Just Give me a Reason || Erick Pulgar

I.14

Erick

Después de que la vieja rica se fue de mi pieza, no podía dormir, no podía conciliar el sueño. Me sentía culpable, me sentía como la mierda, sentía que había engañado a la Diana acostándome con la vieja. No sé por qué me sentía de esa manera, era estúpido, porque con la Diana no teníamos absolutamente nada, además ella se estaba metiendo con el Andrés. Pero ¿sería verdad que se estaba metiendo con el Andrés? ¿Pero por qué uno de mis mejores amigos me mentiría? No sé, todo esto era demasiado confuso, es que la Diana no era así, esto no me cabía en la cabeza. Yo necesitaba preguntarle a la Diana necesitaba que ella me dijera a los ojos qué era lo que estaba pasando, necesitaba escuchar la verdad de su boca. Sé que eran como las cuatro de la mañana pero tenía que hablar con ella ahora mismo, esto no podía esperar. Así que me paré de la cama. Me vestí, luego fui hacia la puerta estaba decidido en hablar con la Diana ahora mismo. Pero mi determinación se fue a la mierda cuando abrí la puerta y vi a la Diana en brazos del Enzo. ¿Qué mierda? ¿De qué me había perdido? Vi rojo hueón, no podía soportar ver las manos del Enzo sobre la Diana.

― ¿Qué mierda? ¿Qué hueá estás haciendo tú con la Diana? ―si no había una explicación buena, aquí iba a correr sangre... bueno no literal, o eso creo...

― ¡Qué te importa! ―exclamó la Diana. Riéndose. Estaba borracha. Por la chucha iba a matar al Enzo hueón, ¡Había curado a la Diana!

―Erick no te pases rollos, si no es nada...―dijo mi supuesto amigo. Al menos tuvo la decencia de alejar sus sucias manos de la Diana.

― ¿Cómo que no es nada? ¿Así tan fácil desechas nuestro amor? ¿Por qué no me das otro besito Enzo? ― ¿Qué? ¿Me estás hueveando? ¿El Enzo le dio un beso a mi nerd? Ah no, yo lo mato hueón, la cura y más encima le da un beso. ¡Por la chucha! ¿Cómo mierda pasó esto? Probablemente la Diana se fue a meter al carrete, pero yo no estaba ahí para cuidarla, no, el muy perla estaba aquí con la vieja rica de Puch.

― ¿Qué hueá Enzo? ¿Le diste un beso? ―pregunté. Incrédulo.

―Hermano yo...―dijo el Enzo. La culpabilidad estaba en todo su rostro. Hueón maricón, definitivamente aquí iba correr sangre.

―Hueón conchetumadre―grité. Acorté la distancia entre el Enzo y yo, y le asesté sendo combo en el hocico tanto que me escocieron los nudillos. El hueón del Enzo se desestabilizó pero no se cayó, se puso la mano sobre la boca, luego se miró y tenía sangre―Culiao, la curaste y te aprovechaste de ella, te voy a matar―me lancé encima del Enzo y esta vez el hueón si se cayó al piso. Pobre ahueonao, era obvio que no tenía tanta práctica en las peleas como yo. Así que me senté a horcajadas encima del hueón y le comencé a pegar. Mi fiesta no duró mucho, puesto aparecieron el Charles y el Eduardo quienes no me dejaron seguir pegándole al Enzo culiao―Suéltame Edu hueón, este maricón se aprovechó de la Diana―le exclamé al Eduardo quien me tenía abrazado desde la espalda para que no me lanzara encima del Enzo otra vez. El Charles por mientras estaba ayudando al Enzo a pararse.

―Cállate ahueonao, la Diana está perfecto―dijo el Edu. Bufé. Si, claro, estaba perfecto, estaba re curá, que probablemente ni siquiera sabía dónde estaba parada―nosotros la cuidamos―la cuidaron como el hoyo los hueones, dejaron que el Enzo se aprovechara de su borrachera para comérsela y quizás pa donde la iba a llevar si yo no hubiese aparecido, de tan solo pensarlo me daban ganas de sacarle la cresta al Enzo―ahora se iba a dormir a la pieza con la Consu...―tomé una respiración profunda. Erick cálmate.

―Suéltame―dije cuando escuché los sollozos de la Diana. El Eduardo me dio una miradita, era obvio que no quería soltar porque pensaba que iba a saltar encima del Enzo otra vez, probablemente lo debería hacer, pero ahora mi preocupación estaba en la Diana que estaba llorando mientras la polola del Edu la consolaba―te prometo que no le voy a pegar al culiao del Enzo―dije fulminando con la mirada al Eduardo. Él suspiró y me soltó. Fui en seguida donde estaba la Diana, lo único que quería era alejarla de ese hueón abusador del Enzo―Diana tú te vienes conmigo―mi tono de voz sonó más brusco de lo que debería, debí haberle hablado quizás más suave, pero es que estaba enchuchado hueón. Tomé el brazo de la Diana ya que no reaccionaba y la llevé conmigo o bueno eso intenté...