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Bajó sus maletas del auto con ayuda del conductor. Sus "vacaciones", que era así como le había dicho su madre, cuando en realidad lo había mandado como de castigo a la casa de la insoportable de su tía Belinda, solo por que le había hecho un par de bromas a las profesoras y había cambiado el coro de la iglesia, colocando en su lugar una canción que alababa al mismo diablo. ¿Por que lo hizo? simple, odiaba al sacerdote, no le agradaba para nada.

Para Tomas su madre no soportaba nada de sus bromas "inofensivas", pero para su madre no tenían nada de inofensivas. Le había hecho una pequeña broma a una profesora, que se le salió de las manos, pero el no se arrepentía. Con ayuda de su primo Daniel y dos amigos más, colocó un radio boquitoqui en el salón donde la profesora se encontraría, el otro estaría en la oficina del director para ponerlo cerca del micrófono que se usaba solamente para dar información. La idea era que ese día habría reunión de padres y ellos la harían quedar mal, ya que frente a los padres es un amor, pero fuera de ello los crítica y hace burla. Lo que estos no se esperaban era que envés de escucharle burlarse de los padres, solo se oían gemidos a través de los altavoces. Todos los que se encontraban en la escuela escucharon aquel acto.

-Oh señor Jess.. Un claro gemido de la profesora.

Tomas miró a sus cómplices y se largaron a reír...

El director corrió hacia su oficina, apagó aquel aparato y fue en busca de la profesora. De camino vio a Tomas junto a tres estudiantes más mientras se reían. Con una notable vena en su frente se acercó a ellos. -Espero que no hayan tenido nada que ver en con esto, porque esta vez si se irán expulsados!!

-Nosotros no hemos echo nada, y es muy injusto que nos culpe..._Se quejó Tomas.

-No se haga el indignado joven Tomas, usted junto a estos tres siempre andan haciendo bromitas por ahí.

-Vuelvo y repito, no hemos sido nosotros.

-Más les vale..._El director siguió su camino muy enojado.

Los chicos lo observaron irse mientras se aguantaban la risa, ellos sabían que de esta no se salvaban, pero no importaba, total era fin de año escolar y ellos ya habían pasado de curso.

-Y si mejor nos vamos?..._Preguntó Daniel a lo que los demás asintieron. Tomaron sus mochilas para luego ir hacia la salida, pero el portero no les dejó pasar. Pues eran sospechosos de lo que había sucedido y no podían irse.

-Joven Tomas y compañía... ¡¡EN MI OFICINA AHORA!!..._Se escuchó a la voz desde los altavoces.

-¿Quien nos delató?..._Preguntó Luis, quien era unos de los chicos que estaba con Tomas.

-Te puedo jurar que fue Gisella, les dije que nos anda persiguiendo..._Contestó John, que era el otro chico del grupo.

Tomas la vio sonreír mientras le sacaba la lengua. -Definitivamente fue esa chismosa..._Estos la fulminaron con la mirada y fueron a la oficina del director, donde ya se encontraban sus madres esperándolos.

Entraron todos a la oficina y ahí también se encontraba la profesora junto al profesor Jess. Estos se fueron en cuanto entraron los demás. El silencio y el ambiente era muy pesado, la vena en la frente del director parecía que iba a reventar. -Les dije que si volvían hacer de las suyas se irían expulsados..._A los chicos pareció darles igual, mientras sus madres estaban totalmente estresadas y avergonzadas. -Ustedes señoras, dijeron que los corregirían, pero siguen teniendo demonios por hijos.

-Nuestros hijos podrán ser muy rebeldes, pero no le permito que les diga así..._Habló Susana.

-JA! se indignan porque les digo la verdad. Miren aquí tienen todos los papeles de sus hijos, no los quiero aquí el año que vienen, me tienen harto!!

DOS BODAS UN NOVIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora