Capítulo 1

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Miro fijamente el jardín atreves de mi ventana, consciente de que es un paso muy grande y arriesgado el que estoy a punto de dar; en el cual sé que arrastrare a la persona que más amo.

El iniciar una nueva vida en un lugar poco conocido y nuevo para nosotras, un lugar al cual solo fuimos de vacaciones de niñas; Estados Unidos un país del cual proviene nuestra familia y en el cual no nos criamos... Una decisión arriesgada pero necesaria.

Aún no sabía si iba a ser permanente, todo dependía de lo bien que nos adaptáramos.

Giro mi cuerpo para salir de la habitación y me llevo un susto de muerte al encontrarme a mi vivo retrato apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa preocupada.

-Miley, Casi me matas del susto -Le digo tratando de regular la respiración, con una mano en el pecho.

-Discúlpame no quería asustarte, ¿Encontraste lo que buscabas? -Dice con una sonrisa poco convincente.

-Sí, no te preocupes; solo era mi bolso. Miley... Lamento que tengas que dejar toda tu vida aquí para seguir mis pasos...

Ella acorta el espacio que nos separa y me abraza fuertemente haciéndome acallar lo que estaba por decirle.

-Kylie, no estoy dejando nada aquí; no tengo novio ni amigos verdaderos, no extrañaré nada si me voy, sabes que eres lo único que tengo; hemos estado juntas desde nuestra concepción, y aunque quieras deshacerte de mí, no lo vas a lograr -Toma mi rostro en sus manos y me mira con esos ojos tan idénticos a los míos con una sonrisa triste en la cara -La que me preocupa eres tú, siento que no estás segura de esta decisión.

Sonrió tratando de transmitirle seguridad -Esto es algo que debo hacer, no puedo dejar pasar esta oportunidad que se me ha presentado; es importante para mi carrera universitaria, después de que pase el semestre podremos regresar a casa; este lugar donde viven los recuerdos de nuestra infancia junto a nuestros padres, a pesar de que estas cuatro paredes ya no son las mismas desde que ellos murieron, aun los siento presente aquí guiando nuestros pasos -Una lágrima rueda por mi mejilla y la limpio rápidamente con el dorso de mi mano.

-Kylie, te comprendo y no te lo reprocho, esta también es una oportunidad para mi carrera, por eso mismo pedí el traslado de la universidad en cuanto me lo propusiste, ya han pasado 3 años desde sus muertes y no llores que a nuestros padres no les gustaría vernos así, ellos les encantaba vernos alegres y felices.

Limpio mis lágrimas y sonrió -Bueno ya fue suficiente de lágrimas, debemos apresurarnos o nos dejara el avión.

Ella sonríe, toma mi mano y me arrastra escaleras abajo donde se encuentra un taxi esperándonos.

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Una vez aterrizamos en Seattle, Washington, tomo mis maletas y las arrastro hasta la salida del aeropuerto con Miley pisándome los talones, paramos un taxi para que nos lleve a la casa donde viviremos a partir de hoy; casa que elegimos precisamente porque se encuentra en un pueblo cerca del bosque a las afueras de la ciudad.

Una semana ha pasado desde que llegamos, vivimos en una casa que nos fue heredada por nuestros padres como lo fueron otras propiedades.

Miley y yo nos hemos adaptado muy bien al cambio, a pesar de que el pueblo es muy pequeño, y no hay mucho donde se pueda recorrer, es muy tranquilo y pacífico, aunque es un poco extraño las costumbres o la forma de hablar de las personas que aquí habitan.

Como todavía no han dado inicio nuestras clases en la universidad, mi gemela y yo buscamos actividades con las cuales entretenernos; durante esta semana hemos ido de compras al súper mercado y al centro comercial; también tomamos tiempo para divertirnos, observando todo lo que nos rodea, conociendo y recordando viejos momentos en el que una vez de niñas vinimos, las veces que hemos ido a la ciudad hemos regresamos muy cansadas de tanto caminar y pasear, aparte de que nos lleva media hora de camino trasladarnos hasta Seattle.

