DIME QUE SOY UN PSICÓPATA© ✔️[Completa]

CAPÍTULO 5 "Angustia"

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20:36PM cuando la llamada de Mateo me dejó impactado, bajé corriendo las escaleras y le conté todo a Joaquín. Pero antes de eso Fede me contó que al salir de la fiesta (7:00Am), esa noche íbamos en el auto de un amigo y yo estaba todo dormido, vieron a Benjamín sentado en la plaza con una mina, el tipo estaba re tomado pues no quisieron hacer bardo. La policía estaba cerca así que pasamos de largo.
La llamada decía:

"Wacho le dispararon a Benjamín. ¿Te acordas que anoche lo vimos con una mina?bueno parece que el flaco buscó bardo porque le quisieron pegar a su hermana y no sabía que el vagito estaba armado y le pegó un tiro en el estómago, eso me contó Mauro hermano".

Decía Mateo con la voz temblorosa. No tenía ganas de hablar con él, tampoco sabría que decirle porque anoche yo quería matarlo al pibe, así que lo único que le dije fue lo primero que se me ocurrió.

- que cagada que se mandó el vago - con la voz ronca y largando una carcajada pensé:

"¿Qué hubiese pasado si me hubiera agarrado a palos con el tipo? supongo que ahora estaría en la comisaría, pero me las habría pagado".

Entonces le conté a Joaco todo lo que pasó y fué una noticia que nos hacía sentir bien a los dos pero no tanto como me hacía Ami. No tanta gloria tuve cuando me acordé de July, esa noche la había dejado sola, necesitaba hablar con ella, contarle lo que había pasado pero ni su número me había dejado.

Estaba solo en mi cama recostado, pensando cuando la tenía a mi lado, sentía también el desprecio por parte de mi viejo que estaba pero para mí no, me faltaba mi mamá que no estaba se había ido a Tucumán con mi cuñada por ventas. Ya no quería estar más en esa casa, la verdad me sentía mejor en la plaza así que salí por la ventana y en eso Joaco me vió y me quiso acompañar. Él era el único que me entendía pero no sabía lo que realmente sentía ya que me dije a mi mismo que nunca a nadie se lo diría. Pero bueno en parte me fuí a buscarla, llegando a la plaza las 20:50pm mi relog marcaba y en las amacas niñas jugaban.
Nos sentamos en una banca a esperarla yo sabía que a esa hora ella llegaba. Joaco ansioso por conocerla y yo loco por verla. Hasta que el coche negro frenó después de haber pasado media hora y abrió la puerta, cuando ella salió le dije a Joaco que ahí estaba pero al parecer no estaba sola alguien la acompañaba. No pudimos ver quién era la persona que estaba dentro de su auto, se había bajado para comprar algo, y al volver al auto, me acerqué gritándole.

- ¡JULY! - la mina me miró y fué como si hubiera visto un fantasma que rápido se metió adentro y aceleró.
Joaco no entendía nada, había quedado como un boludo, es por eso que no me creyó una y largó una carcajada. La verdad es que me quedé ahí todo roto y lastimado, con esa mina me había ilusionado.
Después todo comenzó a coincidir, volvimos al rato caminando con la cara larga, Joaco estaba aburrido mientras bostezaba, me miraba y trató de darme consuelo pero sabía que era imposible.

- Ya fué hermano, mujeres hay muchas.

Continúe con la cabeza agachada, de repente se me ocurrió una idea y era esperar a que volvieran entonces a Joaco no le hize caso, me volví hasta la plaza a sentarme en aquel banco de ahí me acuerdo lo que ví esa noche, eran Benjamín y July en el mismo coche. Me había vuelto loco, crucé ciego la calle, entré adentro del auto, lo agarré de la remera y lo tiré a la vereda.

- ¡¿QUÉ TE PASA?! - gritó. Asustada dijo que parara y me calmé porque me lo pidió ella pero recordé que lo que me había contado Mateo. Él estaba arruinado y lastimado. Le dije a July que me explicara lo que estaba pasando y llorando me dijo con la voz ronca.

- ¡¿No ves que está mal?!, ¡Tenemos que ir al hospital!... lo siento - abrío la puerta y lo metió adentro.

- Esta bien, lo siento - volví a decir, con la furia en los ojos lo miré y me salí de ahí lo más rápido que pude. Joaco del lado de la plaza no sabía que hacer y sorprendido me preguntó como nunca antes.

- ¿Vos sabías que era hermana del Gil ese?. Con la cabeza agachada le dije que no.

- no sabía nada Joaco - hablé desanimado.

- Esta perdido el vago - Contestó Joaco.

Le dije que quería estar solo y que no se lo tomara mal, yo estaba perdido y confundido. Lo mandé a casa y me quedé ahí sentado, estaba muy enojado. Cuándo volví ya era muy tarde me había quedado ahí sentado por cuatro horas. Pensando en todo lo que estaba pasando, me sentía muy solo y triste. No tenía ganas de nada, depresivo, solo y angustiado en mi cama los días y las noches me la pasaba. No salía por nada, si antes no salía menos ahora que ni ganas de vivir tenía, ni con Joaco salir quería.
Así se me pasaban todas las semanas. El encierro y la soledad me calmaban pero mientras tanto pastillas tras pastillas todas las noches me tomaba.

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