LAURA VILLA

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Poché

El olor de la comida invade toda la planta baja de la casa, deleitándome al bajar las escaleras para encontrarme con los Calle. Al entrar en al cocina solo veo a Dani de espaldas a la puerta, aun en pijama con el cabello recogido y sus canciones favoritas a un volumen razonable.

Me acerco silenciosamente a ella para sorprenderla tomándola de la cintura. Ella no se asusta ante mi repentina llegada, dejo un camino de besos cortos por el costado de su cuello hasta llegar a la comisura de sus labios. Jugueteo un poco en esa zona hasta que su boca no puede resistirse, buscando la mía.

P: Buenos dias, bombon - me alejo de ella para servirme un poco de agua. Dani me detiene y su mano se desliza por mi cintura, tirando de mi hasta que no hay distancia que separe mi cuerpo del suyo - ¡Hey!

C: Si esa es tu forma de darme los buenos días, no esperes que te deje ir tan fácilmente - su mano derecha apaga la hornilla de la estufa y el segundo beso del dia no se hace esperar.

P: Se hará tarde, cielo - entre risas y besos tiernos , me esfuerzo por liberarme de los finos brazos que me envuelven y me sostienen con fuerza mientras jugueteamos.

El tiempo se detiene en los brazos de Dani, en el contacto de sus labios con mis mejillas y la textura de su boca, haciendo que me pierda por completo. Ahora, conociendo el sabor de sus besos y el calor de su cuerpo, cuesta trabajo creer que pase tantos años de mi vida conformandome con saciar solo mis instintos en lugar de tratar de encontrarla.

No era que no creyera en el amor, aunque he de admitir que era difícil entender a aquellos que decían estar en presencia de el.  Es verdad que siempre creí que dos personas podían crear un vinculo profundo a través del tiempo, pero hablar delas almas gemelas era lo mas parecido a un cuento de niño, ni hablar del famoso ¨amor de mi vida¨ para el que muchos tenia nombre y apellido, y el destino al que la gente con tanta fe esperaba.

Sigo sin creer en el amor a  primera vista, pero si creo en las conexiones. Con Dani fue instantánea, aun que todo paso tan rápido que apenas pude notarlo. Unas horas bastaron para esperarla con ansias en mi puerta, el encuentro casual en el colegio  fue un alivio para mi alma. Llevar flores a su puerta en una evidente declaración de amor me hacia sentir irreconocible, el dolor de verla de la mano de otra  persona fue algo completamente nuevo para mi, el rozar de su labios por primera vez hizo que en mi pecho estallaran fuegos artificiales y los momentos en que con solo verla sonreir mi corazón latía con tanta fuerza  que sentía que en cualquier momento saldría disparado hacia ella porque de alguna u otra forma le pertenecía. Asumi todas y cada una de esas experiencias con dificultad, a pesar del temblor en mis piernas ante su cercanía, me entregue una y otra vez a probar tantas sensaciones sin saber por que, sin tener realmente un motivo, solo nacía de mi corazón. Ante mis ojos, Dani es perfecta. Y no, jamas pensé que pudiese usar ese adjetivo para describir a alguien, o al menos intentarlo, porque esta mujer parece estar fuera de todo.

Dani continua tan tierna y encantadora como solo ella puede, atacando mi rostro a cada segundo. Un carraspeo nos saca del momento, provocando que mis mejillas se tornen rojas al instante. Julián esta recargado en al entrada con una sonrisa burlona y los brazos cruzados.

J: Lo lamento, prometo tocar la puerta para la próxima...¡Oh, esperen! No hay puerta - ríe mientras toma asiento y toma una manzana del frutero para darle un gran mordisco.

P: Lo sentimos, pequeño - sonrió muy nerviosa y giro mi cuerpo hacia el refrigerador para sacar un poco de leche.

J: Que va, son tiernisimas. Era una broma, Poché. Yo lamento haberlas interrumpido - Dani y yo nos miramos con diversión.

El desayuno finalmente es servido por Dani. Es la primer vez que comemos en silencio. Julián es el primero en terminar, y quien rompe con el clima de la música que aun se oye de fondo.  Salta d de la silla acariciando su abdomen y bebe bastante agua antes de comenzar a hablar.

Inevitable AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora