Y LA MAGIA SUCEDIO

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Mi desesperación es notoria, lo agitado de mi respiración y mi insistencia en pulsar el botón que conduce a la suite lo hacen obvio a los ojos de Matu. Escondo mi rostro en su mirada y limpio las lagrimas que se me escaparon, ella sólo se encuentra de pie, sé que  no entiende lo que sucede y yo no voy a explicarlo.

M: Dani, ¿ te encuentras bien? - intenta poner una de sus manos en mi hombro, pero me retiro rápidamente sin importarme nada; después de un rato, un poco más tranquila dirijo mi mirada hacia Matu , quien levanta ambas cejas asombrada por el cambio de mi actitud, es entonces cuando ella hace lo peor que puede hacer en estos momentos. - Dani, no sé que pase por tu mente, pero en cinco años sin verte yo no he dejado de pensar en ti, me gustas. y sé que yo te gusto, lo puedo ver cuando estamos juntas, pero tu actitud ahora...

C: - ¡ por dios, no sigas! - mi semblante tranquilo cambia a uno de molestia, sé que la he cagado interrumpiendo de esa manera, pero lo que sucede es demasiado para una sola noche. Respiro varias veces antes de calmarme de nuevo - Lo siento- Lamento si malinterpretaste mi actitud, pero no quiero que sigas viendo cosas donde no las hay, y sé que te lastimare con lo siguiente que te dire, No me gustas. Eres una gran persona, una buena  amiga y eso es todo lo que yo puedo ofrecerte, amistad.

Matu se queda callada por unos segundos y de pronto aproxima su rostro con velocidad para plantarme un beso. Sus labios no se posan completamente en los mios cuando la empujo lejos de mi sin medir mi fuerza, causando que se golpee en el muro.

El rostro de Matu se transforma, sus fosas nasales se dilatan y lo último que siento es su mano apretando mi brazo con una fuerza descomunal, lo suficiente para asustarme.

C: me estas lastimando...- 

Sus ojos adquieren un rojo intenso, está a punto de gritar algo cuando el ascensor se abre en la planta baja del edificio, ella me suelta inmediatamente mientras yo intento mitigar el dolor en mi brazo acariciándolo. Los músculos de su cara se relajan, sé que intentará pedirme disculpas, pero el daño ya está hecho.

M: Dani, yo... - observo la marca roja en mi piel, presiono el botón que lleva a la suite y me alejo de ella tanto como puedo dentro del reducido espacio.

C: retiro lo dicho, no te puedo ofrecer nada. Ahora volveremos a la reunión, fingiremos que esto no sucedió y no volverás a buscarme jamás - habló con la poca tranquilidad que me queda, ella asiente y al llegar a nuestro destino salgo inmediatamente.

Siento la mirada de Javier y pasó de largo escuchando unos cuantos comentarios a mis espaldas.

J:¿ problemas en el paraíso, Garces? creo que alguien pasara frío hoy,si sabes de que hablo.

M: calla, idiota . Matu se defiende, al tiempo que golpea la cabeza de Javier.

Me equivoqué con ella, no es una buena persona. Olvido la marca de mi brazo, aprendo a ignorar el punzante dolor que aun me ataca y me dirijo a la salida para intentar buscar a Poché. A punto de girar el pomo, escucho que alguien me llama.

A: Calle- debajo de la melena rebelde, Alejo me observa aún con un poco de molestia, cruza los brazos y se acerca a mi apartándome de la puerta,  yo la sigo y entiendo que hay algo que quiere decirme.

C: sé que no somos cercanos, pero puedes decirme, Daniela, ¿sabes? - el solo asiente, mira la marca de mi brazo y luego me ve a los ojos, por su expresión se que intuye algo.

A: entonces Daniela, tú y Matu.. Tú sabes, ¿ tienen algo? ¿ se entienden?

C: escucha, Alejo...

A: no, escucha tú. Se mas de lo que crees, si quieres que te ayude, porque se que necesitas ayuda, debes responderme. Con sinceridad, no intentes mentirme porque se lo que vi antes de que desaparecieran. Ahora dime, ¿se entienden?

Inevitable AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora