Inevitable Amarte

LA CASITA

¨Pues... O el hijo de puta es un asaltante con muy mala suerte por encontrarse en mal lugar y mal momento, o irónicamente Poché fue salvada por el camión de algo mucho peor que sus heridas¨

Daniela

Han pasado cuatro días desde el accidente y las palabras de Alejo no logran abandonar mis pensamientos. Decidimos no comentar nada de esto con Poché para no preocuparla, solo enfocarnos en su recuperación y , una vez instalada en un lugar seguro, comenzar a averiguar sobre el asunto. El hecho de pensar que ese hombre estaba ahí solo para hacerle daño, hace que me den escalofríos. La mayor parte del día es un tormento por la incertidumbre, mi único momento feliz  es al lado de Poché, cuando puedo olvidarme de todo gracias a sus ojos. Solo puedo visitarla una vez al dia y por las noches me permiten quedarme con ella.

Hoy la dan de alta y eso me pone feliz, se que debería ir pensando en un discurso gigantesco para mi padre, quien no ha visto mi cara en bastante tiempo porque no he sido capaz de presentarme en la compañía sabiendo que Poché esta aquí, mucho menos   de lo que conversamos Alejo y yo en estos días. Lo que debo decirle a papá no me preocupa, mi atención esta centrada en convencer a Poché de no volver a su casa por un tiempo, mientras se recupera y mientras descubrimos por que el estaba ahi y por que huyo antes de que la policía llegara.

Alejo todos esos pensamiento antes de entrar a la habitación de Poché, ella se encuentra leyendo, concentrada en las paginas de un viejo libro que le traje ayer, por el brillo de sus ojos diría  que esta maravillada con la historia. La observo unos segundos hasta que se da cuenta que estoy ahí, inmediatamente coloca el separador y me brinda toda su atención dejando el libro sobre sus piernas. Eleva su brazo sano hacia enfrente y y hace pucheros, como un bebe que quiere ser levantado por alguien. Me acerco lentamente hasta sentarme en el borde de la cama y beso tiernamente sus perfectos labios. Acaricio su mejilla y dejo pequeños besos por todo su rostro haciéndola reir.

P:¡Basta, Dani! - ahogo su risa con mas besos y nos miramos a los ojos sin decir nada por unos segundos hasta que ella rompe el silencio - Te extrañe, ¿ lo sabes?

C: Te entiendo, el tiempo se hace lento cuando no estoy en esta habitación. ¿Como te sientes hoy?

P: Bastante bien, moría por verte, estoy emocionada por que al fin voy a salir de aquí. No se hasta cuando podre volver al trabajo, pero al menos hoy volveré a casa - sus ojitos brillan cual piedras preciosas por la felicidad de volver a su hogar, Poché tiene una actitud increíble y esa es una de las muchas cosas que me encantan de ella.

C: Amor tenemos que hablar sobre eso - Poché me mira confundida y yo me limito a tomar su mano.

P: ¿ A que te refieres?

C: Alejo y yo estuvimos platicando bastante, al final tomamos la decisión de llevarte a vivir con uno de nosotros mientras te recuperas - Poché mantiene una expresión de inocencia en el rostro, me mira como si no entendiera nada de lo que estoy diciendo y eso me provoca ternura. - Alejo trabaja bastante, por las guardias en el hospital, entonces le costaria trabajo estar al pendiente de ti. Es por eso que hoy vamos a tu casa y  preparamos maletas para que vayamos a mi departamento, yo voy cuidarte.

P: Dani, tú también tienes trabajo y no quiero que tengas problemas con  tu padre. Ademas no quiero ser una molestia o una carga para ti, solo es el brazo, estare bien en casa con Ramón, te recuerdo que tu edificio no permite mascotas.

C: Bueno, por eso no debes preocuparte, hable con Abisambra y ella no tiene en problema en cuidarlo por un tiempo. Mi empleo no es formal, así que no puedo ir mas allá de una discusión con el señor Calle. Ah, y te prohíbo volver a llamarte ¨carga¨ o ¨molestia¨, adoro cuidarte y consentirte, lo sabes. Yo estaré encantada de tenerte en casa todos los días. Sera como jugar a la casita y prometo que no te obligare a jugar al doctor,¿ que dices? - su risa es instantánea y me da un leve empujón por mi comentario.