En esta mañana hemos decido saciar la curiosidad de Miley y salir a trotar por el bosque (Ya eso es mucho pedir para mí, tengo dos pies izquierdos); el cual pareciera estarla llamando o eso es lo que dice ella, aunque, a decir verdad; a mí en particular me causa un poco de temor, pero lo hago solo por satisfacerla.

Mi gemela y yo vamos vestidas exactamente iguales; con un conjunto deportivo gris que consta de un jogger y una sudadera manga larga con capucha, veo a Miley atarse los cordones de sus zapatillas de deporte; mientras yo tomo mi cangurera en la que llevo mi celular, dinero, e indispensablemente mi inhalador, además de cosas que puedan ser necesarias, y me la pongo en la cintura.

Después de trotar (Yo a trompiscones) por más de una hora decidimos bajar un poco el ritmo, empezando a caminar.

-Kylie, me encanta este lugar, me siento como en casa pareciera que lo conociera de toda la vida.

-La verdad es que a mí; me causa un poco de miedo, creo que deberíamos regresar. -Tomo mi inhalador por quinta vez y lo pongo en mi boca normalizando mi respiración al Igual que ella.

- ¿Cómo crees? No llevamos ni dos horas aquí y ya te quieres ir -Trato de dar media vuelta para regresar y ella me hala de la mano haciendo que me tropiese con la raíz de un árbol y pierda el equilibrio tirándonos a ambas al suelo.

- ¡Auch! Eso Dolió -Trato de levantarme, pero resbaló nuevamente cayendo al lado de Miley quien se soba el trasero todavía en el suelo, ella me mira y suelta a reír por nuestra desgracia.

-Nunca vas a dejar de ser torpe hermanita -Me dice con cariño levantándose y tendiéndome la mano.

-Esto ha sido culpa tuya -Le digo un poco enojada, pero al final me río con ella porque sé que tiene razón; nunca he sido muy coordinada.

En eso escuchamos un aullido e inmediatamente dejamos de reír, le tomo la mano y me levanto presurosamente del suelo para escondernos detrás de un árbol, abrazarnos y mirar hacia todos lados buscando el lugar de donde provino el sonido.

-Hermanita, te tomo la palabra, es hora de volver -Su voz es nerviosa, y yo la fulminó con la mirada. - ¿Qué? ¿No es lo que querías?

-Sí, solo que en estos momentos no me apetece ser el almuerzo de un lobo hambriento.

Después de lo que pareció una eternidad salimos de nuestro escondite tomadas de la mano, avanzamos unos cuantos metros para regresar al pueblo; yo mirando mis pies al caminar, tratando de no tropezar; cuando Miley se detiene abruptamente apretando fuertemente mi mano haciendo que detenga mis pasos, giro mi vista hacia su rostro para preguntarle porqué se detiene, ella está totalmente petrificada con una cara de susto, muevo su mano para hacerla reaccionar pero no funciona, ella suelta un chillido y la siento desfallecer a mi lado, al momento en que se me corta la respiración totalmente horrorizada, me agachó a su lado para ayudarla, busco en su cangurera su inhalador y lo pongo en su boca, lo presiono varias veces, pero no despierta. ¡Carajo!

Muy asustada, giro mi rostro al lugar al que ella estaba mirando para encontrarme con una manada de enormes lobos a unos dos metros de mí, lo último que veo antes de que todo se oscurezca son un par de ojos color ámbar que me están mirando fijamente... 

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Hola,

Aquí les dejo mi primera historia, me hace mucha ilusión este proyecto, y les agradecería inmensamente su apoyo.

Gracias por leerme.

Besos 😘

SIEMPRE HAS SIDO MÍA (Saga Gemel@s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora