Llego a mi oficina sigo pensando en la mejor manera, para que mi bonita y mi padre se encuentren, sé que mi chaparrita no es una mujer rencorosa, así que estoy seguro que lo perdonará.
Así que decido marcarle para invitarla a cenar, solo dos tonos y mi amor contesta.- Hola amor, ya me extrañas - dice ella en tono burlon, y yo amo cuando lo hace.
- solo un poquito - le digo yo y ya me la imagino haciendo un puchero por lo que le he dicho.
- eres malo, creo que ya no me quieres - sonrío al escucharla - No, no te quiero, yo te amo - ella, no dice nada, pero estoy mas que seguro que se ha sonrojado con lo que acabo de decir.
- yo también te amo mi amor mas de lo que te puedes imaginar - y con eso me desarma, la amo, amo cada parte de ella, amo cuando es tierna conmigo y estoy realmente seguro que ella es el amor de mi vida, y no me arrepiento de nada, haber llegado hasta ella con el pretexto de hacer un CONTRATO entre nosotros fue la mejor idea que he tenido en mi vida.
- amor ¿tienes libre esta noche? - pregunto impaciente esperando su respuesta, noto que ella lo piensa por un momento - si amor, ¿porque? - porque, ¿te gustaría acompañarme a una cena? por favor chaparrita - la oigo suspirar - claro amor dime en donde te veo - no mi vida yo voy por ti - esta bien - bueno amor voy por ti a las ocho - de acuerdo amor te amo - y yo mas, nos vemos en un rato.
Cuelga y yo suspiro, espero que mi chaparrita no se enoje, ahora tengo que ponerme de acuerdo con mis padres.
Narra Alexandra.
Max me invitó a una cena, y aquí estoy enfrente de mi armario, porque no tengo ni idea de que ponerme, pienso, pienso y pienso hasta que me decido por un vestido color beige a gustado a mi cuerpo y de manga tres cuartos, unas zapatillas negras que combinan con mi abrigo, me maquillo ligeramente y estoy lista para irme, suena el tiembre y se que es mi italiano que ha venido por mi, mi amiga se ha encargado de abrirle la puerta, salgo de mi habitación y veo a mi italiano en la sala.
- hola amor - lo saludo con un tierno beso en los labios - hola mi vida, ¿ya estas lista? - asiento con la cabeza y mi amiga sale de la cocina.
- Que guapos se ven he, supongo que hoy se portaran mal - ella dice eso y veo como mi amor se ruborisa un poco - Carolina por favor - ¿Que? - dice ella - yo solo quiero un sobrino seria lindo - ¡Oh! Por dios esta mujer y sus imprudencias el color se sube a mis mejillas y Max y yo solo nos miramos el uno al otro y yo decido hablar - Max, es mejor que salgamos de aquí, antes de que quiera matar a mi amiga - él asiente y salimos de ahí escuchando la risa burlona de mi amiga.
Ya en el auto los dos vamos es total silencio, hasta que Max decide romperlo - oye amor, respecto a lo que mencionó Carolina tu... - preguntas que si me cuido - termino yo su oración - si, bueno ninguno de los dos nos hemos cuidado y... - me quedo pensando en eso, yo siempre me he cuidado, y vaya eso de ser madre sinceramente no lo había pensado, me quedo callada porque no se como responderle aún - yo... Tomé mi precauciones - él me mira - bueno, bueno dejemos el tema para después, ya hemos llegado - me dice y veo por la ventana un hermoso restaurante.
Bajamos del auto y entramos al restaurante él da su apellido y nos llevan a una mesa, pero no me gusta lo que veo, pues sus padres estan aquí también y todavía no olvido lo mal que me trato su padre. Antes de llegar me detengo y él lo nota pues vamos de la mano - Max, no quiero estar aquí, sera mejor que me vaya - él me mira y sus padres se dan cuenta de lo qué esta pasando.
- Alex hija, por favor queremos hablar contigo - Mónica se levanta y se acerca a nosotros, me doy cuenta que en el restaurante no hay mas personas que nosotros - yo... - sé lo que sientes amor, pero mi padre se quiere disculpar contigo - miro a Max, veo su cara suplicante para que me quede y yo suspiro - esta bien - le digo y me llevan los dos a la mesa donde el señor Osvaldo nos espera.
El se levanta para ayudar a su esposa a sentarse y Max hace lo mismo conmigo. Ya sentados los cuatro, el señor Osvaldo habla.

ESTÁS LEYENDO
EL CONTRATO
RandomAnna una chica de 18 años que lucha por perseguir sus sueños, pero su padre, prácticamente la obliga a casarse con un hombre que ella no conocia. Agustin director ejecutivo de carter Corp con tan solo 25 años habia hecho muchas cosas, pero se decia...