Erick
Apenas salí de la pieza del Jeans Pool me dirigí inmediatamente a la pieza de la Diana y la Sherry, tenía que conseguir que la Diana me perdonara a como de lugar, no me iba a ir de su pieza hasta que lo hiciera. Iba a ser un cargante si es que fuera necesario, pero ella me iba a perdonar, porque bueno yo conseguía todo lo que me proponía... Así que toqué su puerta, ella me abrió de inmediato. Le di una mirada y sonreí. Se veía tan bonita como siempre, con ese pelo ondulado todo desordenado y ese buzo que siempre usaba cuando no salía de la casa.
―La Sherry no está―dijo apenas me vio, obviamente anticipé su movimiento que fue el cerrarme la puerta en la cara, fui más rápido que ella y la detuve de hacerlo.
―No ando buscando a la Sherry―ni quería nombrar el nombre de esa traidora―te estaba buscando a ti nerd―su rostro demostraba que el hecho de que la llamé nerd, la había enojado aún más. Ups. No sé por qué le molestaba tanto si yo se lo decía con cariño.
―Pensé que no querías hablar conmigo Jirafa―sonreí se veía tan bonita, el solo verla me provocaba una sonrisa, ay señor estoy completamente atrapado por ella, el Eduardo se va a burlar de mí.
― ¿Puedo pasar?
―No―exclamó― fuera, vete y no vuelvas―era obvio que esa iba a ser su reacción, pero yo tenía más fuerza que ella así que solo entré a la pieza y ella no me pudo detener.
―Necesito hablar contigo, urgente Di―necesitaba que me escuchara, que escuchara lo que tenía que decirme.
―Yo no quiero hablar contigo―ella cerró la puerta prácticamente con un portazo, luego se paró en una pose intimidante cerca de la puerta. No intimidaba a nadie en verdad, solo se veía aún más adorable. Bien, tenía que hablar, tenía que pedirle perdón por creerle a la Sherry y al Andrés en su complot en contra de ella, siendo que era obvio que la Diana nunca había hecho nada, pero yo era estúpido... Así que le conté todo.
―Ay Erick, eres un imbécil―dijo después de que le terminé por contar todo lo de la Sherry y después de que ella me dijera que el Andrés y la Sherry eran los que estaban juntos, lo cual yo ya sabía gracias a que la Consuelo me había abierto los ojos.
―Lo sé, lo sé―tomé sus manos y las llevé a mis labios, le di un beso suave en los nudillos, a ver si la cercanía física al menos podría convencerla de que me perdonara por ser un estúpido―Pero es que me puse celoso, perdón. ¿Me perdonas?
―Yo...―se quedó en silencio por unos segundos que se me hicieron eternos―No sé, o sea por lo de ser imbécil te puedo perdonar, pero te vi, te vi besando a la polola de Puch, tú y ella...―me dio una mirada avergonzada y se calló. Quería sonreír, puestos sus mejillas se sonrojaron, era adorable, me encantaba.
―Di...―Bien, tenía que tomar una decisión en este momento, decirle la verdad de que me tiré a la Maca porque quería venganza o no contarle nada. Solo me tomó una mirada a la Diana para tomar la decisión que creía correcta―No pasó nada entre esa mujer y yo―era una mentira, lo sé, pero en verdad técnicamente no pasó nada, porque en verdad yo no siento nada por esa mujer, solo fue buen sexo, nada más, no significó nada para mí, pero conociendo a la Di eso ella no lo va a entender...
―Yo los vi Erick no tiene sentido mentirte, te vi metiéndote en la pieza con ella, no soy tonta―sabía que no era tonta, pero ella nunca lo entendería, sé que para ella estar con alguien en ese sentido había que estar enamorada de esa persona, pero para mí era distinto, no era necesario sentir algo por alguien para tener sexo, así que lo mejor era mentirle...
―Sí, lo sé Di, pero te juro que no pasó nada, más que lo que viste yo me sentí mal―bueno esto no era tanta mentira, sí me había sentido mal, pero después de tirarme a la vieja―y te juro que no hice nada. Solo le di unos besos, porque estaba un poco ebrio, pero nada más, por favor créeme Di...―ella suspiró ruidosamente.
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Just Give me a Reason || Erick Pulgar
Hayran KurguSolo dame una razón para amarte otra vez... Saga futbolistas de la Roja Todas mis novelas están conectadas entre sí, pero no es necesario leer las otras para entender ésta.