II.39

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Diana

No quería que el Paolo se fuera, él era mi cable a Tierra. Sin él sentía que enloquecía. Me ponía a hacer hueás estúpidas, es decir a estar todo el rato con el Erick, salir con él, tirar con él. Ay debería haber cortado todo esto en el momento en que el Erick me pilló con el Paolo, pero aquí seguía hueveando con él. Era una estúpida.

Antes de acostarme llamé a mi pololo, ya que cuando escuchaba su voz podía dormir tranquila, o sino tenía pesadillas con el hueón del Erick.

―Hola cari―le dije con una sonrisa, sin embargo él no tenía una sonrisa en el rostro y era obvio por qué― ¿Cómo estás?

―Flaca linda, bien ahora que te veo.

―Bucha, quizás no debiste quedarte acá en Río esperándome―dije. Él bufó.

―Eso no influyó en nada, si nos golearon.

―Bueno si po, les metieron cinco contra eso nah que hacer―dije. Igual que pena, Brasil les dio un baile. En otras circunstancias me estaría burlando de peruanos picotas en twitter, pero las cosas habían cambiado...―quizás clasifican como el mejor o segundo mejor tercero po

―Eso espero―luego entrecerró sus ojos hacia mí―Eres libre de burlarte porque veo que eso es lo que quieres hacer―solté una risa.

―Si―me reí―pero es que hueón ¿cómo les meten cinco? Fue un baile lo que les dieron.

―Ja ja ja, a ustedes igual siempre los golean―rodó los ojos.

―Al menos en las últimas clasificatorias les ganamos un partido y no nos metieron cinco.

―Aún así no fueron al mundial―se burló. Oh, que feo, aún no superaba esa hueá. Malditos todos.

―Porque ustedes se arreglaron con los colombianos culiaos po―se rio―o sino ni cagando van al mundial.

―No se enoje―dijo.

―No me enojo, me pico, estúpido, deja de buscarme pleito―soltó una risa.

―Me gusta la cara que pones cuando te enojas, arrugas la nariz―fruncí el ceño, era un estúpido, pero me distraía de todo el drama del ahueonao del Erick.

―Idiota―le saqué la lengua―Cari mejor que te vayas a dormir o sino después me echarán la culpa de que te distraigo y que por eso les metieron cinco y quizás queden eliminados.

―No vamos a quedar eliminados, los vamos a eliminar a ustedes.

― ¿Vas a seguir con la hueá de sacarme pica? ―lo miré feo.

―Me encanta molestarte y lo sabes flaca. En todo caso tiene razón, es hora de dormir. Pero espera...―dijo poniendo cara pensativa―ahora sí, son las doce, y eso significa que es tu cumpleaños amor. Felices veinte mi flaca hermosa―dijo poniendo su mano sobre sus labios y mandándome un beso―sonreí―en Porto Alegre te espera tu regalo...

―Sabes que no necesito ningún regalo, tú eres mi mejor regalo―respondí.

―Te amo―dijo―me encantaría estar ahí contigo para poder celebrarlo como corresponde.

―Yo igual te amo cari―respondí―y ya pronto nos veremos de nuevo y haremos la media fiesta po washo, ya ahora anda a dormir.

―Ya oh, buenas noches flaca, duerme bien.

―Tú igual cari, sueña con los angelitos, o sea conmigo―le dije tirándole un beso. Él soltó una risa y luego cortó la llamada. Enchufé mi celular porque no tenía batería, luego apagué las luces, me tapé con las sábanas y cerré los ojos.

Just Give me a Reason || Erick PulgarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora