DIME QUE SOY UN PSICÓPATA© ✔️[Completa]

CAPÍTULO 39 "Siete Motivos"

.

.

.

Segunda temporada

En la puerta de la habitación me puse a pensar, ya me encontraba en mi hotel en dónde residía porque finalmente no habíamos podido continuar la fiesta debido a que la policía había llegado al lugar por el exceso de horario incumplido. Siendo aproximadamente las 03:45 AM todos salían como hormigas del lugar a lo que Julieta y yo corrimos de ahí lo antes posible, rápido y a las carcajadas subimos al auto como pudimos y así aceleré mientras mis ojos se achinaban y mi sonrisa se mostraba totalmente, algunas chicas se encontraban con nosotros en el auto y realmente no las conocíamos pero ellas estaban ahí en lo que conducía pidieron que Julieta pusiera música y de nuevo cantabamos a cántaros un Reguetón mientras oleaba los pocos autos que circulaban por la calle. Definitivamente nos detuvimos en el hotel al que llegué y las chicas se habían bajado unas cuadras antes porque habían visto a unos amigos y se fueron con ellos, quedamos solos, ya no cantabamos simplemente estábamos estacionados al sueño profundo y creo que Julieta se había dormido puesto que decidí salir del auto ya que tenía náuseas entonces abrí la puerta y vomité. Luego me quedé encorvado por unos segundos al lado del auto en consecuencia de eso limpié mi boca con mi mano, cerré la puerta y milagrosamente crucé bien la calle ingresando a mi habitación.

Ya las ganas de ir a lo de Chloe me habían pasado, aunque no entendía porqué pero realmente no tenía ganas de ir y menos bancarme a Mauro cerca de Valentina y a Valentina cerca de Mauro, ni tampoco soportar las cargadas de los demás.
Sabía que Sofía y Alejo estarían ocupados, ella no lo sé muy bien pero si de Alejo que al parecer le tiraba onda a Chloe o quizás la quería hacer poner celosa a Maggie. Se notaba que la amaba mucho, pero yo no podía hacer lo mismo con Valentina aunque estuviera últimamente todo el tiempo con Mauro, creo que ella estaba enojada conmigo por algo que hize pero literalmente no recuerdo haberle hecho algo malo; bueno si, porque me puse a escribir los motivos y en total fueron siete a los que llegué.
En realidad, me sentía cansado pero no cansado físicamente sino más bien cansado de tener pareja y de que existan los celos y peleas entre nosotros. Cuando la mayoría del tiempo la pasábamos juntos pero quizás era eso también, el estar siempre juntos me jodia un poco o quizás Valentina se esté cansando de mí, de como yo era o simplemente no quería estar conmigo, no lo sé.
Tenía el presentimiento de que ella estába enojada de lo contrario eso me pasó al recordar que yo antes de llegar al aeropuerto, le había quitado su teléfono y lo tenía en el bolsillo del pantalón que me había sacado antes. Entonces rápidamente me puse a buscarlo encontrando fotos de Valentina completamente desnuda y no entendía como es que estaban ahí pues debido a eso me enojé muchísimo.
Todo hasta que mi yo malvado apareció para apoderarse de mí no sé de como, ni cuando, pero del solo hecho de estar bañándome sólo en la habitación tranquilo, sentí que tenía que ir a buscar lo mío, lo que me pertenecía, a mi chica que estaba con otro en una casa con mis supuestos amigos. Así que rápidamente busqué algo cómodo, me revolví el pelo con la toalla para colgarla en el ventilador y sacar el Rexona de la mochila para hacer un círculo. Luego ponerme las medias con aún un poco mojados los pies y por siguientes los Vans que ya traía puestos y que estaban a mano.
Así para el último mirar y fijarme que no faltara nada entonces llamar a Ale para que me diera la ubicación a lo que ya me estaba poniendo más nervioso de lo que estaba.
Era todo un tema ver la cara de Alejo al verme llegar a pasos largos hacía el castillo de Chloe, es que si, la rubia tenía una enorme mansión como las de Disneyland, sin exagerar por lo contrario Alejo se lo notaba un poco nervioso e intranquilo por como me había escuchado anteriormente por teléfono. Ésta salió por detrás de Ale y luego salió Sofía, todos me miraban con distinta cara: Alejo me miró asustado ya que por teléfono me expresé enojado; Chloe me miraba fijamente con esos faroles azules y Sofía me sonreía de oreja a oreja con cara tierna.