II.24

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ACLARACIÓN: Esta segunda parte está ambientada en la Copa América de Brasil del 2019 y como esta fic es parte de mi saga de la selección y varias de esas fics las escribí antes de la Copa 2019, esta Copa no será igual que la real, sino que habrán otros jugadores que en verdad no estuvieron el 2019 y puede que hayan cambios en algunos resultados o goles... Así que ya aclarado eso, vayan a leer lo realmente importante jeje :) 

Erick.

8 de junio del 2019

Me removí incómodo en mi asiento de avión. El viaje estaba siendo horrible, habían muchas turbulencias. Mis compañeros dormían o escuchaban música, yo no podía dormir y no me podía concentrar en la música. No podía estar tranquilo, no estaba concentrado, mi mente solo podía pensar en ella, a pesar de que habían pasado tres años sin verla, no podía olvidar sus ojitos que me miraban con tanto amor, no podía olvidar su voz, no podía olvidar esa risa tan linda que tenía. El hecho de que iba a la Copa América hacía que su recuerdo estuviera más patente en mi cabeza. Me había enamorado de ella en la Copa América pasada y también la había perdido en esa misma copa, nuestro amor no duró mucho, pero me marcó demasiado, tenía grabado cada momento con ella en mi cabeza. Aún no podía quitar de mi cabeza ese día fatal en que se fue de mi vida para siempre... El desastre comenzó en el momento en que ganamos la Copa América...

Después de la premiación, de que nos dieran las medallas, nos dieran la Copa y diéramos la vuelta olímpica, me fui a los camarines junto al Charles. Apenas llegué al sector de los camarines, escuché su voz. Me estaba esperando, lo cual fue una sorpresa porque nunca bajaba a verme. Pero apenas la vi corrí donde ella dejando solo al Charles que se metió dentro del camarín.

― ¡Jirafa! ― gritó ella. Esa era la forma en la que me decía desde pequeña, porque bueno yo siempre fui alto. grité. La tomé de la cintura y la levanté haciéndola girar.

― ¡Somos campeones nerd! ―exclamé feliz. No daba más de la felicidad habíamos ganado la copa y tenía demasiados planes junto a ella. Luego de dejarla en el piso, ella me dijo que aceptaba irse a Italia conmigo, me había costado convencerla de hacerlo. Ahora solo faltaba convencer a su papá que le diera el permiso, pero eran detalles. La besé como siempre lo hacía, pero esta vez fue distinto porque nos interrumpieron, un grito nos hizo separarnos, un grito que era de mi hermana. Dios. Esto era lo peor, la Sherry estaba indignadísima conmigo desde que la había castigado y había mandado a su pololito de vuelta a Chile.

― ¿Qué es esto? ―preguntó mi hermana mirándome con malicia. Pasé mi brazo sobre los hombros de la Di en un intento de protegerla de la furia que podía ver en los ojos de mi hermana.

―Con la Diana estamos pololeando Sherry―dije. Miré a la Diana con una sonrisa, ella me la devolvió. Luego miré a mi hermana.

― ¿Qué? ¿Desde cuándo? ―chilló.

―Desde hace unos días―respondí.

―Diana tú no podís pololear con este hueón―miré a mi hermana, pensé que su reacción iba a ser distinta, que iba a insultar a la Diana, pero no, sus ojos malévolos hicieron contacto con los míos, me dio una mirada fría, llena de maldad. En este momento ella me odiaba más de lo que odiaba a la Diana y quería hacerme sufrir y tenía el arma para hacerlo, y era obvio que la iba a utilizar. ¡Dios! ¿Qué podía hacer para detenerla? ¿Devolverle la mesada? ¿Revocar el castigo de que no fuera al Caribe? ¿Dejar que el Andrés fuera con nosotros al Caribe?

― ¿Qué? ¿Por qué no Sherry? ―preguntó la Diana, lucía desconcertada.

―El Erick es un hueón de mierda, no te quiere, solo está jugando contigo― ¿Qué chucha hago?

Just Give me a Reason || Erick PulgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora