Inevitable Amarte

QUIEN ERA EL HOMBRE

Daniela

Desde el momento en que escuche rugir el motor de un camión en la calle, haciendo notar la velocidad a la que iba, supe que algo no andaba bien. Corrí por instinto, el sonido del impacto retumbo en mis  oídos estando apenas a unos metros de la salida. MI pecho se contrajo y me quede sin aire al verla terrible escena. El auto color grafito estaba volcado a unos metros de donde Poché estaciono, el metal estaba destrozado en la parte trasera, mientras el camión solo estaba un poco dañado por delante. Era un total desastre.

Las lágrimas salieron de inmediato, no podía creer lo que estaba viendo. No podía moverme y por unos minutos me quede en shock, congelada, lo único que pude hacer fue gritar su nombre. Cuando reaccione, corrí hacia donde el auto, mis piernas fallaban, causando que tropezara un par de veces. Estaba a punto de llegar para verificar que Poché estuviera bien. Unos brazos fuertes me impidieron el avance, los policías me alejaron de ella a pesar de suplicarles  entre gritos  y lamentos que me dejaran verla. Los paramédicos se veían preocupados al observar el interior del auto y eso aumento el dolor en mi pecho, la sensación se extendía como un tornado por todo mi cuerpo yendo todo a su paso.

Hace unas horas que todo sucedió y mi mente no logra asimilarlo, no me han querido dar noticias sobre ella y eso me estaba matando. Llame a Abisambra en cuanto llegue al hospital, necesitaba su apoyo a pesar de que esta fuera de la ciudad, pase mas de una hora llorando al teléfono y aunque mis ojos están secos ahora, me siento completamente desarmada, realmente necesito un abrazo ahora mismo.  Pocos minutos después de mi llegada, apareció Alejo bastante preocupado, pero con una actitud  decidido. Me pidió paciencia, pues el intentaría averiguar algo dado que sabe como funciona esto, se identifico como el medico de cabecera de Poché y le dieron acceso a la información. Solo me queda esperar.

Ha sido una eternidad aquí sentada. Siento alivio al ver  que Alejo camina desde el fondo del pasillo en dirección hacia mi con bastante seriedad en el rostro. Me sorprende la fuerza de este chico, pues desde que lo llamé para alertarla del accidente  actuó con la  con la cabeza fría. Su semblante es duro y preocupado, su caminar se mantiene firme hasta que se encuentra frente a mi, inmediatamente le pregunto por Poché, pero el no me responde. Me invita a la cafetería del hospital con la intención de beber algo para soportar la noche, me asegura que estar en la sala de espera solo sera mas estresante para mi. Al principio me niego, no quiero alejarme de este lugar, pero me convence al decirme que tiene información importante y tenemos que platicarla. Pasamos a sentarnos, Alejo va por su café y me acerca una taza de te, yo no soy capaza de moverme, todo el cuerpo me duele.

A:¿Ya estas mas tranquila, Calle? - Alejo me mira con preocupación.

C: No, no se si esta bien o que le pasa. Dime que averiguaste, por favor, porque me duele no saber nada de ella.

Tomo la mano de Alejo y lloro de nuevo, mi tono de suplica hace que el mueva su silla para quedar a mi lado y me abraza. Me suelta y limpia una pequeña lagrima que se le ha escapado, respira profundamente y vuelve a tomar mi mano, se que el tambien sufre.

A: De acuerdo, tranquila. Como era de esperarse, hay fracturas y bastantes golpes, pero podemos estar tranquilas, parece que no hay daños serios. Sin embargo... - Alejo me mira a los ojos y detiene su explicación, se que vendrán malas noticias, pero necesito saberlo todo.

C: Puedo soportarlo, Alejo. Anda, dilo - mi voz es un hilo, el nudo en mi garganta no me permite hablar con soltura e intento deshacerlo tragando saliva. Mis extremidades empiezan a temblar, Alejo lo duda un momento pero despues habla.

A: Perdio  bastante sangre por los cortes y ahora hay una transfusión de sangre en proceso. Escuchas, los cortes no fueron tan profundos, pero la cantidad es alarmante y están por todo el cuerpo, la perdida de sangre fue demasiado rapido. Desafortunadamente el tiempo es oro, tardaron un poco mas de lo debido en sacarla del auto destrozado y eso reduce las posibilidades.