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Habíamos cumplido un mes de novios y para festejar fuimos por todo Buenos Aires, primero pasamos por el cine para ver un estreno que ella estaba loca por verlo que desde hace semanas me jodía con ver la película, después fuimos a comer en un bar que estaba por ahí cerca y por ultimo al parque de la costa que ya veniamos planeando ir hace semanas. Ella para revivir su bienestar que ese parque le había generado de niña y yo para recordar mi infancia, pero no era nada complicado solo algo cómodo y tranquilo decidimos hacer.
Recuerdo que subimos a uno de los juegos sin pagar, esa fué mi idea porque quería recordar cuando tenía ocho años que con Joaco y Fede nos divertía escondernos del guardía y subir gratis a los juegos, era toda una aventura de infancia. Luego de terminar la última ronda bajamos y el guardia nos estaba esperando abajo para entregarles los tickets que nos habían dado en la cola de entrada como prueba de haber pagado el juego.
Entonces le dije a Valen lo que tenía planeado y quisimos despistarlo que me costaba un poco porque ella se reía y no podía callarla aunque le tapara la boca, cuando en eso miré al suelo para calcular la distancia que teníamos y mire al guardia de reojos y salté desde ahí ya que faltaba mucha gente en la cola para entregar el ticket. Sin pensarlo rápidamente bajé a Valen y salimos escondiendonos pues las dos personas que estaban detrás de nosotros gritaron llamando al guardia."¡Señor esos dos se están escapando!".
Cuando ya estábamos casi cerca de la salida, lo ví de costado y de ahí miré para una combi que estaba cerca, la tomé de la mano y corrímos como dos niños. El viejo nos perdió de vista por un segundo y aprovechamos para salir de ahí y casi llegando al portón gritó:
"¡Hey!, ¡hey ustedes!, ¡tienen que pagar!".
Valen se agachó y juntos corriamos parecía una maratón.
"Volemos!".
Dije dando saltos largos con las cejas levantadas y mostrando mis dientes y ella no paraba de reir. Tres cuadras persiguiendonos el tipo hasta que después no lo vimos más, nosotros entre risas y risas en un hotel fuimos a parar agotados por la adrenalina que acabábamos de tener.
Parados ahí en la puerta de la habitación yo con las llaves en las manos girandolas de un lado al otro para poder abrirla y Valen de atrás mío con sus brazos en mis hombros dándome besos en el cuello. Le metí un suave empujón a la puerta con mi brazo, miré a valen, la tomé de la mano y juntos entramos en una habitación que era perfecta para nosotros, corrió y se tiró a la cama mirando hacia el techo con los brazos abiertos mientras sollozaba.- "Camita!" - reí con las llaves en las manos, la miré y le cerré un ojo volviendo la mirada hacia el picaporte de la puerta que era todo un tema para cerrarlo.
Sentí las manos calientitas de mi chica subiendo por mi espalda pues me dió un poco de escalofríos pero cerré mis ojos para imaginarmela con su conjunto Calvin Klein de ropa interior y debilitarme con sus caricias que no lo pude evitar y me di vuelta para mirarla, ella sonrió y me tomó de las mejillas acercando sus labios hasta los mios y después puso sus brazos rodeando mi cuello, yo le seguí el juego. Mientras nos besábamos apasionadamente me agaché un poco para tomarla de las piernas haciendo que rodearan mi cintura y así caminé hasta la cama y me deje caer lentamente, ella me acariciaba el pelo mientras yo bajaba con los besos hasta su cuello y sentí que me había rasguñado, eso en el sexo me exitaba más, no sé por qué pero me volvía loco cuando lo hacía así que le quité lentamente su camisa desabrochado botón por botón mientras bajaba con la boca.
Cuando ella me corrío rápido y se paró en la cama para quitarse el jeans negro-que de hecho la hacía ver más hermosa aún-la miré sorprendido por unos segundos y luego largue una sonrisa y ella también lo hizo. Me había quedado parado como un bobo viéndola quitarse la ropa y mirándome de una manera provocadora que me encantaba.
Estaba en ropa interior cuando desde la cama extendió su mano y con el dedo me llamó.
- Señor Filiphe - murmuró.
- No me hagas eso - dije levantándole una ceja y mirándola de la misma manera que ella lo hacía.
Era toda una provocadora y mejor que eso era muy juguetona pues eso me debilitaba, aparte de estar recostado en su pecho. Después se llevó el dedo a su boca que me hizo recordar a una bebé. No me dió opción y corrí hacia ella para tomarla de la cintura y en la cama tirarla, asi sus manos ponerselas arriba de su cabeza y comenzar a besarle su cuello que olía a Colonia.
Me sacó la remera, me dió vuelta en la cama quedándose ella sentada arriba mío y me besó desde el cuello hasta los abdominales en eso sacó un preservativo de su escote y yo con las manos en su cintura la veía colocarmelo.Ya más tarde volviendo a casa Valen me dijo lo bien que la había pasado conmigo y que quería repetirlo, en la puerta de su casa mirándonos fijamente por unos segundos un beso nos dimos cómo lo último. Entramos y saludé a todos le dije a Valen que le avisaría en cuanto llegara a casa, ya que ese era nuestro juego para saber cómo estábamos cada uno al llegar a sus casas después de estar juntos, surgió porque el primer día que fuimos todos de la universidad a su casa al despedirnos ella me pidió que le avisara en cuanto esté en casa y yo largué una carcajada ante sus tiernas palabras.
"Bueno está bien mamá". Haciendo que ella también se riera. Bueno, la cosa es que pegué la vuelta y a mi casa me largué recostando lo bien que la había pasado con mi novia. Nunca me había divertido así y nunca creí volver a aquel parque con una chica linda y que amaba mucho. Es lo más precioso que tuve jamás.
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DIME QUE SOY UN PSICÓPATA© ✔️[Completa]
Novela JuvenilVOLVÍ A NACER DE 14 A 18© Mariano es un adolescente de 18 años que sufre de un trastorno esquizofrenico el cuál desconoce, y debido a eso es que su vida se vuelve más complicada de lo que ya es. Sin importar que continúe, él termina de arruinarlo to...