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Segunda Temporada
El maullido de los gatos no me dejaba pensar es que estaban tan molestos en la hora en la que me encontraba sentado en la camilla de la habitación con una bolsa de hielo en mi cabeza y algo encintado en mi brazo, creo que era suero, no sé pero no sentía dolor alguno y mi otra mano tenía una venda blanca que cubría mis dedos sin dejarme verlos. Era fatigante aquella escena porque no había nadie conmigo en la habitación y la luz de La persiana me provocaba sueño, también no querer abrir de golpe los ojos porque el dilumbre quemaba mis párpados de modo que me coloqué de espaldas hacía la ventana para quedar contra del sol, sintetizando que no podía levantarme a cerrarla porque estaba con cables y con un desgano total.
El momento en el que estaba con Valentina en la casa abandonada fué muy atemorizante para ella es por eso que después de haber tenido esa charla cuándo estaba sentado en el cantero, decidió llamar a emergencias y traerme a un caps cercano es que aquí los médicos y los enfermeros actúan rápido no eran estúpidos pausantes como lo eran en dónde estaba mamá de lo contrario tenía que aclarar una cosa: ahí tenían mejores cuidados que aquí, ésto era una porquería, quería irme pero no podía hasta que el suero o lo que fuese a tener en el brazo se acabara. Contaba las horas y pasaban lentamente, no había rastros de Valentina así que divertirme no podía sólo miraba el cuadro, el cuadro del gato dibujado, no entendía porqué había un cuadro en la sala de atención pero de algún modo era lo más adorable del lugar. De repente recordé que era igual a George, sin dudas era él.
Valentina se dejó ver por la puerta y me dijo que debía quedarme unos días más aunque quería volver a casa, estaba cansado. Oí claramente cuando me dijo que me dejaba el auto en la estación y que ella se volvería sola a su casa entonces luego de besarla y verla voltearse para desaparecer por la puerta cerré mis ojos y cómo sabía que estaba del lado de la ventana tenía presente que la vería bajar por las escaleras y cruzar la calle, a causa de eso me asomé y cuándo la ví estaba hablando con alguien más al lado del auto rojo. No ví bien quién era pero podía jurar que se trataba de un masculino, sin embargo, no escuchó a mis gritos que le decían que no se subiera a aquel vehículo de lo contrario desafortunadamente subió y se marchó. Durante la noche ni siquiera preguntó por mí, no me llamó y tampoco se acercó para el hospital, fueron horas de espera y de desesperación por querer saber cómo estaba, con quién se había ido, porqué no había llamado pero es que tampoco tenía carga en mi móvil y no podía saber nada de ella. Los médicos, las enfermeras ninguno había entrado a la habitación y es por eso que de manera brutal me quité la venda para ver lo destruido que estaba mi brazo y gritar a cántaros por ver eso. Por momentos sentía que estaba siendo abandonado en un lugar tenebroso y en donde iban a torturarme como si estuviera completamente loco de igual forma buscaba escapar y salir corriendo aunque sentía mis piernas bastante débiles, sin embargo, la espera inquietaba demasiado.
Todo hasta que finalmente abrí mis ojos sentado dentro de un auto con una casa abandonada en frente pero con una imagen hermosa a un costado mío que tocaba mi cuello como si fuese una pluma que se movía detenidamente sobre el, aquello producía un entrecerrar de ojos como signo de debilidad ante todo entendí que estaría ahí por todo el tiempo que le parezca.Decidimos volver a casa de Valentina puesto que el enterarme del pasado de la señorita Gentile y que la mayoría de mis dudas encuadraban con mi pasado no me dejaban pensar en otra cosa, al igual que la historia que Benjamín nos había contado con Joaco aquel día en la plaza sobre la familia que vivía ahí también el hecho de que Valentina, Benjamín y Julieta fueran familiares junto a la misteriosa abuela del bastón que fuera abuela de mi novia. Todo eso me generaba un pequeño gran trauma constante.
En el momento que Valentina conducía para volver a casa recordé dónde me había llevado Julieta la noche en la que la conocí, era aquí, esta era la casa la cuál me trajo cuándo tuve mi primera vez había reconocido aquella habitación, las escaleras al igual que la mesita de luz y la puerta. Otra vez al recordar eso me provocó de nuevo un leve mareo. Me sentí muy confundido y extraño, no entendía nada, tampoco lograba entender cómo es que el mundo podía ser tan grande pero tan pequeño a la vez como para toparme y vincularme con toda ésta familia o peor con la familia Biltom. Ellos eran un total desorden y estaban compuestos por un tipo de familia amargada la cuál no creo que tuvieran amigos o eso creo. Pero aún no logro entender porqué adoparon a Ignacio, si según lo que me contó Margareth ellos lo golpeaban y maltrataban.¿Por qué hacer eso?.
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DIME QUE SOY UN PSICÓPATA© ✔️[Completa]
Novela JuvenilVOLVÍ A NACER DE 14 A 18© Mariano es un adolescente de 18 años que sufre de un trastorno esquizofrenico el cuál desconoce, y debido a eso es que su vida se vuelve más complicada de lo que ya es. Sin importar que continúe, él termina de arruinarlo to...