3 MESES

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Primero vean el vídeo de ayer de poché

Poché

P: ¡Eres brillante, Maria Jose!

Me maldigo a mi misma por haber tomado la quinta avenida justo hoy. Los pitidos de todos los autos detrás de mi no cesan, logran exasperarme a tal grado que presiono el claxon con fuerza para apurar a los que van delante de mi. Como si eso fuera a agilizar las cosas.

Atorada en un trafico horrible, de esos en los que se avanzan dos metros por cada minuto, decido subir el volumen a la música. Revuelvo mi cabello conteniendo el impulso de tirar de el y arrancarme unos cuantos mechones, ya voy tarde a mi encuentro con Dani.

Jamas había visto tanta desesperación en medio de lo que Nueva York es a diario, una ciudad donde los atascos son inevitables sin importar la hora del día. A pesar de haber llamado a Dani para informarle  de la situación, y de que ella lo ha entendido todo a la perfección, me da un ataque de ansiedad porque no puede estar pasando justo en esta fecha.

Hoy son tres meses desde aquel paseo por Nueva York en el que Dani termino por derribar todas mis barreras con sus detalles. Recordar ese día es mi método para olvidar que estoy fallando en el itinerario que tengo preparado para hoy. Sonrío abiertamente a pesar de las miradas de confusión por parte del hombre en el auto de al lado.

Son tres meses del inicio oficial de esta historia, de enfrentarme al mundo de la mano de una chica maravillosa. Tres meses de jugarnos todo la una por la otra, aprendiendo juntas lo que verdaderamente es amar a alguien, aceptando nuestros defectos y ayudándonos a construir una mejor versión de nosotras mismas.

Las cosas comienzan a funcionar mas rápido, un pequeño choque a unos veinte metros es lo que ha causado todo este caos vial. Acelero un poco mas y me muevo con precaución fuera de las calles principales para acortar el tiempo. Al llegar al edificio solo me he retrasado diez minutos, lo cual no es tan malo.

Bajo del auto siendo lo mas rápida que puedo, tomando en brazos el ramo de rosas que he traído para ella. Subo las pequeñas escaleras que dan a la puerta principal y me encuentro con una escena que me deja sin palabras.

Detengo mis pasos, sin poder disimular mi asombro al contemplar al precioso ángel castaño portando un vestido azul que me descoloca por completo, toco mi pecho con la mano derecha, como si de un ataque al corazón se tratara. Ella me sonríe, caminando hacia mi bajo los rayos del sol, lo cual me da la impresión de estar soñando despierta; suelta una risita, supongo de debo verme como una idiota en este preciso momento.

Sus brazos rodean mi cuello y mi brazo libre pasa directamente a su cintura. Me besa con ternura y las sensaciones se hacen mas fuertes ahora que estoy totalmente hipnotizada. Estoy a su merced, dispuesta a renunciar a mi voluntad por otro beso suyo.

Se separa de mi sin dejar de sonreír, recibe encantada la docena de rosas rojas que he elegido minuciosamente en un pequeño negocio cerca de casa. Se acerca a mi oído, y al escuchar su voz y sentir su respiración tan cerca, hace que cada musculo en mi se tense.

C: Gracias, amor, Tu eres todavía mas hermosa, créeme - sus labios aterrizan en mi mejilla.

Caminamos de la mano hasta el auto Abro la puerta del copiloto. Para ella y me dirijo rápidamente a encender el motor, ya he perdido 10 minutos en el trafico y otros tantos al no poder distinguir si lo que estaba viendo era real. Me detengo frente a una vieja tienda de antigüedades. Tomo una pashmina del asiento trasero y se la entrego a Dani, quien frunce el ceño, intentando averiguar mis planes.

P: Toma, quiero que te cubras los ojos con esto - Dani la toma con duda.

C: ¿Vas a vendarme los ojos para entrar a una tienda de antigüedades? ¿Tienes idea de cuantas cosas dejan en el piso?. Voy a tropezar apenas en la entrada - ambas reímos. No puedo resistirme a darle un beso al verla tan adorable.

Inevitable AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora