Capítulo - 73 - El Contrato

3.6K 157 37
                                        

Ya me sentía sin esperanza alguna y no quería molestar a mi familia con esto, me han ayudado demasiado como para darles mas molestias, ya había tocado muchas puertas, pero todas se negaban, y bueno si es cierto a veces no es fácil confiar para invertir en alguien, pero yo soy muy buena con lo que hago.

Maximiliano.

Ya han pasado dos semanas, y no he sabido nada de mi chica de ojos cautivadores, espero pronto poder verla, eh estado muy ocupado en estos días, me encuentro cenando con algunos colegas, sin querer escucho la platica de la otra mesa, al parecer se burlan de alguna persona.
-Oye has escuchado que una chica llamada Alexandra, anda buscando un socio.
-Si, de hecho fue a verme, y me negué rotundamente, he oído que las demás empresas lo han hecho, aunque busque no lo conseguirá, presiento que esa chica no durara, es mas creo que ni siquiera empezará su casa de modas.

Al escuchar lo que aquellas personas hablaba de Alexandra yo aprete mi puño me llene de coraje, se que cuesta confiar en las personas, pero vamos como sabremos si son buenos o no en lo que hacen, si no se les da la oportunidad.
Tengo que hacer algo, no termine de cenar, me despedí de mis colegas, y mi asistente Carlo, ya estaba esperándome afuera, subí al auto y camino a casa voy pensando que hacer, como podre ayudarla, vaya tengo la solución en mis manos por que le doy tantas vueltas, solo espero que acepte esta propuesta mañana iré a verla a primera hora.

Al día siguiente narra Alexandra.

Me encuentro en mi pequeña oficina, cansada, fastidiada y un poco sin esperanzas, no he logrado encontrar un socio. Sigo pensando que hacer.
Carolina entra rápidamente y me saca de mis pensamientos, luego me dice emocionada.
-Alex tienes visitas, y es una visita muy buena.

-visita — frunzo mi ceño—  ¿de quién se trata? No hay nadie que nos visite. me pongo a pensar quien podría ser

-Oh... Yo se que esta visita te sorprenderá. Dice ella -Mi amiga sale despavorida de mi oficina, y se va por el invitado, segundos después oigo tocar la puerta, y le digo que pase,y vaya sorpresa que me llevo.
Ahí en la puerta de mi oficina, se encuentra Maximiliano, con un traje azul marino, una camisa blanca, zapatos hechos a la medida, se ve genial.

Buenos días señorita Alexandra - lo escucho decir y yo sigo admirando lo bien que se ve con su traje, y tardo en responder, él me sigue mirando con esos ojos color avellana que tanto me gustan y yo trato de no ponerme nerviosa, asi que le contesto - buenos días señor D'Lucca, ha que se debe su visita, ¿en que puedo ayudarlo? - pregunto un poco nerviosa, este italiano me pone así.

- Bueno quiero hablar de un asunto muy importante con usted - me sorprendo al oirlo, así que lo invito a sentarse - tome asiento por favor - él se acomoda en una pequeña silla que tengo enfrente de mi escritorio, y yo me río un poco pues apenas cabe en ella, él es un hombre que si no me equivoco, ha de medir como mínimo 1.90 de estatura.
Me acomodo en mi silla, para escucharlo.

— Bueno voy al punto de mi visita, eh escuchado que ha estado buscando un socio, pero no ha tenido suerte alguna en encontrarlo - me sorprendo aun mas

- si, pero dígame usted ¿como se ha enterado de eso? Él sonríe, diablos que sonrisa tan mas hermosa, suspiro cálmate Alexandra, me digo a mi misma. Creo saber por donde va todo este asunto,y él prosigue diciéndome porqué ha venido aquí.

— No importa como me he enterado, lo importante es que estoy dispuesto a ser su socio - me quedo muda ante lo que me ha dicho, y no me da tiempo de hablar, pues el sigue

- se lo que esta pensando, pero quiero que sepa que el hecho de que yo sea un embajador, no quiere decir que no pueda invertir en otras cosas mas, su trabajo es muy bueno me han sorprendido sus diseños, y estoy en contra de las injusticias, es lo que mas odio en mi vida, se que esta empezando y estoy seguro que después sera muy reconocida y todas esas personas que no quisieron ayudarla se arrepentirán.

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora