PREGUNTAS INCOMODAS

1.1K 69 3
                                    

Dani

Después de una tarde bastante divertida, es momento de dejar a Julián en casa de mis padres. Las cosas continúan tensas entre ellos y yo, mamá me mira diferente y papá se limita a ser cordial, aunque se que todo es por mi hermano. El tema de Poché no se toca, a pesar  de haber notado las miradas de ambos sobre ella durante la celebración,, no hubo comentarios fuera de lugar ni preguntas sobre mi vida.

Decidí mantenerme al margen de una conversación con mis padres, nada bueno puede pronunciarse, al menos por ahora. Me concentre en mi hermano, quien seguia muy contento sin tener conciencia del flujo de tensión que  que había en el aire.

Mamá y papé hicieron lo mismo que yo, el centro de atención era Julián y yo me sentí bien por el. La camara de Julian apuntaba para todos lados. No existe una fotografía familiar en esta ocasión, y entiendo perfectamente lo que eso significa; prefiero no darle importancia al hecho de que he sido desterrada de los recuerdos en familia.

Busque a Poché con la vista para retirarnos del lugar, la vi hablando con la entrenadora interina, supongo que sobre el juego. Me acerque lentamente dispuesta a dedicar mi mejor sonrisa y darle una oportunidad a la persona que mi hermano no soportaba. Logre ver los gestos y las sonrisas de esa mujer, pero no fue algo que me preocupara, hasta que la escuche. Su fina voz se dirigió a mi novias es un tono de travesura.

¨Lamento decirlo asi como asi pero eres aun mas bonita de lo que recuerdo¨

¿Que carajo...? Mi mejor sonrisa se borro, ahora solo lucia una expresión  seria con los ojos llenos de fastidio. Los celos me invadieron por completo en menos de un segundo, no por desconfiar de Poché, sino por el descaro en los movimientos y las palabras de esta mujer. ¿Y a quien engaño? Es muy atractiva. Piel morena y ojos marrones, de labios carnosos y cabello oscuro y sonrisa perfecta, ni hablar de su figura. No tuve control sobre mis palabras durante el breve momento en que hable con ella, no había sentido estos celos tan desmedidos, deje que me dominaran totalmente.

La señorita Laura Villa, fugándose del baúl de los recuerdos de Poché para volver á hacer una aparición en su vida. Es cierto que mi novia tiene un pasado muy revuelto en cuanto a conquistas, y es algo con lo que nunca he tenido problema, porque se lo que siente por mi y se ha encargado de demostrarlo cada día, pero hay algo en esa chica que no ha logrado encajar para mi.

Nadie la menciona desde que Julián pidió nuestra opinión, ya con la cabeza fría, llego a la conclusión de que Poché tiene razón en no prestar atención. Hay cosas mas importantes sucediendo ahora, problemas a los que debo dar solución cuanto antes para no ser solo una carga en la vida de Poché.

Al llegar a casa, el cansancio se hace presente en ambas. Poché se deja caer en el sofá revolviéndose el cabello y suspirando por el dia tan agitado. Me acerco lentamente a ella para retirarle los zapatos y me siento a su lado, subiendo mis piernas sobre las suyas y abrazándola por el cuello. Mi cabeza aterriza en su pecho y besa mi frente mientras acaricia uno de mis brazos.

C: Lo siento , Poché - me disculpo con la voz débil por el agotamiento

P: ¿De que hablas, Dani?

C: Se que me comporte como una idiota, los celos me dominaron, pero no volverá a pasar.

P: Te he dicho que no le des importancia, ella tampoco se mostró tan amable. Solo fue incomodo para mi, pero no tienes de que preocuparte, cielo. Soy toda tuya. - sus perfectos labios se juntan con mi frente y su mano ahora busca mi rostro, guiando mi boca hacia la suya.

El beso se prolonga, la mano de Poché baja por mi espalda, paseando sus dedos por ella. La mi ejerce presión en su nuca y entra despacio en su preciosa cabellera azulada para evitar que el contacto de nuestros labios se rompa. Mis manos viajan de arriba hacia abajo en su cintura, levantando poco a poco su blusa y adentrándose debajo de la prenda. Nuestras manos viajan sin rumbo en el cuerpo de la otra. Nos separamos por falta de aire, Poché no deja de mirarme los labios con la respiración agitada, la dificultad para hablar es un síntoma de ello. No puedo resistirme a lo adictivo de sus besos y me uno de neuvo a ella. Nos recostamos poco a poco en el sofá, ella sobre mi, con un pie en el suelo para apoyarse. Esta vez su mano pasea por mi pierna elevando un poco, haciéndome cada vez mas difícil separarme de ella. Es totalmente mágico, me hace sentir tan bien que podria seguir asi sin problemas porque me encanta la forma tan delicada con la queme toca, y a la vez, cada caricia esta cargada de pasión. Quisiera prolongar este momento, Poché es irresistible; sin embargo. la lesión de su brazo es una impedimento. Reúno todas mis fuerzas para lograr parar de besarla, Poché me observa fijamente con algo de confusión.

Inevitable AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora