ACCIÓN DE GRACIAS

987 58 2
                                    

Daniela

A ultimas horas de la tarde, frente a la casa de mis padres, el motor del auto se apaga. Poché suspira profundamente recargada en el volante mirando hacia enfrente. Su expresión delata ansiedad,por un momento llego a creer que esta a punto de vomitar y rio bajito, pero ella no parece percatarse de nada, esta completamente sumida en sus pensamientos. Mi mano sobre la suya la sacan de su mente, logrando que sus ojos verdes me miren.

C: Es Acción de Gracias,cielo - traga saliva y devuelve la vista al frente. - Mi madre nos invito, mi padre esta consciente de eso y sabes que voy a permitir que te haga sentir mal. Ademas,Abi estará aqui y Alejo también,papa es un empresario cuidadoso de su imagen, no se expondrá a hacer una escena o comportase mal si hay invitados. ¿De acuerdo?

P: De acuerdo - logro robar una leve sonrisa de su boca.

C:Bien, vamos - bajamos del auto al mismo tiempo.

Caminamos con las compras para la cena hasta estar frente a la puerta. El timbre hace que los músculos de Poché se tensen, y causa también que ella cierre los ojos y pronuncie palabras inaudibles para mi.

El sonido de la cerradura al ser abierta provoca que pegue un salto y los ojos verdes vuelvan a centrarse en mi; le doy toda la tranquilidad que puedo y sonrío esperando convencerla de que estoy ahí para ella y no hay nada que temer.

P: Buenas tardes, señora Calle - Poché

C: Hola, mamá- me acerco para darle un abrazo.

P: Buenas tardes, señora Calle - Poché pone su mejor sonrisa, nerviosa aún.

M: Oh, vamos, no es necesario tanta formalidad, Poché - y mamá lo dice en serio, lo cual no deja de sorprenderme. - Puedes llamarme Mafe, te lo dije desde la ocasión anterior.

P: De acuerdo, Mafe - la voz de Poché ya exhibe mas tranquilidad,

Entramos a la casa,yendo directamente a la cocina para dejar las bolsas ahí. En el tocadiscos resuena la melodía de ¨Kokomo¨ de los Beach Boys lo cual indica, por lo que he aprendido en todos estos años, que mi mamá se encuentra de un humor espectacular. Me permito escuchar la conversación en torno a la canción que se da entre dos de las mujeres que mas amo, que a pesar de haberse visto solo dos veces, y de que han pasado casi tres meses desde que las tres cenamos juntas, se llevan estupendo.

C: Mamá,¿donde está Julian?  

M: En su habitación, cielo. No ha dejado de estudiar matemáticas desde ayer,hay un examen que lo tiene bastante nervioso y sabes que no es una materia que se le de a tu hermano. Malo con los números y excelente en los deportes, es un pequeño cliché - todas reímos por el comentario de mi madre mientras dejamos vacías las bolsas.

Escucho los pasos acelerados de Julian bajar por las escaleras, siempre es como un pequeño terremoto que se anuncia de forma no tan sutil. Se escuchan cosas caer sobre el piso de madera, algunas maldiciones salen de la boca de mi hermano, a un volumen tan bajo que solo yo, estando cerca de la puerta,logro percibir. Segundo después, el pequeño terremoto entra a la cocina, lanzando cuadernos y lapices sobre la barra del desayunador, corriendo emocionado hacia mi.

J: Dani - cuelga de mi cuello como un pequeño mono.

C: Hola, mono - me enseña la lengua y baja de mi para saludar a mi novia.

J: ¡Poché! - me llena el alma y sonrío al verlos abrazarse. - Extrañaba verte por aqui, nos vemos en la escuela, lo se, pero me gusta que estén en casa.

M: Julian, no quiero cuadernos y lapices aqui.

J: Lo se, voy a estar en el salón, hay cosas que todavía no comprendo.

Inevitable AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora