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Alejo me despertó por taparme la nariz que cuando lo miré, tenía una cara de cumpleaños entonces le dí una cachetada y ¿Quien ríe ahora?. Tome mi teléfono y me di cuenta que había posteado esta foto en mi biografía, sabía que no me gustaba que publicará cosas suyas pero también sabía que lo hacía para molestarme.
De todas formas se me había hecho costumbre que se pusiera a usmear en mis redes y que me moleste en las mañanas, vivía aquí en casa. Amaba mucho a mis padres y se la pasaba jugando con titi a la play, hasta a veces creía que tenía cinco años como él.
Pero a pesar de lo torpe y bruto que es, me encanta saber que él siempre está para lo que necesite y que lo quiero como un hermano más. Alejo es de la familia y siempre lo será.Me cambié y tomamos mate con Alejo y mi mamá. Cómo siempre nos reímos de las ocurrencias que tenía. Mirábamos la novela brasilera que a mamá tanto le gustaba mientras comíamos churros que había hecho la mamá de Ale.
Se había hecho hora de que llegaran los chicos y Austin. Ya desde que Alejo me despertó estaba nerviosa a que sea la hora en la que tenían que llegar nuestros compañeros. Con Ale estábamos preparando todo en el Playroom, la mesa con la pantalla de vídeo, la cámara con el tripode y la gran alfombra para que quede presentable en dónde haríamos los ejercicios.
Escuchamos el timbre y eran Melisa, Frank, Gaby y Maggie (la crush de mi mejor amigo). Dejando la bolsa con pelotas de voley, después al rato llegaron tres chicos más, compañeros de nosotros que no eran amigos pero que ahí pegamos honda. No quería empezar sin que llegara Austin. Ale me decía que no vendría pero yo lo seguía esperando.
Hasta que el timbre sonó por cuarta vez y salí corriendo hasta la puerta, abrí y era él. Me había puesto contenta al verlo en mi casa, se lo veía tan lindo y me enamoraba verlo con la babucha que tenía un buen culo, pues quede perplejica sonrojandome como una tarada de catorce años.- Hola Valen ¿cómo estás? - dijo con esa sonrisa en su rostro y su voz ronca.
- Muy bien gracias por venir, pasa - contesté llevándolo hasta el final del pasillo. Puse la cámara a grabar y me pusieron a mi como la organizadora, entonces comenzamos a movernos todos al ritmo de la música zumba que sonaba de fondo pero todos siguiendo mis pasos.
Luego de pasar dos horas, decidimos descansar un rato y mandé a mi hermano a comprar afiches para pegar en la pared juntos a los de Austin que debían indicar los ejercicios.
Pero no se pudo porque mi auto estaba descompuesto y le pregunté a Austin que si se podía quedar cuando terminaríamos el trabajo. Que no dudó y aceptó sin problema alguno. Sabía que él conocía mucho de mecánica porque Ale se encargó de averiguarme cosas acerca de él, ya que si sabía que ese iba a ser mi chico, tenía que conocerlo bien.
Retomamos los ejercicios y por suerte el trabajo había quedado perfecto, Alejo se iba a encargar de enviárselo al profesor por email. Los demás se habían ido y yo tenía que hacer lo mío que era darle trabajo al chico más guapo de la clase o de la facultad. Nos quedamos solos en el living hablando del trabajo y sobre la mecánica.
Lo había guiado hasta el garaje en dónde se encontraba nuestro auto familiar, le di un par de indicaciones y le enseñe en dónde estaban las herramientas. Se puso a hacer el trabajo y yo me volví a la sala pero me quedé un rato mirándolo a escondidas, es que se veía perfecto. Amaba que sude y levante su remera para secarse la cara o que se arrodillara con la babucha que tenía puesta.
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DIME QUE SOY UN PSICÓPATA© ✔️[Completa]
Novela JuvenilVOLVÍ A NACER DE 14 A 18© Mariano es un adolescente de 18 años que sufre de un trastorno esquizofrenico el cuál desconoce, y debido a eso es que su vida se vuelve más complicada de lo que ya es. Sin importar que continúe, él termina de arruinarlo to...