Diana
Mi papá se veía bastante enojado la verdad, no sé por qué se enojaba tanto si el Erick jugó conmigo, él merecía que yo jugara con él. Igual no podía decirle eso y tampoco podía contarle sobre mi relación, porque bueno él nunca entendería la naturaleza de mi relación con el...
―Enzo―exclamé al sentir una presencia a mi lado. Gracias Enzo bendito por salvarme de la furia de mi padre. Aunque en algún momento tendría que hablar con mi padre, pero era mejor retrasar lo inevitable― ¿Qué haces aquí? Yo te hacía en Turquía―hace caleta que no veía a este hombre, desde el 2016, aunque sí había hablado con él por videollamada hace poco, después de viajar con él al aeropuerto en Nueva York, nos hicimos una especie de amigos, además de que él era un anti-Erick ese día en Nueva York me dijo que no pescara más al Erick y me hizo sentir un poco mejor y me ayudó a que el Erick no me siguiera al aeropuerto. Así que siempre estaría agradecida con él.
―Con la Leti―esa era su polola, era re piola, la había conocido por videollamada y me caía rebien―vinimos a ver a su familia que vive acá en Sao Paulo y aproveché de venir al partido y de venir a ver a mis amigos―sonreí. Su polola era brasileña, pero la había conocido cuando jugaba en México, era una modelo, era re guapa la niña―Hola tío―le dijo el Enzo a mi papá que estaba ahí re extra.
―Hola Enzo―respondió mi papá palmeándole el brazo al Enzo―Bueno yo los dejo para que hablen, Diana tenemos una conversación pendiente―dijo dándome una miradita, luego se alejó de nosotros. Supongo que iba en busca de la Karina.
― ¿Y qué onda eso? ―preguntó. Rodé los ojos.
―Ninguna onda, me estaba retando no más―me encogí de hombros―Oye dame un abrazo, no nos vemos desde hace tres años y ni me has saludado de manera apropiada―él soltó una risa. Y me atrapó, me dio un abrazo de oso, es que era tan alto. Bueno yo siempre me rodeaba de hueones altos, me gustaban.
―En verdad estay re cambiada―dijo separándose de mí―si no hubiese visto tu cambio por videollamadas y por tu Instagram, no te hubiese reconocido, eres una persona distinta a la que vi hace tres años―sonreí.
―Bueno, esa era la idea del cambio y funcionó perfectamente, nadie me ha reconocido a primeras―solté una risa. Tanto que el Erick había caído redondito.
― ¿Y cómo está el "cari"? ―preguntó burlón, le pegué en el brazo. Estúpido.
―No te burles, estúpido.
―Ay, lo siento es que me da risa que le digas así―rodé los ojos― ¿Y cómo está?
―Está en Rio ahora―me encogí de hombros―pero está perfecto.
―Qué bueno, mala onda que no lo vaya a conocer porque nosotros nos vamos a quedar aquí..., ¿y tú cuándo te vas a Salvador? ―preguntó.
―Mañana en la mañana, así que ¿qué te parece que vayamos a tomar algo? Quiero conocer a la Leti pu.
―Dale, le aviso y vamos a tomar algo, ahora iré a saludar a los cabros―le sonreí.
―Bueno―le dije.
Después de eso me dirigí a editar y seleccionar las fotos buenas que había tomado para subirlas a redes sociales, luego de eso estaba libre para salir con el Enzo, quién me mandó un mensaje del lugar donde nos íbamos a juntar, así que tenía que ir al hotel y arreglarme para salir con él y su polola. Antes de salir del estadio me encontré con el Erick.
―Di ¿Quieres salir conmigo ahora? ―preguntó el Erick con las manos en los bolsillos y con la misma cara de ahueonao que tenía siempre.
―Lo siento Erick, pero tengo planes ahora―él frunció el ceño.
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Just Give me a Reason || Erick Pulgar
Hayran KurguSolo dame una razón para amarte otra vez... Saga futbolistas de la Roja Todas mis novelas están conectadas entre sí, pero no es necesario leer las otras para entender ésta.