te lleve si anda di que si.

— si Anna solo quedate a cenar y después puedes irte, le diré al chofer que se prepare para cuando quieras irte.

— esta bien ustedes ganan me quedare a cenar con ustedes y gracias.

— no agradezcas es un placer, gracias a ti por hacerle compañía a esta chiquilla.

Las tres entraron al comedor y Thomas las estaba esperando, se sorprendió al ver a Anna el se dio cuenta del parecido, que Anna tenia con Daniela cuando era mas joven.

Thomas
Ni como negar que sea su hija me recuerda a ella cuando la conocí, y creo que tienen el mismo espíritu.

— Anna bienvenida a nuestro humilde hogar, espero que no te haya causado problemas Lana.

— muchas gracias y para nada, es un placer compartir tiempo con ella.

— bueno vayan a lavarse las manos, que pronto nos servirán la cena.

Lana y Anna regresaron para sentarse, Thomas estaba sentado a la cabeza de la mesa, del lado derecho Daniela, del lado izquierdo Lana y Anna. Daba la impresión de que eran una verdadera familia cenaron alegremente, de alguna manera Anna sintió como si la calidez de un hogar.

La cena termino tranquilamente, estuvo solo un rato mas, y se fue a su departamento seguía con el proyecto para ganarse la beca, pues solo faltaban dos días para que se realizara.

Thomas como siempre se fue a su estudio, Lana a su habitación y Daniela tambien se fue a la suya, tenia que sacar ese sentimiento que se guardo.
Thomas terminó de hacer su trabajo y se fue a su habitación,y escucho a su esposa llorando.

— Daniela, que es lo que pasa ¿porque lloras?

— hay Thomas, mi hija me odia, y lo peor es que no se como acercarme a ella, me necesita Thomas Anna me necesita.

— todo se arreglara Daniela tu hija tiene que entender tu situación, y ambas tienen que hablar, dime como sabes que ella te odia.

Daniela saco todo lo que tenia guardado, sin saber que Lana estaba escuchando, ella había ido a darle las buenas noches a sus padres, y sin querer escucho la conversación. Ella entro a la habitación se enojo con sus padres por ocultarle tal cosa

– que has dicho madre. Anna es mi hermana, como es posible.

— Lana hija yo..

— Lana no es el momento de cuestionar a tu madre ven vamos a platicar.

– No! Ya no soy una niña pequeña y quiero una explicación.

— Lana no me hagas enojar sal de aquí ahorita voy averte ya te dije no cuestiones a tu madre ella te dira cuando este lista para hablar.

Lana salio de la habitación de sus padre, si bien su madre le había dado toda la atencion que ella necesitaba, que pasaria si Anna se entera que tenian la misma madre. Empezó a darle vueltas la cabeza, no quería que su madre dejara de querarela a ella y quisiera mas a Anna

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora