Tomas se sintió muy nervioso, no comprendía que hacía su madre ahí, no quería hablar con ella. Eric también la notó y le tomó la mano a Tomas, para hacerle saber que estaba ahí con el y no lo iba a dejar solo. -Eric no quiero hablar con ella...._Este asintió e intentó llevárselo sin que ella los viera, pero no sirvió de nada, porque Susana los alcanzo a ver y para aumentar mas su enojo, estaban tomados de las manos.
-¡Tomas!..._La mujer se acercó a ellos furiosa. Ya quedando frente a ellos intentó calmarse para no llamar la atención y pasar semejante vergüenza. -Sera que me puedes dejar hablar con mi hijo a solas.
-¿Ahora es su hijo?..._Preguntó con ironía Eric.
-Cállate niño, este problema es de el y yo...
-Si quieres hablar conmigo tendrás que respetarlo, además, lo que me tengas que decir Eric también lo escuchará.
Susana estaba perdiendo la paciencia, ella estaba segura que la actitud de su hijo se debía a Eric. Tomas no era así antes, para ella era seguro que Eric le había lavado el cerebro a su hijo. -Bien... Si es así como va a ser esto, bien..._Asintió empuñando las manos. -Tomas, estoy aquí para perdonarte y darte una oportunidad. Si dejas estas mariconadas podrás volver a casa y estar con tu familia que tanto te ama.
-¿Perdonarme? ¿Darme una oportunidad?...._Tomas no lo creía, ¿hasta donde podía llegar el cinismo de su madre?, aquí al único al que deben pedirles disculpas es a el, el es el que debe pensar en darle una oportunidad, el no hizo mal, pero al parecer para Susana el erróneo era el.
-Exacto, ahora vamos a casa. Tus hermanos te esperan ansiosos, ya lo verás, todo será igual que antes. Solo tienes que dejar estas estupideces y cuidar de tus juntas, porque mira los amigos que haces, este niño te ha metido cosas en la cabeza, tu no eres un asqueroso homosexual como el.
-¿Por que no puedes aceptarme?..._Tomas quería llorar, no podía ser que dos veces tenía que escuchar esa palabras tan hirientes.
-¡Por que no es normal! entiéndelo, tu estas mal, estas equivocado, pero para eso esta tu familia, te vamos ayudar a arreglarte.
-Susana Cortez..._Tomas se aguantó las ganas de llorar, las palabras que diría le dolerían más a el que a ella. -De hoy en adelante no te conozco, no eres mi madre y no soy tu hijo. Puedes meterte a la cabeza que solo tienes dos hijos, total no creo que te cueste al final de todo tu me odias ¿cierto?.
-¿Que co
-No conteste, eso se sabe. Lo dejaste bien claro ayer...._Eric observó llegar a Lily y le hizo una seña para que esperara. -Ve a casa y cuando te pregunten por mi, tu solo responde "No se de quien me hablas" Porque desde hoy yo te desconozco como mi madre, estoy totalmente decepcionado de ti como tu lo estas de mi...._Susana no creía que enserio su hijo era el que le estaba diciendo esas palabras.
-Tomas tu no puedes estar hablando en serio.
-Que tenga buena tarde señora...._Tomas se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia donde se encontraba Lily.
-¡Bien! ¡Si es así como quieres las cosas, entonces tampoco te conozco!..._Susana esperaba a que Tomas se diera la vuelta y le dijera que esas palabras no eran verdaderas, pero en ningún momento se giró. -Si, no te conozco..._Susurro para si misma, observando como se subía a un auto. Ella quedo unos minutos ahí parada observando por donde se había ido el auto, se sentía mal, sentía un vacío dentro de ella, pero si su hijo quería las cosas así, pues así sería, ya después el se dará cuenta de su error.
Subió a su auto y condujo hacia la casa, durante el viaje hubo un poco de trafico. En uno de los tantos que estuvo, vio pasar a varias familias con sus hijos, pero hubo una en particular que le destrozo el corazón. Una madre caminaba de la mano de su hijo, en un momento paro para arreglarle el corbatín, ese niño le recordó mucho a Tomas, cuando salían los dos a comer algún helado o a comprar ropa...
