Sistema de muerte heroica

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Capítulo 5: Solo necesito 72 horas para enamorarme de ti (V)

Gabriel estrechó su mano con el porte de una reina que estaba muy por encima de Shang Ke. "He esperado mucho tiempo para que llegue este día. Devolveré toda la ira que me causaste hoy.

Después de abofetear a la otra vez, sintió que toda su persona había sido renovada, como si hubiera completado un gran proyecto.

Shang Ke solo lo miró fríamente.

Gabriel jugueteó con calma con su collar, sus dedos cerraron silenciosamente el dispositivo de interferencia en su collar. Inmediatamente después, se agachó para levantar la manta de Shang Ke y dijo con un tono suave: "Te ves muy cansado, así que asegúrate de descansar bien. Vendré a visitarte de nuevo. Es solo que ... la próxima vez te despediré, y es posible que ya estés en el cementerio ". Sus últimas palabras fueron muy suaves, hasta el punto de que casi se pegaba al oído de Shang Ke mientras lo decía.

Dicho esto, dio un paso atrás y reveló una sonrisa alegre con la espalda hacia el monitor, antes de darse la vuelta y marcharse.

La apariencia satisfecha de esa humilde persona realmente hizo desear que pudieran patearlo dos veces.

La jaula original era un poco arrogante y obstinada, y no trataba muy bien a Gabriel, pero no era necesario que Gabriel le clavara un cuchillo cuando estaba a punto de morir, ¿verdad? ¿Cuán grande debe haber sido su odio? Además, el padre de Cage era su benefactor y padre adoptivo. No debería morder la mano que lo alimentaba tan fácilmente.

Shang Ke miró al techo, sumido en sus pensamientos. Estaba pensando en cómo darle a Gabriel una lección con sus manos incapaces de moverse y su boca incapaz de hablar. Mientras seguía pensando, sus ojos se volvieron llorosos. Oh, qué sueño, vamos a dormir primero ...

Cuando Ravel entró en la habitación del enfermo, el niño en la cama estaba profundamente dormido. Su cabello suave estaba pegado a su frente con las puntas ligeramente hacia arriba, lo que lo hacía parecer algo lánguido. La puesta de sol por la ventana pasó, dejando un leve sonrojo en su delgado rostro.

Ravel caminó silenciosamente a su lado, extendiendo la mano para apartar el cabello que le caía sobre los ojos. De repente, su movimiento se detuvo cuando su línea de visión cayó a la esquina de los ojos de Cage. Hubo un rasguño superficial. Si uno no era cuidadoso y atento, era muy fácil pasarlo por alto.

Acompañaba a Cage todos los días, por lo que tenía completamente en claro qué heridas tenía el otro. Este rasguño no existía hace unas horas.

Los médicos y las enfermeras que se ocuparon de Cage fueron seleccionados cuidadosamente, y no se les cargaría nada a toda costa. Normalmente, las enfermeras también usaban guantes esterilizados y trabajaban con mucho cuidado. Y mucho menos lastimarlo con un rasguño, ni siquiera lo golpearían ni lo golpearían.

Ravel guardó silencio por un momento, antes de salir de la habitación y preguntarle al guardia: "¿Alguien visitó a Cage hoy?"

El guardia respondió: "El joven maestro Gabriel vino antes, pero se fue hace dos horas".

"General, ¿qué pasó?" Kahn vio que la expresión de Ravel estaba apagada y rápidamente se acercó para preguntar.

Los ojos de Ravel estaban sombríos cuando dijo: "Voy a la sala de monitores".

Los dos fueron a la sala de monitores, y el médico a cargo de Cage también los siguió.

Cuando el guardia de seguridad de la sala de monitores los vio, inmediatamente se levantó para saludarlos.