Capítulo 91

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Sacan a Agustín y David se queda un rato conmigo.

- Pequeña, perdón por no haberte avisado antes, pero yo me enteré apenas ayer, y eso cuando ya estábamos en el aeropuerto.

- No te preocupes David, tarde o temprano esto iba a ocurrir, solo espero que no me traiga problemas, porque no respondo.

El sonríe - tengo que irme, mis cosas están en el hotel y ya que renuncie dudo que sigan pagando mi estancia.

-Dav, no te preocupes trae tus cosas y vienes aquí te llevaré a donde está Eva y Javier.

El asiente con la cabeza y se retira. De verdad que este día a sido de locos, y yo no aguanto más, así que hablo con Carolina.

- oye Caro me iré a casa, han sido muchas cosas y no me siento bien, puedes por favor llevar a David cuando salgas, en el camino hablaré con Max, necesito decirle que mi peor pesadilla está aquí.

- quieres que Sophie te acompañe, en lo que espero a David.

-No, no es necesario, será mejor que se queden aquí por si Agustín regresa.

Terminó de decirles eso y me voy a mi oficina por mi bolso y mi celular, bajo al estacionamiento y me subo a mi auto, cuando ya estoy en camino a mi departamento, le marco a Max.

- hola mi amor - dice él.

- Max, puedes verme en mi departamento, por favor.

- ¿que pasa mi amor? - me pregunta él con un tono preocupado, pero yo no quiero decirle esto por teléfono.

- por favor Max es importante, te lo suplico.

- claro mi vida ya salgo para allá - dice él y yo suspiro.

En poco tiempo, bueno en realidad no sé cuánto llegó a mi edificio, pulso el botón del control para abrir la puerta del estacionamiento, para entrar, y ya cuando estoy adentro del estacionamiento, solo cuando ya estoy ahí me siento segura, sin imaginar que me habían seguido y se había atrevido a entrar.

Narra Agustín.

Diablos maldita sea, no sé que demonios me paso haya arriba, pero al verla no pude contenerme, solo quería decirle lo mucho que la extraño, pero otra vez fui un idiota.

Ella ha cambiado mucho ya no es aquella joven con la que me case, me sacaron a rastras de ese lugar, pero soy un hombre que no se da por vencido, así que mande a Sánchez al hotel asegurándole que no iba a cometer ninguna locura, acabo de ver que David ha salido, ahora comprendo su actitud, pero ahora solo tengo que esperar a que ella salga y seguirla, para después enfrentarla, necesito que ella sepa cuanto la amo y no me importa que ella siga molesta conmigo, porque tiene razón al estarlo, pero lograré que me perdone y regrese a mi

La veo salir y arrancó, para seguirla, después de un rato llega aún edificio, y veo como la puerta se abre y ella entra, bajo rápidamente del auto en donde vengo y me escabullo, ella todavía sigue en el auto hasta que se decide a bajar, y yo espero una oportunidad, pues veo cámaras de vigilancia y necesito un punto ciego para que no nos interrumpan, y por fortuna lo consigo así que la tomo del brazo y la llevo hacia un rincón, ella intenta gritar pero cubro su boca y cuando ya la tengo frente a frente ella se zafa de mi agarre e intenta huir.

- basta Anna tu y yo tenemos que hablar.

- crees que estas son maneras de querer hablar conmigo eres un animal sueltame ya - dice ella e intenta golpearme pero yo la inmovilizo.

- es la única manera que tengo, para acercarme a ti ya que tu misma me corriste de tu empresa.

- tu te lo buscaste, ahora sueltame porque tu y yo no tenemos nada de que hablar.

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora