Capítulo - 71 - Necesitas un socio

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Agustín se molesto tanto ante todo lo que Javier decía, el no quería aceptar esa posibilidad o más bien la realidad.

— Estoy seguro que ella me entenderá, no fue mi culpa, fue de Lucía ella es la culpable de todo lo que nos paso.

— Hay amigo estas muy equivocado. Si efectivamente fue Lucía la que tramo todo, pero tambien es tu culpa, porque no la buscaste y en tres meses te comprometiste y te atreves a decir que no es tu culpa, dime tu, que mujer u hombre aguantaría todo lo que tu le dijiste, si bien ella no nos lo dijo, yo me lo imagino, te conozco demasiado, y se cuan cruel puedes llegar a ser, cuando estás enogado.

— Ya, ya basta, estoy seguro que Anna regresara conmigo, se que ella me ama todavía.

—Agustín no te aferres, no es bueno para ti y tampoco sera bueno para ella, entiende si no la has encontrado es por que ella no quiere saber nada de ti, la lastimaste, y no sabemos lo que puede llegar a hacer una mujer cuando se siente herida.

— No Javier no me pidas que me olvide de ella, se que yo me equivoque, se que también es parte mi culpa, pero no quiero ni pensar ante la posibilidad de que ella llegue a estar con otro hombre, no ella, no puede dejar de amarme.

— Agustín tranquilízate y entiende algo, ya han pasado mas de dos años desde que ustedes se separaron, ella tiene el derecho de buscar su propia felicidad.

— Para ti es facil decirlo, despues de todo este tiempo tu sigues con Eva.

— Si, es cierto sigo con ella por que la amo y ella me ama, pero sobre todo Agustín, en nuestra relacion hay respeto, comprensión, confianza y amor, no te he de negar que tenemos nuestras peleas, pero siempre hablamos de ello y es por eso que estamos en esta relación todavía, y eso fue lo que le falto a la tuya amigo, date cuenta cometiste un error, y los errores cobran factura, pero esta en ti aprender de ello, si tu destino es estar con Anna creeme así sera, pero si no tendras que soltarla y si ella todavía siente algo por ti, se dara algo entre ustedes pero si no, no puedes forzarla a que regrese a ti.

— Javier por favor dejame solo, quiero estar solo ya no quiero escuchar mas, no quiero ver a nadie más, vete por favor.

— Esta bien me voy, pero piensa en todo lo que te he dicho, sabes bien que prefiero ser franco ante las cosas y decir la verdad.

—Lo sé Javier, tu eres el unico que me ha comprendido siempre, gracias.

Javier, salió de las oficinas de Carter Corp, dejando aun Agustín pensativo y tratando de reflexionar sobre todo lo que Javier había dicho.

Lo que Javier le dijo a Agustín es muy cierto, es lo que él tenia que entender, la vida a veces nos juega sucio, y si todos somos humanos y cometomos errores, pero tambien es cierto que a pesar de haber hecho muchas cosas buenas por una persona, con un sola acción mala eso se pierde, porque aveces las palabras son las que mas lastiman el alma de una persona los actos, y eso fue le que le paso a Anna, las palabras que Agustín le dijo le rompieron el corazón, pero lo que más la lastimo fue la acción que el tuvo, no buscarla y comprometerse con otra yo creo que nadie perdonaria tal cosa, o tal vez si, pero no volveria a ser lo mismo seguir con  una relación así. Agustín tenia que reflexionar sobre todo eso.

Mientras tanto en Milán Italia.

Alexandra y Carolina regresaban a su apartamento un tanto cansadas las dos se metieron en sus respectivas habitaciones para ducharse e irse a dormir pues al otro día irian a la embajada mexicana en Milán para pedir ayuda sobre un permiso que les hacia falta, vaya sorpresa que se llevarían.
La mañana pronto llegó, las dos se areglaron par ir a la embajada.

— Carolina ya estas lista se nos hace tarde, quiero llegar rapido, ya casi todo esta listo las telas los disenos los confecionistas.

— Alexandra tranquilizate, pero nos falta algo muy importante.

—¿Algo importante? No entiendo, que es lo que nos hace falta.

— Amiga lo mas importante, ya casi no tenemos capital, hemos administrado bien el dinero que teniamos, pero necesitamos un inversionista, necesitamos contratar a una persona que sea encargada del evento y esa persona invite a la prensa, exportadores y compradores para inagurar esto a lo grande, Alex tus diseños y calidad de tela son geniales no me cabe la menor duda de que tendrás éxito pero necesitas no, necesitamos que alguien invierta con nosotras.

—Hay Carolina en eso no había pensado y si tienes razón, como pienso inagurar, si no tengo nada  de eso.

—Bueno, vamos a la embajada y roguemos que alguien, o un angel venga y quiera ser nuestro socio.

— Bueno si tienes razón, ya después pensaré en eso, necesito ver quien puede ser mi socio o socia, por dios me voy a volver loca Carolina, te lo juro de esto depende nuestro futuro.

—Alexandra tranquilizate, sera difícil pero lo lograras ganaste dos premios en el concurso de la fashion week aquí, eso te abrira puertas, ya veras.

Alexandra suspira - eso espero Carolina, de verdad eso espero no quiero fracasar.

—Ah no, aleja esos pensamientos, por dios fracasar tú, mira de verdad a mi en lo personal tus diseños son fantasticos te especializaste en alta costura, toda la colección que has preparado para eso te traera buena suerte se que tienes miedo es la primera colección de muchas pero te ira bien.

—No Carolina, nos ira bien, tu me has ayudado mucho, sin tu ayuda tanto en lo personal como en lo profecional, no se que hubiera hecho sin ti, eres mi amiga y socia y me atrevo a decir que eres como otra hermana.

Carolina sonrió al escucharla— Despues me lo puedes recompensar, no te preocupes que me cobraré. — dijo bromeando.

— ¿Así? y como si se puede saber.

— No te lo dire y ya vamonos por que se nos hace tarde.

— Tarde no tardisimo, vamosnos ya corre toma las llaves de auto se nos hace tardisimo.

Las chicas bajaron al estacionamiento del edificio donde vivían, se subieron al coche, pusieron la direccion en el GPS y se dirigieron a la embajada mexicana.
Después de casi dos horas de camino llegaron, aparcaron el auto y entraron a las oficinas de la embajada, pidieron a la recepcionista ver al embajador que representaba a México.

Sin saber que las dos se llevaria una gran sorpresa y mas Alexandra, este era el principio de todo lo bueno que le pasaría en su vida a ella.

EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora